Unión Cívica Radical

partido político argentino
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La Unión Cívica Radical (UCR) es un partido político de la Argentina fundado el 26 de junio de 1891 por Leandro N. Alem. A lo largo de la historia tuvo diferentes conformaciones y fracturas y a través de las mismas gobernó en nueve oportunidades el país, mediante las presidencias de Hipólito Yrigoyen (2),[Nota 1]Marcelo T. de Alvear,[Nota 2]Roberto M. Ortiz,[Nota 3]Arturo Frondizi,[Nota 4]José María Guido,[Nota 5]Arturo Illia,[Nota 6]Raúl Alfonsín,[Nota 7]​ y Fernando de la Rúa,[Nota 8]​.

Unión Cívica Radical

Presidente Ernesto Sanz
Vicepresidente
3 en el cargo
Agustín Portela
Carla Abugauch
Francisco Fonseca
Secretario/a general Juan Manuel Casella
Fundación 26 de junio de 1891
Ideología Radicalismo[1]
Socialdemocracia[2][3]
Socioliberalismo[4][5]
Posición Centro[4]
Centroizquierda[2]
Coalición Cambiemos
Sede Alsina 1786, Buenos Aires, Bandera de Argentina Argentina
País Argentina
Organización
juvenil
Juventud Radical
Organización
estudiantil
Franja Morada, Franja Morada Secundarios
Afiliación internacional Internacional Socialista
Afiliación regional COPPPAL
Membresía 2.270.665[6]
Senadores
14/72
Diputados
41/257
Sitio web www.ucr.org.ar
Comité Nacional de la Unión Cívica Radical
Convención Nacional de la Unión Cívica Radical

La UCR reúne grupos con diversas ideologías como el krausismo, el federalismo, el liberalismo, el nacionalismo, el desarrollismo y la socialdemocracia, entre otras. Se ha caracterizado por su ideología defensora del laicismo, de inspiración igualitarista, con raíces en el federalismo tradicional y el autonomismo alsinista, habiendo desempeñado un papel decisivo para la conquista del sufragio obligatorio y secreto masculino y la instalación de una democracia liberal en el país, a la vez de resultar ampliamente representativo de las clases medias argentinas durante el siglo XX. Desde 1996 pertenece a la Internacional Socialista.

Es el segundo partido argentino con mayor cantidad de afiliados, contando a comienzos de 2012 con 2.270.665 miembros.[6]

La Unión Cívica Radical originó en Argentina una corriente política de importancia conocida como radicalismo. El radicalismo excede el marco formal de la UCR como partido político, dando lugar a la formación de partidos y corrientes políticas que se reconocen como "radicales". Entre los partidos políticos que se reconocen como radicales se encuentran además de la UCR, la Unión Cívica Radical Antipersonalista (1926-1940s), la Unión Cívica Radical Junta Renovadora (1945-1955), la Unión Cívica Radical del Pueblo (1957-1971) y la Unión Cívica Radical Intransigente (1957-1971). También reconocen raíces parcialmente radicales partidos nacionales como el Movimiento de Integración y Desarrollo, el Partido Intransigente, el ARI, la Coalición Cívica, Recrear para el Crecimiento y Propuesta Republicana, así como fuerzas provinciales como el bloquismo de San Juan y el lencinismo en Mendoza.

En las elecciones presidenciales de 1928, 1937, 1958 y 1963 los dos principales partidos en competencia fueron radicales.

Orígenes

 
Revolución del 90. Cívicos con boina blanca.
 
Leandro Nicéforo Alem, líder de la Revolución.

La Unión Cívica Radical es un partido cuyas doctrinas políticas han surgido del federalismo argentino, el autonomismo porteño, el krausismo español y la Europa de la Edad Moderna, sobre todo en épocas de la Ilustración, cuando varios pensadores políticos se enfrentaban al despotismo monárquico reinante en ese tiempo, y la Europa de comienzos de la Edad Contemporánea, momento en que la Revolución francesa y las guerras napoleónicas conmovían a Europa. Fue en estos días en que la Revolución industrial transformaba por completa la economía del continente, y en consecuencia, surgieron los primeros sindicatos de trabajadores, con la misión de defender los derechos obreros y buscar nuevas reformas sociales para la nueva Europa del siglo XIX. Durante el mismo, la población europea de duplicó y alcanzó la cifra de 420 millones de habitantes. Mientras, miles de trabajadores europeos dejaron sus países para embarcarse a América, inclusive a la recién independizada Argentina, lo que contribuyó significativamente a la formación del Estado nacional. Un gran número de estos inmigrantes fue desconsiderado por el régimen oligárquico que había en el país, con los que Leandro Alem enarboló «la bandera de los desposeídos» para asignarles una mayor integración en la sociedad, un rol político digno, educación para sus hijos, trabajo y salud para vivir.

En 1889 Argentina estaba convulsionada por una grave crisis económica que se había prolongado por dos años, y había causado una brusca caída de los salarios, desocupación y un reguero de huelgas nunca antes visto. La presidencia del General Julio Argentino Roca (1880-1886) fue sucedida por la de su cuñado, Miguel Juárez Celman, cuyo gobierno se caracterizó por las denuncias de corrupción y autoritarismo; sus opositores llamaban a esa gestión como el Unicato.

El 20 de agosto de 1889 Francisco A. Barroetaveña escribe una nota publicada por el Diario La Nación, propiedad del entonces compañero Bartolomé Mitre, titulada Tu Quoque Juventud, donde incita a la juventud a tomar riendas sobre los abusos autoritarios y a la corrupción desmedida por parte del gobierno oficial, obteniendo una gran repercusión en la sociedad y sobre todo en los jóvenes, logrando de esta manera una gran fama territorial y convocando a centenares de jóvenes que luego se transformarán en los «cívicos» que realizarán la Revolución del Parque.

 
Francisco Barroetaveña autor de Tu Quoque Juventud

El 1 de septiembre de 1889 un grupo de jóvenes organizó un gran mitin juvenil en el Jardín Florida de la ciudad de Buenos Aires, donde se constituyó la Unión Cívica de la Juventud, con el fin de aglutinar al amplio espectro de opositores al régimen de Miguel Juárez Celman, sostenido por el oficialista Partido Autonomista Nacional. El partido fue presidido por quien aparecía como líder natural de aquellos jóvenes, Francisco A. Barroetaveña, acompañado por otros jóvenes dirigentes como Emilio Gouchón, Juan B. Justo, Martín Torino, Marcelo T. de Alvear, Tomás Le Breton, Manuel A. Montes de Oca, entre muchos otros. La Unión Cívica de la Juventud estableció una relación honoraria con las personalidades políticas que aparecían como referentes de una oposición dispersa, especialmente Leandro Alem, Aristóbulo del Valle, Bartolomé Mitre, Pedro Goyena, Vicente Fidel López, Bernardo de Irigoyen, entre otros. El nuevo partido de los jóvenes sancionó entonces un programa que recordaba el del Partido Republicano fundado por Alem y del Valle en 1877, y se organizó en clubes cívicos parroquiales.

El 13 de abril de 1890, la Unión Cívica de la Juventud se consolidó con un gran acto en el Frontón Buenos Aires, donde se fundó un nuevo partido llamado Unión Cívica. Como presidente fue elegido Leandro N. Alem e incluyó a líderes de las distintas tendencias opuestas al unicato de Juárez Celman, como Francisco A. Barroetaveña, los políticos católicos José Manuel Estrada y Pedro Goyena, Aristóbulo del Valle, Bernardo de Irigoyen, Juan B. Justo,[7]Lisandro de la Torre,[8]​ y el influyente ex presidente y general Bartolomé Mitre.

Ese mismo año de 1890, la Unión Cívica, dirigida por Leandro Alem y Bartolomé Mitre encabezó el 26 de julio la llamada Revolución del Parque o Revolución del 90, un sangriento levantamiento armado que causó la caída del presidente Juárez Celman y su reemplazo por el vicepresidente Carlos Pellegrini. Durante esta batalla es necesario resaltar la figura de Elvira Rawson, la segunda mujer en poder recibirse de médica en la Argentina, quien desempeñó la función de auxiliar a los caídos en la revolución. Más adelante sería distinguida por Leandro Alem con un pergamino y un reloj de oro y se convertiría en una ferviente luchadora por los derechos de la mujer.

La Unión Cívica se constituyó de forma orgánica en todo el país y por vez primera en la historia política argentina eligió una fórmula presidencial por medio de una convención partidaria cuando la convención nacional reunida en Rosario consagró como candidatos a presidente y vicepresidente a Bartolomé Mitre y Bernardo de Irigoyen. Sin embargo, Julio Argentino Roca, astuto líder del oficialista Partido Autonomista Nacional (PAN), acordó con Mitre una fórmula «de unidad nacional» entre ambos partidos, encabezada por el propio Mitre. Al conocerse el acuerdo, el 16 de abril de 1891, Leandro Alem se le opuso en forma tajante, desencadenando la ruptura de la Unión Cívica y el posterior retiro de la candidatura de Mitre.

El 26 de junio de 1891 los seguidores de Alem constituyeron formalmente la Unión Cívica Antiacuerdista, que cambiaría el nombre, el 2 de julio, a Unión Cívica Radical, en tanto los seguidores de Mitre formaban la Unión Cívica Nacional.

Alem y la intransigencia armada (1891-1897)

 
Aristóbulo del Valle era Ministro de Guerra durante la Revolución del '93.

El 15 de agosto de 1891 la Convención Nacional de la Unión Cívica Radical proclamó a Bernardo de Irigoyen como candidato a presidente. Leandro Alem decía por entonces que el programa de la UCR tiene cuatro banderas: libertad política, honradez administrativa, impersonalidad de la coalición y sentimiento nacional.[9]

Pocos días antes de las elecciones, el 2 de abril de 1892, el presidente Carlos Pellegrini denunció falsamente que había un complot radical para tomar el poder y asesinar a los principales líderes oficialistas.[10]​ Inmediatamente decretó el estado de sitio y detuvo a los principales líderes radicales, entre ellos Leandro Alem. En esas condiciones y sin la participación de la Unión Cívica Radical, se realizaron las elecciones del 10 de abril en las que resultó elegido presidente el candidato oficialista Luis Sáenz Peña.

 
Lisandro de la Torre, activo participante de la Revolución del Parque. Se separaría de la UCR en 1896 para fundar el partido la Liga del Sur, antecedente del Partido Demócrata Progresista.

Por entonces, las características del régimen electoral argentino en el que no regía el "voto secreto", y las amplias facultades con las que contaba el Presidente de la Nación (intervención de provincias, estado de sitio, control de las fuerzas armadas y de seguridad), condicionaban severamente las posibilidades de acceso al poder mediante elecciones libres.

Una vez liberados los líderes radicales, y ante la evidencia de que el gobierno nacional volvería a impedir por todos los medios su acceso al poder mediante elecciones, la Unión Cívica Radical comenzó a reorganizarse y preparar un nuevo levantamiento armado. Alem se caracterizaría entonces por elevar la idea de intransigencia radical hasta constituirla en un principio supremo de acción política. Una famosa frase, escrita en el testamento político de Leandro Alem, lo define con claridad:

"¡Que se rompa, pero que no se doble!"

Al mismo tiempo emergió una fuerte oposición entre Alem y su sobrino,[11]Hipólito Yrigoyen, quien ya controlaba las fuerzas radicales en la Provincia de Buenos Aires y desconfiaba de la capacidad de organización de su tío. La Unión Cívica Radical se dividió entonces entre los rojos que apoyaban a Alem, y los líricos partidarios de Yrigoyen. Entre los seguidores de Alem estaban: Aristóbulo del Valle, Bernardo de Irigoyen, Juan M. Garro, Francisco Barroetaveña, Leopoldo Melo, Adolfo Saldías. Por su parte Yrigoyen no daba participación a nadie en la toma de sus decisiones, pero entre los dirigentes que entonces lo seguían con lealtad hay que destacar al joven Marcelo T. de Alvear, que luego será presidente de la Nación Argentina.

 
Ejército Revolucionario Radical (1893).

El 30 de julio de 1893 la Unión Cívica Radical inició una nueva insurrección armada que se extendería hasta el 1 de octubre, cuando el ejército recuperó la ciudad de Rosario y apresó a Leandro Alem. La sublevación es conocida como la Revolución de 1893.

 
1901. Tradicional manifestación radical anual hacia la Recoleta por la Revolución del 90.

Con la colaboración clave del radical Aristóbulo del Valle, quien se desempeñaba en el gobierno con las funciones estratégicas de un primer ministro y las fuerzas armadas bajo su mando, la Unión Cívica Radical estuvo muy cerca de triunfar y tomar el poder. Los ejércitos radicales establecieron gobiernos revolucionarios en las provincias de San Luis, Buenos Aires, Tucumán, Corrientes y Santa Fe, y llegaron a designar en la ciudad de Rosario a Leandro Alem como presidente provisional de la República.[12]​Sin embargo la división interna y graves errores de liderazgo en el momento crucial, permitieron al gobierno reorganizarse y reprimir duramente la sublevación, con el ejército al mando del propio general Roca.

Luego de la derrota de la insurrección, Alem escribirá: "Los radicales conservadores se irán con Don Bernardo de Irigoyen; otros radicales se harán socialistas o anarquistas; la canalla de Buenos Aires, dirigida por el pérfido traidor de mi sobrino Hipólito Yrigoyen, se irá con Roque Sáenz Peña y los radicales intransigentes nos iremos a la mismísima mierda".[13]

Poco después, Aristóbulo del Valle moría de un derrame cerebral y el 1 de julio de 1896 Leandro Alem se suicidó, afectado por las derrotas y la división interna de la Unión Cívica Radical.

Muerto Alem, sus partidarios se reorganizaron alrededor de la figura de Bernardo de Irigoyen y controlaron el Comité Nacional, desde donde comenzaron a pensar en una nueva alianza con la Unión Cívica Nacional de Mitre, que fue conocida como "política de las paralelas".[14]​ Por su parte, Lisandro de la Torre, enfrentado irreconciliablemente con Hipólito Yrigoyen con quien se batió a duelo,[15]​ abandonó la UCR para fundar la Liga del Sur, antecesora del Partido Demócrata Progresista. Entonces Hipólito Yrigoyen, desilusionado, decide disolver la única estructura real que tenía el partido: el Comité de la Provincia de Buenos Aires, lo que se concreta el 29 de septiembre de 1897. Al año siguiente Roca da el golpe de gracia a la Unión Cívica Radical, cuando le ofrece a Bernardo de Irigoyen la candidatura a gobernador de la provincia de Buenos Aires y este acepta. El radicalismo quedó entonces como un movimiento desorganizado que solo se reunía anualmente a recordar los fallecidos de las Revoluciones del '90 y del '93.

Yrigoyen: refundación, revolución y voto secreto (1903-1916)

 
Hipólito Yrigoyen figura relevante del partido.

En 1903 Hipólito Yrigoyen comenzó a reorganizar la UCR para una nueva revolución. Dos años después dirigió el levantamiento armado conocido como la Revolución de 1905, que aunque fracasó logró presionar lo suficiente al partido oficialista como para producir una fractura.

Los sectores más progresistas del autonomismo, como Carlos Pellegrini y Roque Sáenz Peña, comenzaron a sostener la necesidad de realizar cambios institucionales para contener el creciente conflicto social y político.

En 1910 cuando Roque Sáenz Peña fue elegido presidente, la UCR ya no estaba en condiciones de realizar nuevos alzamientos armados, pero existía la creencia general de que la revolución era inminente. Sáenz Peña e Yrigoyen, que mantenían una amistad personal desde jóvenes, tuvieron entonces un histórico encuentro privado en el que acordaron sancionar una ley de sufragio libre.[16]​ Dos años después, en 1912 se aprobaba la ley del voto universal, secreto y obligatorio para varones, conocida como Ley Sáenz Peña. Por otro lado, fue también el primer partido político argentino en presentar un proyecto de ley de voto femenino en 1919, que finalmente no prosperó dada la mayoría conservadora en el Congreso.

La Unión Cívica Radical puso entonces fin a su política de abstención electoral y concurrió a los comicios parlamentarios, sin formar alianzas electorales. Por primera vez se votó en Argentina con cuarto oscuro para garantizar el voto secreto.

Voto cantado, voto secreto y democracia
Antes de 1912, Argentina utilizaba un sistema electoral en el que el voto se expresaba verbalmente, o mediante una papeleta, en público y en forma voluntaria, llamado "voto cantado", que corrompió el sistema electoral. La lucha por la democracia en Argentina, no se relacionó originalmente tanto con el sufragio universal sino con el voto secreto, en el "cuarto oscuro", que independizaba la voluntad del votante de toda presión externa. La Ley Sáenz Peña de 1912 estableció el voto secreto y obligatorio, pero debido a que no reconocía el derecho de las mujeres a votar y ser votadas, no es correcto hablar en Argentina de un sistema realmente universal, hasta 1947.

La Unión Cívica Radical ganó primero las elecciones a gobernador en Santa Fe (Manuel Menchaca), a lo que le siguió un reguero de triunfos en todo el país.

Entre los dirigentes radicales de ese momento estaban: José Camilo Crotto (CF), Leopoldo Melo (CF), Vicente Gallo (CF), Fernando Saguier (CF), Marcelo T. de Alvear (CF), José L. Cantilo (CF), Delfor del Valle (PBA), Horacio Oyhanarte (PBA), Rogelio Araya (SF), Rodolfo Lehmann (SF), Enrique Mosca (SF), Elpidio González (CBA), Pelagio Luna (LR), Miguel Laurencena (ER), José Néstor Lencinas (Mza), Federico Cantoni (SJ).

Los triunfos electorales del radicalismo produjeron el colapso de los partidos del sistema político previo a la Ley Sáenz Peña. La Unión Cívica Nacional se auto-disolvió por iniciativa de Honorio Pueyrredón y sus miembros ingresaron masivamente al radicalismo. El Partido Autonomista Nacional desapareció.[17]

El 2 de abril de 1916 se realizaron por primera vez en la historia argentina, las elecciones presidenciales mediante el voto secreto. La UCR obtuvo 370.000 votos, contra 340.000 votos de todos los demás partidos y en el Colegio Electoral su fórmula se impuso por un voto. Comenzó así un largo ciclo de 14 años consecutivos de gobiernos radicales. La UCR ganará las elecciones presidenciales en tres ocasiones sucesivas: Hipólito Yrigoyen (1916-1922), Marcelo T. de Alvear (1922-1928), y nuevamente Hipólito Yrigoyen (1928-1930). La serie de gobiernos radicales será violentamente interrumpida mediante el golpe militar del 6 de septiembre de 1930.

 
El voto secreto abrió un nuevo capítulo en la historia argentina.

El primer gobierno de Hipólito Yrigoyen (1916-1922)

 
Primer escudo de la UCR, utilizado desde 1931.

El gobierno de la Unión Cívica Radical significó la llegada al gobierno y a la dirección de los organismos estatales de integrantes de los sectores medios que hasta ese momento estaban excluidos de hecho de esas funciones.

La primera presidencia de Hipólito Yrigoyen impulsó una serie de políticas de nuevo tipo que en conjunto señalaban una tendencia nacionalista transformadora, entre las que se destacaron la creación de la empresa petrolera estatal YPF, las nuevas leyes rurales, el fortalecimiento de la red pública de ferrocarriles, la Reforma Universitaria y una política exterior fuertemente autónoma de las grandes potencias. En materia laboral impulsó algunas leyes obreras como la ley de la jornada de 8 horas y la ley de descanso dominical,[cita requerida] e intervino como mediador neutral en los conflictos entre sindicatos y grandes empresas, pero durante su gobierno sucedieron las grandes masacres obreras de la Semana Trágica y los fusilamientos de la Patagonia, con miles de trabajadores asesinados. El historiador Halperín Donghi explica que los gobiernos radicales resolvieron el problema del equilibrio regional en Argentina, pero y como consecuencia de ello, al mismo tiempo llevaron a un primer plano los desequilibrios sociales, para los cuales el radicalismo carecía de soluciones de fondo, al ignorar sistemáticamente las diferencias de clase. El radicalismo, durante el primer gobierno de Yrigoyen, estuvo en minoría en el Congreso: en la Cámara de Diputados 45 miembros eran radicales y 70 opositores, mientras que en el Senado sobre 30 miembros solo 4 eran radicales. A pesar de ello Yrigoyen mantuvo una actitud antiacuerdista y poco proclive al diálogo y la negociación, no solo con los partidos tradicionales conservadores que controlaban el Senado, sino también con los nuevos partidos populares que adquirieron protagonismo a partir del voto secreto: el Partido Socialista y del Partido Demócrata Progresista. Asimismo, Yrigoyen llevó adelante una sistemática política de intervenciones a las provincias y un estilo de conducción personal y directa, que sería criticado severamente por sus opositores tanto dentro como fuera de la UCR, llamándolo "personalismo".

El gobierno de Marcelo T. de Alvear (1922-1928)

 
Marcelo T. de Alvear.

En 1922 la Unión Cívica Radical obtuvo 450.000 votos contra 200.000 de la Concentración Nacional (conservadores). Marcelo T. de Alvear desarrollará una presidencia marcadamente diferente, en estilo y contenido a la de Hipólito Yrigoyen.

En primer lugar, el radicalismo durante su mandato, manifestó una clara vocación de diálogo y alianzas con otras fuerzas políticas, en particular socialistas y demócratas progresistas. En segundo término, Alvear asistía a la inauguración de monumentos, plazas y parques, a diferencia de Yrigoyen quien era más reservado.

Durante su gobierno creció la explotación petrolera bajo la empresa estatal YPF, gracias a la obra de Enrique Mosconi. Creció el factor agroexportador, se incrementó el parque automotor, instalándose la primera planta de producción automotriz Ford en Latinoamérica. En este periodo tuvo a lugar la Reforma Universitaria.

En 1928 el PIB por habitante creció como consecuencia del crecimiento económico alcanzando el sexto puesto mundial.[18]

Yrigoyenistas y antipersonalistas

Uno de los principios de la UCR al fundarse era el de ser impersonal, diferenciándose de los personalismos característicos de los partidos de cuño oligárquico. De esa tensión derivaron sus conflictos internos y, en especial la escisión entre personalistas y antipersonalistas que estallaron en 1924.[19]

Al pasar a ser partido de gobierno, las tensiones dentro del radicalismo adoptaron la forma de divisiones locales que progresivamente se fueron transformando en un enfrentamiento sobre cuál era el verdadero radicalismo: el de la “causa” sintetizada en su líder o en el partido. En Santa Fe y Córdoba, el partido se dividió antes de las elecciones de 1916, en Córdoba y Tucumán, no bien asumió el gobernador; los colores rojo y azul –posteriormente también el negro- identificaban a veces al sector en gobierno y otros al de la oposición. Inicialmente estos movimientos surgieron por intereses de orden local y sólo más adelante tomarán un carácter nacional.[19]

 
YPF sentó las bases del nacionalismo económico.

Ya en 1920, la Unión Cívica Radical sufrió una fractura, desprendiéndose del mismo la Unión Cívica Radical Unificada liderada por Enrique Mosca, que ganaría las elecciones a gobernador de la Provincia de Santa Fe en 1920 y 1924.[20]​ Estas diferencias internas se profundizaron a partir del enfrentamiento entre Alvear e Yrigoyen, que a su vez condujo a una fractura de la UCR entre yrigoyenistas y antipersonalistas a partir de 1924.[21]​ El líder del radicalismo antipersonalista fue Leopoldo Melo, y con él estaban entre otros Vicente Gallo, Tomás Le Breton, José P. Tamborini, José C. Crotto, los principistas de Entre Ríos encabezados por Miguel Laurencena, y el futuro presidente de la Nación Roberto M. Ortiz. Cuestionando el liderazgo vertical del "caudillo" Hipólito Yrigoyen, la Unión Cívica Radical Antipersonalista retomó una de las cuatro banderas del radicalismo sostenidas por Alem: la impersonalidad de la coalición. El lencinismo de Mendoza y el bloquismo de San Juan, también se sumaron al radicalismo antipersonalista aunque sin perder identidad. Marcelo T. de Alvear no apoyó a los antipersonalistas en forma explícita, pues nunca llegó a sumarse abiertamente. Quizás sea conveniente referir que el antipersonalismo se gestó con Alvear en el gobierno. Cuando en 1926 el sector intentó intervenir la provincia de Buenos Aires para afectar la posibilidades electorales del yrigoyenismo, Alvear lo impidió, lo que configuró un serio revés para el antipersonalismo.[22]

En 1927 la Unión Cívica Radical Antipersonalista eligió como candidato a presidente a Leopoldo Melo, acompañado por Vicente Gallo para vicepresidente, que será inmediatamente apoyado por la Confederación de las Derechas, unificadora de todo el espectro conservador.[23]​ Por su lado, en 1928, la convención de la Unión Cívica Radical consagraron candidato al "Caudillo", como le decían sus partidarios a Yrigoyen, y al entrerriano Francisco Beiró como candidato a vicepresidente.

Las elecciones se realizaron el 1 de abril de 1928 polarizándose entre los dos candidatos radicales. El triunfo de Yrigoyen fue aplastante: 840.000 votos contra 440.000 de Melo-Gallo.

Liga Patriótica y fascismo

Diversos estudios han puesto de relieve las relaciones entre el radicalismo y el fascismo en esta etapa, principalmente a través de la Liga Patriótica y el "Grupo Italiano" de Vittorio Valdani. La Liga Patriótica, cuyo vicepresidente, el almirante Manuel Domecq García, llegó a ser ministro durante el gobierno de Marcelo T. de Alvear, reunió un ejército parapolicial de varias miles de personas, ejecutando actos de terrorismo, contra objetivos sindicales, anarquistas, socialistas y judíos. Durante la masacre de la Semana Trágica en 1919 fue responsable de la realización de los únicos pogroms antisemitas registrados en Argentina.[24]​ y las primeras desapariciones masivas de personas.[25]

El empresario italiano Vittorio Valdani, vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) entre 1911 y 1930, fue el encargado por el Partido Fascista italiano de organizar y dirigir los Fasci italianos en Argentina, creando en 1930 el principal órgano de prensa de fascismo en Sudamérica, el periódico Il Mattino d’Italia. Recibió el apoyo del gobierno radical y llegó a ser designado por el presidente Marcelo T. de Alvear, como Director Administrativo de la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF).[26]

El segundo gobierno de Hipólito Yrigoyen (1928-1930)

 
Los opositores saquearon la casa de Yrigoyen durante el golpe.

El segundo gobierno de Yrigoyen coincide con la Gran Depresión mundial de 1929 que paralizó la actividad económica y puso en crisis al propio sistema capitalista. El radicalismo, seriamente dividido y con Yrigoyen en la presidencia, no supo encontrar respuestas.[27]​ El historiador radical Félix Luna dice de ese momento:

La quiebra del ímpetu liberador del gobierno radical se debió fundamentalmente a la quiebra del radicalismo mismo.[28]

Yrigoyen fue muy criticado por una serie de intervenciones a provincias y asesinatos de opositores, entre ellos el del Senador Lencinas,[29]​ y al realizarse las elecciones parlamentarias de 1930, el radicalismo perdió estrepitosamente en la ciudad de Buenos Aires, resultando tercero detrás del Partido Socialista Independiente y el Partido Socialista, perdiendo también en el total nacional. Aún faltaban cuatro años para las elecciones presidenciales y la debilidad del gobierno de Yrigoyen se hizo crítica.

En esas condiciones, el 1 de agosto de 1930, en una de las medidas más audaces tomadas durante el gobierno de Yrigoyen, YPF intervino en el mercado para fijar el precio del petróleo y romper los trusts. Debido a esto, algunos historiadores han dicho que el golpe tuvo olor a petróleo.[30]

El 6 de septiembre de 1930 el general José Félix Uriburu derrocó al gobierno constitucional en el primer golpe de Estado exitoso en el país.

La era alvearista bajo el gobierno de la Concordancia (1930-1943)

 
Alvear hablando con Sabattini a su lado.

El golpe de estado del 6 de septiembre de 1930 fue apoyado por un sector de los radicales antipersonalistas, que luego formarían parte de distintos gobiernos. El propio ex-presidente Marcelo T. de Alvear dos días después declaró a los periodistas:

Tenía que ser así. Yrigoyen, con una ignorancia absoluta de toda práctica de gobierno democrático, parece que se hubiera complacido en menoscabar las instituciones. Gobernar, no es payar... Mi impresión, que transmito al pueblo argentino, es de que el ejército, que ha jurado defender la Constitución, debe merecer nuestra confianza y que no será una guardia pretoriana ni que esté dispuesto a tolerar la obra nefasta de ningún dictador.[31]

Aprovechando la desorganización y desprestigio de la UCR, entre otras cuestiones, el gobierno de Uriburu convocó a elecciones para el 5 de abril de 1931 en la provincia de Buenos Aires. Contra todos los pronósticos los candidatos radicales (el yrigoyenista Honorio Pueyrredón, ex canciller de Yrigoyen y el antipersonalista José María Guido) ganaron las elecciones. La dictadura anuló entonces las elecciones y comenzó a buscar otra salida política que impidiera el regreso del yrigoyenismo al poder.

Inicialmente los miembros del gobierno militar pensaron que podían encontrarla en Alvear. El 25 de abril de 1931 Alvear, quien tenía su residencia en París, volvió a Argentina y se entrevistó con el general José Félix Uriburu, antiguo amigo personal. Sin embargo, poco a poco, la posibilidad de que Alvear fuera apoyado como el próximo presidente por el gobierno de facto se fue desvaneciendo.

La UCR entonces, y el propio Alvear, comenzaron a adoptar una actitud más opositora, basada en la reorganización del partido bajo su liderazgo, en la llamada «Junta del City»[32]​ donde confluyeron yrigoyenistas y algunos antiguos antipersonalistas. Por su parte los radicales antipersonalistas formaron la «Junta del Castelar»[33]​ con una posición más dialoguista con la dictadura.

Simultáneamente Yrigoyen auspiciaba esa orientación diciendo:

Hay que rodear a Marcelo.
Marcelo es radical, le falta apostolado pero es radical.[34]

El 28 de septiembre de 1931 la Convención Nacional de la UCR proclamó la fórmula presidencial Marcelo T. de Alvear-Adolfo Güemes, que fue vetada por el gobierno, motivo por lo cual el radicalismo declaró la abstención electoral.

El gobierno militar organizó un sistema represivo y de fraude electoral, con el fin declarado de evitar que la Unión Cívica Radical volviera a triunfar en las elecciones presidenciales. Finalmente, en 1932, el triunfo fue del Gral. Agustín P. Justo hombre de confianza de vasos sectores de la elite política. Este período ha sido denominado como la "Década infame" y que se mantuvo hasta el golpe militar de 1943. Políticamente, la década infame fue dominada por la Concordancia, una alianza integrada por las fuerzas conservadoras reorganizadas en el Partido Demócrata Nacional, la Unión Cívica Radical Antipersonalista dirigida por Leopoldo Melo y Roberto M. Ortiz, y el Partido Socialista Independiente.

El 3 de julio de 1933 murió Hipólito Yrigoyen y en su funeral el pueblo de la ciudad de Buenos Aires realizó una de las manifestaciones masivas más imponentes de la historia argentina.

 
Homero Manzi, figura relevante del Tango argentino. Fundador de FORJA y militante radical Yrigoyenista

En 1935, la Unión Cívica Radical decidió levantar la abstención y participar en las elecciones, triunfando en Entre Ríos[35]​ y en Tucumán con Miguel Mario Campero como gobernador, aunque los radicales tucumanos se declararon desligados del Comité Nacional, presidido por Alvear, constituyendo una variable del radicalismo, llamado "concurrencista", que se mantendrá en el poder en esa provincia hasta 1943. Estas divisiones del radicalismo a nivel provincial pusieron en jaque el liderazgo de Alvear además de una permanente tensión entre la obediencia partidaria y la negociación con las fracciones radicales antipersonalistas del gobierno de la Concordancia presidido por Agustín P. Justo. En 1936 la UCR triunfó en la Capital Federal y en la provincia de Córdoba, con Amadeo Sabattini.[36]​ Ante estos triunfos, el radicalismo cordobés siguió una línea política propia, adscripta al irigoyenismo intransigente que confrontará con la visión política moderada del Comité Nacional presidido por Alvear.

No obstante esos triunfos, en las elecciones presidenciales de 1937 el candidato de la Concordancia, el radical antipersonalista Roberto M. Ortiz, venció a Marcelo T. de Alvear, candidato de la UCR, utilizando un fraude generalizado y público. En dichas elecciones la UCR formuló un programa de gobierno de avanzada, conteniendo numerosas cuestiones en materia social y de intervención del Estado en la economía que luego serían retomadas en la Declaración de Avellaneda. Por cierto, que en la vida doctrinaria del radicalismo de la década del '30, incluyendo sectores del oficialismo partidario, las ideas propias de la época en cuanto al rol del Estado en la economía tenían importante presencia, como lo evidencia la importante revista "Hechos e Ideas".

El presidente Ortiz inició una política de saneamiento electoral, interviniendo en 1940 la provincia de Buenos Aires - que se encontraba bajo el gobierno de un hombre del conservadurismo bonaerense, el Dr. Manuel Fresco - y posibilitando el triunfo de la UCR en las elecciones legislativas de 1940, llegando a la mayoría en la Cámara de Diputados, pero ese proceso –que apoyaba con expectativa la UCR– quedó trunco por su enfermedad que llevó a su reemplazo en el cargo por el vicepresidente conservador Ramón S. Castillo.

Durante el liderazgo de Alvear[37]​ la UCR mantuvo una postura internacional de cuestionamiento a los regímenes fascista en Italia, nazi en Alemania y comunista en la Unión Soviética,[38]​ y participó activamente en apoyo a la República durante la Guerra Civil española ,[39]​ en un contexto político nacional atravesado por los conflictos bélicos e ideológicos mundiales. Por otra parte varios dirigentes radicales estuvieron involucrados en los actos de corrupción que caracterizaron la Década Infame, en particular el negociado de la concesión del servicio eléctrico de Buenos Aires conocido como escándalo de la CHADE.[40]

A partir de 1935 varios sectores internos del radicalismo cuestionaron el levantamiento de la abstención en la Convención de 1935, sosteniendo que se trataba de una decisión que terminaba convalidando al régimen político ilegítimo de la llamada "década infame". Aparecieron entonces sectores opuestos a la conducción alvearista que reivindicaban el contenido nacional del yrigoyenismo.[41]​Amadeo Sabattini, electo gobernador de Córdoba en 1936, se constituyó en el dirigente de referencia para las tendencias que decantarían en los sectores intransigentes de la UCR, entre los que destacaba el bonaerense Moisés Lebensohn, que comenzaba a desarrollar una reinterpretación crítica de la intransigencia yrigoyenista con un enfoque nacional de centroizquierda.

 
Afiche del Grupo FORJA (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina) contra el gobierno de la Concordancia. A este grupo pertenecieron o estuvieron vinculados Ernesto Jauretche, Gabriel del Mazo, Luis Dellepiane, Homero Manzi y Raúl Scalabrini Ortiz, entre otros. El grupo se disolvería en 1945 y gran parte de sus miembros adherirán al peronismo.

En la misma época y con similar orientación nacionalista yrigoyenista apareció en 1935 el Grupo FORJA (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina), un pequeño grupo de jóvenes radicales que tendría una gran influencia cultural en la política argentina, en particular tras su mayoritaria participación en el peronismo. Con lemas como "somos una Argentina colonial, queremos ser una Argentina libre", FORJA fue uno de los primeros grupos políticos en denunciar sistemáticamente la dependencia económica del país, constituyendo uno de los antecedentes de la Teoría de la dependencia, que se elaborará a fines de la década de 1950. Bajo la dirección inicial de Juan B. Fleitas y de Manuel Ortiz Pereyra, entre los socios fundadores estaban Arturo Jauretche, Homero Manzi, Luis Dellepiane, Gabriel del Mazo, Atilio García Mellid, Jorge del Río y Darío Alessandro (padre). Raúl Scalabrini Ortiz, afín e inspirador del ideario del grupo, no formaba orgánica parte del mismo, pues se requería la membresía de la UCR para participar.[42]

El 23 de marzo de 1942 murió Marcelo T. de Alvear, lo que sumió a la dirigencia radical en una franca desorientación, aunque coincidían en la necesidad de conformar con los otros partidos democráticos "un Frente Popular" para enfrentar la imposición de la candidatura conservadora del senador conservador Robustiano Patrón Costas impulsada por el Presidente Ramón S. Castillo, quien reemplazó a Roberto M. Ortiz en la presidencia, una vez producido su fallecimiento en 1942. Parte de las negociaciones para conformar ese frente incluyeron la posibilidad de la candidatura de Agustín P. Justo, quien falleció inesperadamente en marzo de 1943, y luego otro sector de la dirigencia radical exploró la posibilidad de ofrecer la candidatura presidencial para enfrentar a Patrón Costas al Ministro de Guerra de Castillo, el General Pedro Pablo Ramírez. Enterado de estos cabildeos, el Presidente Castillo pidió la renuncia de su ministro desencadenando los sucesos de junio de 1943.

Radicalismo y peronismo (1943-1955)

 
1943: Gran crecimiento de la industria y de la clase obrera.

En 1943, por primera vez en la historia argentina, la producción industrial superó a la producción agropecuaria. La II Guerra Mundial había impulsado extraordinariamente el desarrollo de la industria y millones de migrantes provenientes del campo y de las pequeñas ciudades del interior, se trasladaban en masa para trabajar en las fábricas, principalmente aquellas ubicadas en el conurbano de la ciudad de Buenos Aires. Las condiciones socio-económicas anticipaban grandes cambios socio-políticos.

Ese año el Ejército derrocó al último gobierno de la llamada década infame para dar inicio a la denominada Revolución del 43. A partir de entonces, dentro de una heterogénea composición de sectores e intereses que pugnaban dentro del gobierno militar, fue emergiendo una alianza de militares jóvenes y dirigentes sindicales socialistas y sindicalistas revolucionarios, organizados alrededor del coronel Juan D. Perón que, luego de ser designado a cargo del pequeño Departamento de Trabajo, se irían haciendo cada vez más fuertes dentro del gobierno. Así comenzó a tomar forma lentamente un nuevo movimiento político-sindical que tres años después tomaría el nombre de peronismo, que habría de realizar un amplio programa de reformas laborales, obtendría la adhesión del sindicalismo y ganaría el apoyo masivo de esa nueva clase obrera que se expandía velozmente con la industrialización del país.

En sentido contrario se iría formando otro movimiento heterogéneo, que sería conocido como antiperonismo, que reuniría a importantes sectores militares, especialmente de la Marina, al embajador de Estados Unidos Spruille Braden, a las organizaciones empresarias (Sociedad Rural Argentina, Bolsa de Comercio y Unión Industrial Argentina), la Federación Universitaria Argentina y todos los partidos políticos existentes por entonces (Unión Cívica Radical, Unión Cívica Radical Antipersonalista, Partido Demócrata Nacional, Partido Socialista, Partido Demócrata Progresista y el Partido Comunista).

La división entre peronismo y antiperonismo, y las posturas frente a ambos movimientos, marcará en adelante la vida política argentina, tanto dentro como fuera de los partidos políticos.[43]

 
19 de septiembre de 1945; la Marcha de la Constitución y la Libertad, antiperonista.

Del alvearismo al unionismo

Frente a la polarización del país en peronismo-antiperonismo, la Unión Cívica Radical tuvo un comportamiento complejo:

  • El Comité Nacional estaba conducido por el sector alvearista. Este sector venía impulsando desde fines de la década infame una política de alianzas electorales con otras fuerzas políticas para enfrentar al gobierno conservador, por lo que fue conocido como unionismo, estrategia rechazada por sectores que con el tiempo confluirían en la intransigencia, en la intención de reasumir un lineamiento que ellos consideraban yrigoyenista.
  • Algunos sectores de la UCR serían partidarios de una alianza con el Partido Laborista que llevaba la candidatura de Perón, formando la Unión Cívica Radical Junta Renovadora, a la que correspondió entre otros, el candidato a vicepresidente Hortensio Quijano, antiguo dirigente antipersonalista de Corrientes. Asimismo, FORJA se disolvió y la mayor parte de sus miembros se sumaron al peronismo.
  • Ya durante la presidencia de Perón, el unionismo, integrado tanto por antiguos antipersonalistas como por dirigentes yrigoyenistas.[44]​ adoptaría una postura fuertemente antiperonista, enfrentando con dureza al nuevo gobierno.
  • Amadeo Sabattini, que lideraba una corriente autónoma con base en la provincia de Córdoba conocida como sabattinistas, mantuvo contactos con Perón para formar un movimiento conjunto que no llegó a prosperar.[45]​ Sabattini apoyó el golpe de estado del 9 de octubre de 1945, dirigido por el general Eduardo Ávalos que encarceló a Perón y que fuera desarticulado por la movilización del 17 de octubre.[46]
  • Los radicales intransigentes, que venían construyendo un pensamiento de centroizquierda fundado en el nacionalismo yrigoyenista, dirigido a los trabajadores, reconocieron a las multitudes que apoyaban a Perón como verdaderos trabajadores,[47]​ y mantuvieron una posición crítica del peronismo pero no polarizada, apoyando las medidas sociales, pero cuestionando sus tendencias no democráticas. El 4 de abril de 1945 los intransigentes comenzaron a organizarse como grupo interno con la Declaración de Avellaneda, y poco después, el 1 de noviembre constituyeron en Rosario el Movimiento de Intransigencia y Renovación (MIR). Allí se destacaban jóvenes dirigentes como Ricardo Balbín, Arturo Frondizi, Moisés Lebensohn, Crisólogo Larralde, Oscar Alende y Arturo Illia, entre otros.

1945 fue un año clave, con grandes manifestaciones tanto por parte del peronismo como del antiperonismo. Finalmente los unionistas, en contra de la opinión de los intransigentes y sabattinistas, aceptaron formar y encabezar una gran alianza electoral antiperonista que se denominó la Unión Democrática.

En las elecciones del 24 de febrero de 1946 el peronismo venció a la Unión Democrática en todas las provincias menos una. La derrota electoral con la fórmula de los radicales unionistas Tamborini y Mosca, significó el fin de la hegemonía alvearista y unionista en la UCR.

Luego de la derrota electoral, los radicales intransigentes criticaron agresivamente el papel desempeñado por la conducción alvearista-unionista. En 1947, el Congreso del Movimiento de Intransigencia y Renovación incluyó en los documentos aprobados la siguiente declaración:

El advenimiento de éste régimen fue posible sólo por la crisis del radicalismo, que trajo la crisis de nuestra democracia. Sus direcciones accidentales habíanse apartado de su deber histórico. Soslayaron la lucha contra las expresiones nacionales e internacionales del privilegio y favorecieron de este modo su predominio en la vida argentina. La infiltración de tendencias conservadoras pospuso la defensa combativa de los derechos vitales del hombre del pueblo y de las exigencias del desarrollo nacional.[48]

Los intransigentes asumen la conducción

 
Balbín y Frondizi: la renovación del liderazgo radical.

En las elecciones de 1946 la Unión Cívica Radical obtuvo 44 bancas en la Cámara de Diputados. Se llamó el Bloque de los 44 y fue presidido por Ricardo Balbín y Arturo Frondizi en la vice-presidencia primera.[49]​ Ante el desprestigio de la conducción de la UCR luego de la derrota electoral, el Bloque de los 44 asumió el liderazgo de hecho del partido. Apoyó la sanción de leyes sociales y relacionadas con el nacionalismo económico, pero se opuso a las normas de características anti-democráticas, como aquellas que limitaban las libertades de expresión y prensa, o conferían amplias facultades a la policía. En general los radicales unionistas cuestionaron el accionar de los intransigentes en el Bloque de los 44 por considerarlo "colaboracionista".

En 1949 intransigentes y unionistas volvieron a enfrentarse ante la posición a adoptar frente a la reforma constitucional impulsada por el peronismo. Los unionistas proponían una actitud de rechazo frontal, sin asistir a las sesiones de la Convención Constituyente ni jurar por la nueva Constitución, mientras que los intransigentes proponían asistir para efectuar institucionalmente los cuestionamientos jurídicos a la mayoría con que fue sancionada la ley que habilitó la reforma. Fue esta última postura "institucional" la que predominó. Luego de plantear la oposición, los convencionales radicales se retiraron. Un segundo debate se produjo entre intransigentes y unionistas, cuando estos últimos propusieron que los diputados debían abstenerse de jurar sobre la nueva constitución. Una vez más predominó la postura intransigente, contraria a una ruptura de la institucionalidad.

 
Balbín preso. La foto fue publicada en 1950 por Time Life y dio la vuelta al mundo.

En las elecciones presidenciales de 1951, la Unión Cívica Radical presentó la candidatura de Ricardo Balbín, acompañado por Arturo Frondizi, para vicepresidente. Se impuso Perón obteniendo 4.744.803 votos, contra 2.416.712 que obtuvo Balbín. Se ha criticado a la UCR porque, pese a que en 1947 se había reconocido el voto femenino, fue el único partido en no presentar candidatas mujeres a los cargos electivos.[50]

Cinco diputados radicales fueron desaforados: Balbín,[Nota 9]Ernesto Sanmartino,[Nota 10]Mauricio Yadarola,[Nota 11]Silvano Santander,[Nota 12]Miguel Ángel Zavala Ortiz.[Nota 13]​ En el caso de Balbín al desafuero le siguió una condena penal y su detención por varios meses. Numerosos dirigentes y militantes radicales fueron encarcelados e incluso torturados.[51]

Por otra parte el radicalismo desempeñó un rol importante en los levantamientos cívico-militares contra el peronismo y la organización de comandos civiles armados, o comandos de hierro, que buscaban el derrocamiento del presidente Perón. Varios dirigentes radicales han sido acusados de organizar actos terroristas durante los dos primeros gobiernos de Perón, como el atentado terrorista en la Plaza de Mayo del 15 de abril de 1953, en el que resultaron asesinadas entre cinco y siete personas y más de cien heridas.[52]​ Altos dirigentes radicales, como Miguel Ángel Zavala Ortiz, participaron también en el bombardeo de Plaza de Mayo de 1955, en el que resultaron asesinadas más de trescientas cincuenta personas.[53][54]

Después de que la Plaza de Mayo fuera bombardeada por aviones de la marina de guerra el 16 de junio de 1955, con participación de algunas importantes figuras de la UCR, Perón intentó llegar a un acuerdo con las fuerzas políticas de oposición, que no prosperó. En esa oportunidad, Frondizi, que había sido elegido presidente de la UCR el año anterior, pronunció, el 27 de julio, un histórico discurso por la cadena nacional de radio reclamando la vigencia de las libertades políticas. En septiembre de 1955 las Fuerzas Armadas derrocaron al gobierno de Juan D. Perón y dieron origen a la autodenominada Revolución Libertadora. La Unión Cívica Radical apoyó activamente el golpe de estado.

División del radicalismo: UCRP y UCRI (1956-1972)

 
Junta Consultiva de la Revolución Libertadora; 4 de sus miembros eran de la UCR.

El 10 de noviembre de 1955 se constituyó una Junta Consultiva del gobierno militar, presidida por el almirante Isaac Rojas, e integrada por representantes de los partidos políticos con excepción del peronismo y el comunismo. Los miembros en representación de la Unión Cívica Radical fueron los unionistas Juan Gauna y Miguel Ángel Zavala Ortiz y los intransigentes Oscar Alende y Oscar López Serrot.

Derrocado Perón, se manifestaron con toda su fuerza las pujas internas que habían estado atenuadas por la oposición al peronismo, ante la perspectiva de una salida electoral que tenía a la propia UCR como previsible ganador. A fines de 1956 Frondizi, presidente del Comité Nacional, propuso declarar un candidato a presidente de la Nación que pusiera presión al gobierno militar para convocar a elecciones. La propuesta, que fue apoyada por la mayoría del Movimiento de Intransigencia y Renovación (MIR), fue aprobada por la Convención Nacional reunida en Tucumán, que nominó a Arturo Frondizi como candidato de la UCR a presidente de la Nación, acompañado por Alejandro Gómez.

Frente a esa decisión, los sectores balbinistas del MIR, que se habían opuesto a nominar un candidato sin recurrir al voto directo de los afiliados (postura histórica del MIR), junto a los unionistas y sabattinistas, se separaron del Comité Nacional[55]​ y constituyeron otro Comité Nacional presidido por Crisólogo Larralde con el nombre de Unión Cívica Radical del Pueblo (UCRP). Por su parte el sector frondizista, que contaba con importante presencia juvenil, tomó el nombre de Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI).

La UCRI definió un programa inspirado en la Declaración de Avellaneda con nuevos componentes industrialistas que irían dando forma a su adhesión al desarrollismo. Por su parte la UCRP, se identificó más claramente con la Revolución Libertadora, y convocó a elecciones internas para definir los candidatos por el voto directo, en las que se impuso Ricardo Balbín acompañado de Santiago H. del Castillo, en alianza con Sabattini, y venciendo al unionismo tradicional que impulsó la fórmula Zavala Ortiz-Sanmartino.

  • Reforma de la Constitución Nacional de 1957

En 1957 se realizaron elecciones de convencionales constituyentes, con la proscripción del partido peronista. Los votos en blanco fueron mayoritarios alcanzando el 23,3% del total, seguidos por la UCRP con el 23,2%, y la UCRI con 20%. Ambos radicalismos llevaron a la Convención Constituyente posiciones distintas: la UCRI (Oscar Alende) sostuvo que la Convención Constituyente de 1957 era ilegal y se retiró al verse en minoría, en tanto que la UCRP convalidó la derogación de la Constitución de 1949 y el restablecimiento de la Constitución de 1853, impulsando el agregado del artículo 14 bis (Luis María Jaureguiberry), en el que se incorporaron los derechos de los trabajadores, incluido el derecho de huelga omitido en la Constitución de 1949. La Convención finalizó abruptamente sin tratar otros temas al quedarse sin quorum para sesionar por sucesivos retiros de convencionales; la reforma de 1957 no incorporó otros derechos que se encontraban reconocidos en la Constitución peronista, como la igualdad entre el hombre y la mujer, la autonomía universitaria, la función social de la propiedad, y la gestión estatal de los servicios públicos, entre otras cuestiones.

  • Elecciones presidenciales de 1958

El 23 de febrero de 1958 se realizaron las elecciones en todo el país, con la proscripción del partido peronista, quedando entonces como favoritos los dos candidatos radicales: Arturo Frondizi por la UCR Intransigente (UCRI) y Ricardo Balbín por la UCR del Pueblo (UCRP). Un pacto secreto entre Perón y Frondizi,[56]​ llevó a los ciudadanos peronistas a apoyar masivamente a Frondizi, quien triunfó con 4.049.230 votos contra 2.416.408 votos que obtuvo Balbín, obteniendo mayoría en ambas cámaras del Congreso de la Nación y el total de los gobiernos provinciales. "El resultado indignó a gran parte de los militares, quienes consideraron que Frondizi había manipulado la proscripción de los peronistas en contra de la Revolución Libertadora".[56]

Gobierno de Arturo Frondizi (1958-1962)

 
Arturo Frondizi, elegido en 1958 y derrocado en 1962.

Su gobierno se caracterizó por adoptar el desarrollismo como política básica de gobierno. Sus principales colaboradores fueron: Rogelio Frigerio, Gabriel del Mazo (uno de los padres de la Reforma Universitaria), Roque Vítolo, y Rodolfo Martínez, y entre los nuevos gobernadores Oscar Alende (Buenos Aires), Carlos Sylvestre Begnis (Santa Fe), Arturo Zanichelli (Córdoba), Raúl Uranga (Entre Ríos), Celestino Gelsi (Tucumán).

Con el fin de promover la industrialización acelerada del país promovió el ingreso del capital industrial extranjero. Profundizó la política petrolera de apertura al capital extranjero impulsada por Perón desde 1952, firmando contratos con las empresas privadas para subsidiar la explotación del petróleo argentino. Autorizó el funcionamiento de las universidades privadas -decreto firmado por Atilio Dell Oro Maini durante el gobierno provisional de la Libertadora- dando lugar a la disputa entre educación laica o libre. Sus políticas económicas y educativas generaron gran resistencia entre los sindicatos y el movimiento estudiantil, pero también entre los militares que realizaron 26 asonadas y 6 intentos de golpe de estado durante su gobierno.

En 1961 Frondizi derogó las leyes que prohibían al peronismo sancionadas por la Revolución Libertadora. En las elecciones de 1962 el peronismo ganó la gobernación de la poderosa Provincia de Buenos Aires, donde triunfó el combativo dirigente sindical textil Andrés Framini. Como consecuencia las Fuerzas Armadas le exigieron a Frondizi anular las elecciones, lo que no hizo, desencadenando el golpe de estado que lo derrocó, el 29 de marzo de 1962.

Arturo Frondizi aún detenido, promovió la creación de un frente entre la UCRI y el peronismo, llamado Frente Nacional y Popular. Pero un sector mayoritario de la UCRI decidió separarse del frente y presentar como candidato propio a Oscar Alende, haciendo fracasar la alianza. Este hecho provocó la separación de Frondizi de la UCRI y la fundación del Movimiento de Integración y Desarrollo.

Gobierno de José María Guido (1962-1963)

 
José María Guido.

Durante el transcurso del golpe de estado que derrocó a Frondizi, un sector de la Unión Cívica Radical Intransigente, realizó una maniobra institucional haciendo que la Corte Suprema de Justicia considerara que la detención y derrocamiento del presidente Frondizi constituía un caso de acefalia, y que correspondía designar un nuevo Presidente de la Nación, recayendo la designación en el presidente de la Cámara de Senadores, el radical intransigente José María Guido.

Al día siguiente, los militares golpistas, tomados de sorpresa por la maniobra, convocaron a Guido a la Casa de Gobierno, para examinar sus intenciones políticas y establecer las condiciones de su gobierno, luego de lo cual lo convalidaron como Presidente de la Nación.

Siguiendo la agenda militar, Guido anuló las elecciones y disolvió el Congreso de la Nación, designando un gabinete integrado por figuras del conservadurismo liberal de derecha, como Jorge Wehbe, Federico Pinedo, Álvaro Alsogaray y José Alfredo Martínez de Hoz.

Gobierno de Arturo Illia (1963-1966)

 
Arturo Illia, elegido en 1963 y derrocado en 1966.

El 7 de julio de 1963 se realizaron las elecciones presidenciales con el peronismo proscripto nuevamente y el expresidente Frondizi detenido ilegalmente por los militares. Por esa razón, otra vez los dos candidatos principales fueron radicales: Arturo Illia de la UCRP, y Oscar Alende de la UCRI. Triunfó Illia obteniendo 2.441.064 votos; en segundo lugar se ubicaron los votos en blanco de los electores peronistas y en tercer lugar la UCRI, con 1.593.992 votos. La UCRP ganó en doce provincias y la UCRI en cuatro. Entre los gobernadores radicales del pueblo se encontraban Anselmo Marini (Buenos Aires), Aldo Tesio (Santa Fe), Justo Paez Molina (Córdoba), Carlos Raúl Contín (Entre Ríos) y Benjamín Zavalía (Santiago del Estero).

El gabinete de Illia buscó equilibrar las dos grandes tendencias internas de la UCRP, unionistas y balbinistas. El balbinista Arturo Mor Roig fue elegido presidente de la Cámara de Diputados.

Illia anuló los contratos petroleros firmados con empresas extranjeras por Frondizi, creó el Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil, y elaboró la llamada Ley Oñativia de Medicamentos, que estableció serias regulaciones a la producción de medicamentos por parte de los laboratorios, incluyendo un principio de socialización de los medicamentos. La ley fue acusada de comunista por parte de los sectores conservadores y es considerada como una de las causas principales del derrocamiento de Illia.

En materia económica, el gobierno de Arturo Illia implementó una política desarrollista estrictamente cepaliana, que dio impulso a la industrialización, con Eugenio Blanco como ministro (reemplazado a su muerte por Juan Carlos Pugliese) y un equipo entre los que se encontraban Bernardo Grinspun y Roque Carranza.

Los sindicatos, la UCRI y gran parte de los medios de comunicación fueron muy críticos del gobierno de Illia, que también registró fuertes desaveniencias internas, especialmente de Illia con el vice-presidente Perette y el canciller Zavala Ortiz.

El 26 de junio de 1966, el general Juan Carlos Onganía derrocó al presidente Illia dando origen a una dictadura de tipo permanente conocida como Revolución Argentina.

Revolución Argentina (1966-1973)

Protagonismo de la juventud (1966-1970)

El régimen militar prohibió la política y disolvió los partidos políticos. Con las actividades de los partidos políticos suspendidas, la juventud, tanto sindical como universitaria, desempeñó un rol activo en la recuperación de la vida política.

En agosto de 1966, el movimiento estudiantil cordobés, conducido por Franja Morada, aún no plenamente identificada con el radicalismo, y otros grupos estudiantiles, llevó adelante la primera insurrección contra el gobierno militar, durante la cual fue asesinado Santiago Pampillón. En 1968 un grupo de jóvenes radicales que luchaban contra la dictadura militar constituyeron la Junta Coordinadora Nacional y definieron a Franja Morada como organización universitaria del radicalismo.

Una nueva generación de jóvenes radicales comenzaba a emerger, entre los que se encontraban Luis "Changui" Cáceres, Sergio Karakachoff, Fredi Storani, Leopoldo Moreau, Marcelo Stubrin, Adolfo Stubrin, Enrique Nosiglia, Néstor Golpe, Jorge Wandelow, Facundo Suárez Lastra, Víctor de Martino, Martín y Leandro Illia, entre otros.

Franja Morada y la Junta Coordinadora Nacional adoptaron un programa de liberación nacional de centroizquierda fundado en la teoría de la dependencia y rechazaron expresamente la lucha armada, que adoptaron en esa época otros sectores juveniles del peronismo, del catolicismo, del nacionalismo y de la izquierda.

En un marco de violencia creciente en el país y la aparición de organizaciones guerrilleras, Franja Morada y la Junta Coordinadora, participaron activamente en los dos Rosariazos y el Cordobazo, que deterioraron el poder de la dictadura militar.

El 25 de mayo de 1970, la UCRP realizó una breve manifestación en la que habló Balbín. En junio el general Onganía fue removido por la Junta de Comandantes, para abrir una nueva salida electoral.

La salida electoral (1970-1973)

Desplazado Onganía en 1970, asumió el general Levingston, de tendencia nacionalista-desarrollista que resultó apoyado por la UCRI.

 
Balbín representando a la UCRP en La Hora del Pueblo, 1971.

Sin embargo la mayoría de las fuerzas políticas progresistas se opusieron al nuevo gobierno militar y exigieron una salida electoral rápida. El 11 de noviembre de 1970, representantes del la UCRP, el peronismo, el socialismo, el bloquismo, y los conservadores populares, se agruparon y emitieron un documento denominado “La hora del pueblo”, en el que se exigía elecciones inmediatas, sin exclusiones, y respetando a las minorías. La Hora del Pueblo marcó un notable cambio en la historia argentina, porque fue la primera vez que el radicalismo y el peronismo actuaron políticamente juntos.[57]

En ese entonces, la UCRP estaba conducida por el Ricardo Balbín y un grupo de dirigentes que lo seguían como Héctor Hidalgo Solá, Arturo Mor Roig, Antonio Tróccoli, Juan Carlos Pugliese, Enrique Vanoli, Rubén Rabanal, César García Puente, Julián Sancerni Jiménez, Raúl Zarrielo, Carlos Raúl Contín, Juan Trilla, entre otros.

La Línea Córdoba (sabattinismo) tenía como referentes al ex-presidente Arturo Illia y Víctor Hipólito Martínez. En la Provincia de Buenos Aires, Raúl Alfonsín, había comenzado a aglutinar a su alrededor a un grupo de dirigentes con tendencias social-demócratas. Entre ellos estaban Bernardo Grinspun, Roque Carranza, Germán López, Raúl Borrás, entre otros.

 
Oscar Alende, intransigente, UCRI, PI.

El 21 de marzo de 1971, el general Lanusse asumió la presidencia. Ricardo Balbín, como presidente de la UCRP, mantuvo conversaciones con Lanusse para coordinar una salida electoral. El destacado radical balbinista Arturo Mor Roig fue designado ministro del Interior, con apoyo de la Hora del Pueblo. Mor Roig garantizaría la realización de elecciones no fraudulentas, pero al mismo tiempo intentó llevar adelante una estrategia de polarización entre peronismo y antiperonismo que se denominó Gran Acuerdo Nacional (GAN) y que tenía como objetivo evitar el triunfo del peronismo. En esas condiciones el gobierno militar otorgó la sigla "Unión Cívica Radical" a la UCRP, y exigió a la UCRI el cambio de nombre, que desde ese momento se denominará Partido Intransigente.

Entre 1971 y 1972, los jóvenes de la Junta Coordinadora comenzaron a acercarse a Raúl Alfonsín, y el alfonsinismo se definió como una línea interna de tendencia socialdemócrata, frente balbinismo-unionismo, que adoptará la denominación de Línea Nacional de tendencia conservadora. En 1972, Franja Morada, y el Movimiento Nacional Reformista (MNR) del Partido Socialista Popular (PSP), con el que formó un "bloque", ganaron por primera vez la Federación Universitaria Argentina (FUA), organización estudiantil que a partir de entonces, la vería en su conducción durante las siguientes décadas.

En 1972 se realizaron internas para renovar las autoridades partidarias -que se mantenían estáticas por la disolución de los partidos realizada por la dictadura- y la Línea Nacional liderada por Balbín se impuso al Movimiento de Renovación y Cambio, que en la provincia de Buenos Aires llevó a Raúl Alfonsín como candidato a primer delegado al comité nacional. En el Comité Provincia de Buenos Aires, Juan Carlos Pugliese de Línea Nacional se impuso a Raúl Borrás. El mismo año se dirimieron las candidaturas partidarias en vista de las elecciones generales de 1973, imponiéndose en las elecciones internas la fórmula Balbín-Gamond sobre la lista morada integrada por Alfonsín y Conrado Storani.

El candidato presidencial sería, por tercera vez en la historia de la UCR, Ricardo Balbín, quien cerró su campaña con una frase que tendrá gran significación histórica: "el que gana gobierna y el que pierde acompaña".

El 11 de marzo de 1973, en un marco de violencia creciente, nacional e internacional, se realizaron las elecciones presidenciales: el peronismo (Cámpora) obtuvo el 5.908.414 votos (49,5%), venciendo a la UCR (Balbín-Gamond), con 2.537.605 votos (21,29%); Oscar Alende, candidato de la centroizquierdista Alianza Popular Revolucionaria, resultó cuarto con 7,4%.

El retorno del peronismo (1973-1976)

 
El abrazo entre Balbín y Perón, en Vicente López (1972).

La etapa del gobierno peronista se caracterizó por una violencia política creciente en un marco de crisis económica y alta inflación, impulsadas por la crisis del petróleo de 1973. A poco de asumir, el presidente Héctor Cámpora renunció para permitir nuevas elecciones en las que pudiera presentarse Perón. Se abrió entonces la posibilidad de una fórmula Perón-Balbín, pero la oposición, tanto dentro del peronismo como del radicalismo, la hizo imposible.[58]​ En las elecciones de septiembre de 1973 Perón obtuvo el 62% y Balbín el 21%.

Durante el gobierno peronista el balbinismo y el alfonsinismo adoptaron posiciones enfrentadas. Balbín había expresado la estrategia del radicalismo poco después de conocer el resultado electoral:

Haber estado al servicio de una causa superior era dejar de lado por negativas las posiciones de la intransigencia radical y el antiacuerdismo. Siempre creí que la Argentina correría peligro si se dejaba proliferar la subversión, la guerrilla o esta violencia que funciona como una protesta indefinida (...). Para mí, la marcha por el camino de la pacificación puede llegar al encuentro de la razón política.[59]

El balbinismo asumió una clara estrategia de unidad nacional, que quedó simbolizadas por el histórico abrazo entre Balbín y Perón en 1972, y el discurso de Balbín en el funeral de Perón, en julio de 1974, en el que pronuncia una frase que pasó a la historia argentina: "Este viejo adversario despide a un amigo".

El alfonsinismo tomó una posición frontalmente opuesta al balbinismo. En mayo de 1973, el Movimiento Renovador se convirtió en Movimiento de Renovación y Cambio, con un posición sumamente crítica del balbinismo, en contra de todo acuerdo con el peronismo, y un programa de izquierda socialdemócrata que proponía la reforma agraria, una nueva reforma universitaria, la democratización del sindicalismo y el establecimiento de una democracia social.

En las elecciones internas, Línea Nacional obtuvo 42.000 votos, mientras que Renovación y Cambio superó el piso del 25% con 27.000 votos, alcanzando así Raúl Alfonsín un lugar en el Comité Nacional.

La muerte de Perón el 1 de julio de 1974 agravó la situación general y llevó a la presidencia a su viuda, María Estela Martínez, quien carecía del liderazgo necesario para dirigir al país en esa encrucijada. Entre otros gravísimos hechos de violencia de la época, en 1974 Arturo Mor Roig fue asesinado por la organización Montoneros.

En 1975 la división entre balbinismo y alfonsinismo se profundizó con la adhesión de nuevos sectores al Movimiento de Renovación y Cambio. Pero para entonces ningún sector político estaba en condiciones por sí solo de evitar el colapso que se avecinaba.

En 1975 los partidos políticos estaban profundamente divididos interna y externamente; los grupos guerrilleros se unieron para emprender una ofensiva armada contra el gobierno democrático; los grupos paramilitares comenzaron a implementar una abierta estrategia de Terrorismo de Estado; la inflación llegó a niveles de destrucción de la moneda. Ese año se produjeron 490 asesinatos políticos.

El 16 de marzo de 1976 Ricardo Balbín pidió la cadena nacional de radio y televisión para pronunciar un discurso en el que, ante la evidente inminencia de un golpe de estado manifestó:

Algunos suponen que vengo a dar soluciones. No las tengo, pero las hay... Todos los incurables tienen cura cinco minutos antes de la muerte.[60]

El discurso de Balbín, 8 días antes del golpe militar, se ha vuelto histórico y ha dado lugar a polémicas sobre su significado. El 24 de marzo de 1976, las Fuerzas Armadas realizaron el golpe de estado que dio inicio al Proceso de Reorganización Nacional.

El radicalismo durante el régimen militar (1976-1983)

 
Balbín (m. 1981), cabeza de la UCR, recibió críticas por su tolerancia con el gobierno militar.

Si bien muchos creían que el gobierno militar duraría unos pocos meses y se limitaría a ordenar la situación y convocar a elecciones, el Proceso de Reorganización Nacional estableció un régimen de terrorismo de estado que causó miles de desaparecidos, torturados y exiliados. La actividad de los partidos políticos fue suspendida.

La conducción de la Unión Cívica Radical, encabezada el balbinismo no cuestionó abiertamente la Dictadura en un principio, llegando a efectuar declaraciones favorables. En una oportunidad Balbín declaró:

Creo que no hay desaparecidos, creo que están muertos, aunque no he visto el certificado de defunción de ninguno.[61]

Las organizaciones de derechos humanos criticaron duramente la posición del balbinismo ante la violación masiva de los derechos humanos. Por su parte el dirigente radical Luis Brasesco –abogado defensor de presos políticos durante la década del '70– ha justificado los contactos de Balbín con los militares de la dictadura sosteniendo que tenían como fin salvaguardar las vidas de militantes de la Juventud Radical y Franja Morada y que expresaba esa intención diciendo que de su silencio dependían vidas.[62]

En una rueda de prensa con corresponsales extranjeros, ante la insistencia de un periodista acerca de los desaparecidos, Balbín expresó:

Usted ocúpese de los muertos, que a mí me duelen, pero yo me ocupo de los vivos, para que no mueran.[63]

Debe mencionarse que 310 intendentes provenientes del radicalismo no fueron depuestos durante el gobierno militar. Hubo también de otros partidos, aunque en cantidades considerablemente menores.[64]

El 1 de diciembre de 1978, un grupo de ex legisladores realizó una cena de homenaje al general Videla. Mientras que el peronismo, con la firma de su presidente de Deolindo F. Bittel rechazó el evento, la dirección del radicalismo asistió en pleno: Ricardo Balbín, Juan Carlos Pugliese, Rodolfo García Leyenda, Rubén Rabanal, Antonio Tróccoli, Francisco Rabanal, Carlos Raúl Contín, Juan Trilla, Cándido Tello Rojas y Aldo Tessio. A la reunión también asistió oficialmente el Partido Comunista, y algunos peronistas en contra de la resolución del PJ. En cambio no concurrieron Luis León, Fernando de la Rúa, Carlos Perette y Raúl Alfonsín.[64]

El alfonsinismo, por el contrario, mantuvo una posición activa contra la dictadura y en defensa de la vigencia de los derechos humanos. Raúl Alfonsín había sido miembro fundador en 1975 de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) que desempeñó un importante papel durante el régimen militar y patrocinó recursos de hábeas corpus para determinar la situación de los desaparecidos, en momentos en que esa sola actividad era causa de desaparición. Franja Morada y la Junta Coordinadora mantuvieron la militancia de base durante todo el régimen militar, y en particular preservaron la existencia de la Federación Universitaria Argentina, dirigida primero por Marcelo Marcó y luego por Roberto Vázquez. Uno de los fundadores de la Junta Coordinadora y miembro de la APDH, Sergio Karakachoff fue secuestrado el 10 de septiembre de 1976 y luego asesinado.

Cuando era evidente que el plan de la Dictadura era de una perpetuación violenta en el poder, Balbín tomó una posición más abiertamente crítica:

El presidente de la mesa nacional de la UCR, Ricardo Balbín, planteó al general Albano Harguindegui la necesidad de "poner en marcha el proceso de reconstrucción de la democracia y el levantamiento inmediato de la veda restrictiva" para la actividad política. Señaló además que Balbín expuso el "problema de los derechos humanos, los desaparecidos, de los presos políticos a disposición del Poder Ejecutivo", y obtuvo un silencio por respuesta[65]

En julio de 1981 la Unión Cívica Radical, por iniciativa de Balbín, convocó al peronismo y a otros tres partidos políticos, para formar la Multipartidaria, que jugó un importante rol en el agotamiento del gobierno militar. Poco después moría Ricardo Balbín y la UCR quedó al mando del balbinista Carlos Contín.

Las posiciones del balbinismo y el alfonsinismo se volvieron a cruzar frente a la Guerra de las Malvinas. Carlos Contín, en nombre de la UCR, sostuvo en la Multipartidaria que durante la guerra había que postergar los reclamos de democratización.[66]Alfonsín, por el contrario, con el asesoramiento de intelectuales como Dante Caputo, Jorge Federico Sabato y Jorge Roulet, fue junto a Arturo Illia uno de los pocos líderes políticos que no expresó su apoyo y mantuvo una actitud reticente ante la toma de las islas por parte del gobierno militar.

Luego de la derrota en la Guerra de las Malvinas, en junio de 1982, el régimen militar sufrió un colapso y procedió en forma desorganizada a abrir una salida electoral. En el proceso electoral Raúl Alfonsín, con una propuesta moderadamente social-demócrata y sobre todo un mensaje de condena a la violencia política y la violación de derechos humanos, y rechazo de la autoamnistía de los militares, ganó la conducción partidaria frente a la Línea Nacional y luego fue proclamado candidato a presidente, en fórmula completada por Víctor H. Martínez.

El 30 de octubre de 1983, en un resultado sorpresivo, Alfonsín obtuvo el 51,7% de los votos contra 40,1% de Ítalo Luder y fue elegido presidente de la Nación. La UCR triunfó también en 7 de las 23 provincias: Buenos Aires (Alejandro Armendáriz), Córdoba (Eduardo César Angeloz), Mendoza (Santiago Felipe Llaver), Entre Ríos (Sergio Montiel), Río Negro (Osvaldo Álvarez Guerrero), Chubut (Atilio Viglione) y Misiones (Ricardo Barrios Arrechea). El 10 de diciembre de 1983 asumieron las nuevas autoridades democráticas.

Presidencia de Raúl Alfonsín (1983-1989)

Derechos humanos, transición a la democracia y sublevaciones militares

El gobierno de Alfonsín debió enfrentar el problema de la transición a la democracia en un país con una larga tradición de gobiernos militares que había llegado a la tragedia del terrorismo de estado y la guerra.

El 15 de diciembre de 1983 sancionó los decretos 157 y 158. Por el primero se ordenaba enjuiciar a los dirigentes de las organizaciones guerrilleras ERP y Montoneros; y por el segundo enjuiciar a las tres juntas militares que dirigieron el país desde el golpe militar del 24 de marzo de 1976 hasta la Guerra de las Malvinas. El mismo día creó una Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), integrada por personalidades independientes (Ernesto Sabato, Magdalena Ruiz Guiñazú, Graciela Fernández Meijide, entre otros) con la misión de relevar, documentar y registrar casos y pruebas de violaciones de derechos humanos, para fundar el juicio a las juntas militares.

En septiembre de 1984 la CONADEP produjo su famoso informe titulado Nunca Más. El 4 de octubre de 1984 la Cámara Federal (tribunal civil) tomó la decisión de desplazar al tribunal militar que estaba enjuiciando a las juntas para hacerse cargo directamente del mismo. Los fiscales fueron Julio César Strassera y Luis Moreno Ocampo. El juicio a las juntas se realizó entre el 22 de abril y el 14 de agosto de 1985. El 9 de diciembre se dictó la sentencia condenando a Jorge Rafael Videla y Eduardo Massera a reclusión perpetua, a Roberto Viola a 17 años de prisión, a Armando Lambruschini a 8 años de prisión y a Orlando Ramón Agosti a 4 años de prisión. Por las características que tuvo, la condena a las juntas militares realizada por un gobierno democrático constituye un hecho sin precedentes en el mundo, que contrastó fuertemente con las transiciones negociadas que tuvieron lugar en aquellos años en Uruguay, Chile, Brasil, España, Portugal y Sudáfrica.

El gobierno de Alfonsín estuvo permanentemente amenazado por sectores de las Fuerzas Armadas que se negaban a aceptar el enjuiciamiento por violaciones a los derechos humanos durante el régimen militar anterior. Para intentar mantener bajo control el descontento en las Fuerzas Armadas, en 1986 Alfonsín debió intervenir personalmente para que el Congreso sancionara la Ley de Punto Final imponiendo un plazo de 60 días para procesar a acusados de delitos de lesa humanidad cometidos durante el gobierno militar.

En la Semana Santa de 1987 se produjo una gran rebelión militar encabezada por jóvenes oficiales a los que se denominó “carapintadas”. Al mismo tiempo que los jefes militares demostraban que no estaban dispuestos a obedecer las órdenes del presidente Alfonsín y reprimir la insurrección, millones de personas salieron a las calles para oponerse al alzamiento militar. Durante varios días el país estuvo a borde de la guerra civil. Finalmente Alfonsín, sin poder militar para frenar un golpe de estado, negoció con los líderes militares nuevas medidas para evitar los juicios contra sus camaradas. Así se sancionó la Ley de Obediencia Debida en 1987, aunque ello no fue suficiente para impedir otras dos insurrecciones militares durante 1988 (18 de enero y 1 de diciembre) y un permanente estado de insubordinación de las Fuerzas Armadas.

Obra de gobierno

Durante el gobierno de Alfonsín, se restableció la autonomía universitaria y el cogobierno quebrados en las universidades en 1966, se pusieron en marcha el Plan Nacional de Alfabetización y el Plan Alimentario Nacional (PAN), y se sancionaron las leyes de patria potestad compartida (1985) y de divorcio vincular (1987). En 1987 el Congreso sancionó una ley de traslado de la Capital Federal a Viedma - Carmen de Patagones, como parte de un proyecto para cambiar el eje político-económico centralista que caracteriza a la Argentina, que terminó fracasando.

También se encaró un amplio estudio para una reforma constitucional que modernizara la estructura política del país dando lugar a una atenuación del presidencialismo "caudillista" que históricamente existió en la Argentina, promoviendo a un parlamentarismo atenuado o semipresidencialismo. Aunque la reforma no se concretó por falta de consenso político, el estudio sirvió de base para algunos de los cambios de la reforma constitucional de 1994.

 
Raúl Alfonsín.

En el plano internacional, a cargo del canciller Dante Caputo, se destacó:

En el área económica Alfonsín asumió su gobierno en momentos en que se producía la gran crisis mundial de la deuda externa. Durante el gobierno militar la deuda externa había crecido de 7.875 millones de dólares en 1976, a 45.087 millones de dólares en 1983.[67]​ Adicionalmente, gran parte del aparato productivo, sobre todo en el sector industrial, había quebrado. Ante esta situación, Alfonsín decidió aplicar en 1985 un plan económico, el Plan Austral, que él mismo calificó como "economía de guerra".[68]

El Plan Austral logró durante un tiempo contener la inflación, pero no pudo resolver los problemas estructurales que mostraba la economía argentina y el Estado en aquellos años. Los graves problemas económicos se expresaron en una tasa de inflación de 343% para el año 1988 y el estallido de un proceso hiperinflacionario a partir de febrero de 1989 superior al 3000% anual, que hizo aumentar la pobreza hasta alcanzar un récord histórico hasta entonces: 47,3% (octubre 1989, Gran Buenos Aires).[69]

 
Evolución de la pobreza del Gran Buenos Aires durante el gobierno de Alfonsín. Fuente: INDEC

Por otro lado, el congelamiento de salarios, la decisión inicial de Alfonsín de atacar a los sindicatos y la persistencia de la ley sindical fascista sancionada por la dictadura, llevó a una larga pulseada entre el gobierno radical y la CGT que se expresó en 13 huelgas generales, y terminó con el gobierno radical negociando con los sindicatos y sancionando con unanimidad parlamentaria una nueva Ley Sindical.

En esas condiciones se realizaron las elecciones presidenciales del 14 de mayo de 1989, en las que triunfó el candidato opositor, el peronista Carlos Menem, con un 47,49% (7.953.301 votos), quien venció por poco más de 10 puntos al candidato oficialista de la UCR, el gobernador de la provincia de Córdoba Eduardo Angeloz, quién obtuvo un 37,04%, es decir, 6.161.494 votos. La magnitud del caos económico-social obligó a Alfonsín a anticipar el traslado del mando, renunciando el 8 de julio. Con la entrega del poder de Alfonsín a Menem, por primera vez desde 1916, se realizó en Argentina una sucesión entre dos presidentes constitucionales de diferentes partidos políticos.

Los años '90

Luego de algunos meses de indecisiones, Menem inició un gobierno siguiendo las políticas del Consenso de Washington, elaboradas pocos meses antes, completada con un sistema de convertibilidad del peso, que produjo una reducción histórica de la inflación.

En las elecciones generales 1991 la Unión Cívica Radical obtuvo el 29% de los votos para diputados nacionales (menos que en 1989).[70]​ Los resultados electorales negativos obligaron a Alfonsín a dejar la presidencia del Comité Nacional, siendo reemplazado por Mario Losada, hombre de su confianza.

En 1992, a contramano de la tendencia negativa que estaba afectando a la Unión Cívica Radical, Fernando de la Rúa, radical no alfonsinista y de tendencias moderadas, obtuvo el 50% de los votos en la Ciudad de Buenos Aires siendo electo senador frente al candidato del peronismo, Avelino Porto.

Durante la presidencia de Carlos Menem, la UCR enfrentó la política de privatizaciones encarada por el gobierno.[71]​ A fines de 1993 el Comité Nacional de la Unión Cívica Radical eligió nuevamente a Alfonsín como presidente. En esos momentos Alfonsín negociaba en forma secreta con Carlos Menem un acuerdo para reformar la Constitución Nacional que fue conocido como Pacto de Olivos, y resultó aprobado pocos días después por el Comité Nacional. Sin embargo algunos importantes dirigentes de la UCR, como Fernando de la Rúa se manifestaron completamente en contra del Pacto de Olivos y la reforma constitucional.[72]

El Pacto de Olivos fue un acuerdo para reformar la Constitución Nacional pero estableciendo pautas básicas sobre las condiciones de la reelección de Menem y los contenidos de la reforma constitucional.[73]​ La Convención Constituyente sesionó en la Ciudad de Santa Fe entre mayo y agosto de 1994 y produjo la importante Reforma Constitucional de 1994 en la que resultaron modificados 43 artículos.

El Pacto de Olivos tuvo un impacto muy negativo sobre la UCR, que en las elecciones de convencionales constituyentes obtuvo el menor porcentaje de su historia hasta entonces (19,9%), aun ganando en las cuatro provincias que gobernaba (Córdoba, Chubut, Río Negro y Catamarca).

Habiendo rechazado Eduardo Angeloz una nueva candidatura presidencial para enfrentar a Menem, a fines de 1994 los afiliados radicales eligieron al gobernador rionegrino Horacio Massaccesi como candidato a presidente, frente al bonaerense Federico Storani.

En las elecciones presidenciales de 1995 la UCR obtuvo el 17,00% (2.956.087 votos), siendo relegada por primera vez en la historia al tercer lugar en una elección presidencial. En segundo lugar se ubicó el FREPASO con la fórmula Bordón-Álvarez y el 29,30% (5.095.929 votos). Al finalizar el año Rodolfo Terragno fue electo presidente del Comité Nacional y Federico Storani presidente del bloque de diputados nacionales.

En 1996 la Unión Cívica Radical se incorporó a la Internacional Socialista y Fernando de la Rúa fue elegido como primer jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Un año después, en 1997 la UCR conformó un acuerdo electorial (conocido cómo "La Alianza") con el FREPASO obteniendo un notable triunfo en las elecciones parlamentarias de ese mismo año. Al final del año Fernando de la Rúa accedió a la presidencia del Comité Nacional.

La Alianza triunfó en las elecciones presidenciales del 24 de octubre de 1999 con el 48,37% (9.167.261 votos), secundada por el oficialista Duhalde con el 38,27% (7.253.909 votos). Llevando así Fernando de la Rúa a asumir como presidente de la Nación.

Presidencia de Fernando de la Rúa (1999-2001)

 
Fernando de la Rúa.

El gobierno de Fernando de la Rúa mostró desde un primer momento un duro enfrentamiento entre las facciones internas de la Alianza, en particular entre los sectores más conservadores que apoyaban al presidente, y los sectores centroizquierdistas ligados a Alfonsín y al FREPASO.

En el año 2000 estalló un escándalo por una denuncia de sobornos por parte del gobierno a senadores para sancionar la Ley de Reforma Laboral, que llevó a la renuncia del vice-presidente Carlos "Chacho" Álvarez denunciando falta de apoyo para investigar la denuncia.[74]​ Poco a poco los demás miembros del FREPASO y el alfonsinismo fueron siendo desplazados del gobierno.[75]

A partir del año 2000 la situación económica se agravaría considerablemente. En marzo de 2001 el ministro de Economía, José Luis Machinea, un alfonsinista, fue reemplazado por el hasta ese momento ministro de Defensa, Ricardo López Murphy,[76]​ un radical conservador cercano al presidente, que se vio obligado a renunciar apenas dos semanas después debido a las manifestaciones populares organizadas en su contra por agrupaciones estudiantiles y movimientos políticos, incluidas la Franja Morada y el FREPASO, ante el recorte al presupuesto educativo impulsado por López Murphy. De la Rúa nombró entonces como ministro de Economía a Domingo Cavallo, el emblemático ministro de Economía de Carlos Menem.[77]

Desde febrero de 2001 algunos sectores comenzaron a considerar que el régimen de convertibilidad no podría sostenerse y durante todo el año se produjo una fuerte fuga de divisas hacia el exterior, que fue cubierta con las reservas argentinas y un gran endeudamiento externo, apoyado en los excepcionales respaldos financieros concedidos por el Fondo Monetario Internacional con el aparente propósito de evitar que la crisis argentina se propagara a otros países.[78]

 
Cacerolazo contra el Corralito.

El 14 de octubre se realizaron las elecciones legislativas, en un contexto de grave crisis económica y social. Las dificultades que experimentaba el presidente De la Rúa se hicieron visibles al no poder presentar candidatos propios. El principal resultado de la elección fue la magnitud del llamado "voto bronca", un uso intencional y masivo del votos en blanco por parte de un amplio sector de la ciudadanía, que fue mayoritario en Santa Fe (40%) y la Capital Federal (28%), Río Negro y Tierra del Fuego y segundo en Provincia de Buenos Aires (24%) donde ganó el peronismo.[79]

Después de las elecciones De la Rúa quedó muy debilitado. Claudio Loser, Jefe del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional en ese momento relata que se decidió entonces terminar con el financiamiento y darle dos opciones a la Argentina: devaluar o dolarizar.[80]

El 8 de diciembre el gobierno impuso el "corralito", un régimen que impedía a la población sacar los fondos depositados en los bancos, obligando a realizar los pagos mediante transacciones bancarias, que afectó seriamente a los sectores medios y a los trabajadores informales que constituían la mitad de la población empleada. La situación social se hizo entonces explosiva alcanzando un pico de saqueos y desmanes el 19 de diciembre. Esa noche el presidente De la Rúa anunció por televisión que imponía el estado de sitio y minutos después comenzó una pueblada golpeando cacerolas en son de protesta, denominada por eso el Cacerolazo, y que se caracterizó por la masiva presencia tanto de sectores de clase media como de trabajadores y piqueteros que salieron a la calle para reclamar "que se vayan todos".[81]​ El 20 de diciembre el presidente de la Rúa renunció.

Después de 2001

Después de la renuncia del presidente de la Rúa la Unión Cívica Radical entró en un proceso de crisis profunda y fragmentación. Pese a ello la UCR mantenía una considerable fuerza parlamentaria, que en 2002 sumaba 65 diputados (25,3 %) y 21 senadores (29,2 %).[82]​ A fines de 2001 Ángel Rozas, gobernador del Chaco, había sido elegido presidente del Comité Nacional, cargo en el que fue reelecto hasta el 2005.

De 2003 a 2006

En diciembre de 2002 se realizó la elección interna para definir el candidato presidencial de la UCR, que ganó Leopoldo Moreau y Mario Losada, pero fue cuestionada por Rodolfo Terragno, el otro precandidato. En las elecciones presidenciales del 27 de abril de 2003 la UCR obtuvo apenas un 2,34% (equivalnte a 453.360 votos), un resultado catastrófico y quedando en el sexto lugar. A su vez las candidaturas presidenciales de los ex-radicales Ricardo López Murphy con Recrear y Elisa Carrió con el ARI, obtuvieron el 16,37% (3.173.475 votos) Murphy, quedando como tercera fórmula, y el 14,05% (2.723.574 votos) Carrió, ocupando prácticamente el cuarto puesto.

Pese a su crisis nacional, la Unión Cívica Radical parecía haber consolidado y hasta fortalecido situaciones provinciales. En 2003 el radicalismo ganó en Tierra del Fuego (Mario Jorge Colazo), y retuvo las gobernaciones de Río Negro (Miguel Saiz), Chaco (Abelardo Roy Nikisch), Mendoza (Julio César Cobos), Catamarca (Eduardo Brizuela del Moral con el Frente Cívico y Social).

A comienzo de 2005 el radicalismo de Santiago del Estero, liderado por Gerardo Zamora organizó un Frente Cívico que derrotó al peronismo, tras la intervención federal que terminó con el cuestionado régimen del matrimonio Juárez. Poco después, la UCR organizaría un frente con sectores peronistas en Corrientes, imponiéndose en las elecciones para gobernador y resultando elegido el radical Arturo Colombi.

En las elecciones parlamentarias del 23 de octubre de 2005 la UCR volvió a tener un resultado deslucido a nivel nacional, reduciéndose su presencia en el Parlamento a 35 diputados (13 %) y 13 senadores (18 %).[83]​ Pero debido a la fortaleza de sus enclaves locales la UCR se confirmó como segunda fuerza parlamentaria y electoral del país, gobernando en 611 municipios y en 7 de las 23 provincias: Catamarca, Corrientes, Chaco, Mendoza, Río Negro, Santiago del Estero y Tierra del Fuego. Esta última provincia fue perdida por la UCR luego de que el gobernador radical comenzara a apoyar al presidente Kirchner y fuera destituido el 2 de diciembre de 2005.[84]

A fines de 2005 se renovaron las autoridades partidarias, siendo electo el ex gobernador mendocino Roberto Iglesias como Presidente del Comité Nacional y la bonaerense Margarita Stolbizer como Secretaria General.

Luego de la caída del gobierno de Fernando de la Rúa el radicalismo entró en una aguda crisis como partido nacional. La crisis de la UCR se acentuó en dos de los cuatro distritos más populosos, la Capital Federal (4) y la Provincia de Buenos Aires (1), y en particular el Gran Buenos Aires. Paralelamente, la UCR ganó elecciones en centenares de municipalidades, incluyendo capitales de provincia, y al finalizar el año 2005 era gobierno en 6 provincias, como partido en el caso de Chaco, Mendoza y Río Negro o en frentes electorales en Corrientes, Catamarca y Santiago del Estero.

Después de la renuncia del presidente de la Rúa la Unión Cívica Radical entró en un proceso de crisis profunda y fragmentación. Pese a ello la UCR mantenía una considerable fuerza parlamentaria, que en 2002 sumaba 65 diputados (25,3 %) y 21 senadores (29,2 %).[85]​ A fines de 2001 Ángel Rozas, gobernador del Chaco, había sido elegido presidente del Comité Nacional, cargo en el que fue reelecto hasta el 2005.

En diciembre de 2002 se realizó la elección interna para definir el candidato presidencial de la UCR, que ganó Leopoldo Moreau y Mario Losada, pero fue cuestionada por Rodolfo Terragno, el otro precandidato. En las elecciones presidenciales del 27 de abril de 2003 la UCR obtuvo apenas un 2,34% (equivalnte a 453.360 votos), un resultado catastrófico y quedando en el sexto lugar. A su vez las candidaturas presidenciales de los ex-radicales Ricardo López Murphy con Recrear y Elisa Carrió con el ARI, obtuvieron el 16,37% (3.173.475 votos) Murphy, quedando como tercera fórmula, y el 14,05% (2.723.574 votos) Carrió, ocupando prácticamente el cuarto puesto.

Pese a su crisis nacional, la Unión Cívica Radical parecía haber consolidado y hasta fortalecido situaciones provinciales. En 2003 el radicalismo ganó en Tierra del Fuego (Mario Jorge Colazo), y retuvo las gobernaciones de Río Negro (Miguel Saiz), Chaco (Abelardo Roy Nikisch), Mendoza (Julio César Cobos), Catamarca (Eduardo Brizuela del Moral con el Frente Cívico y Social).

A comienzo de 2005 el radicalismo de Santiago del Estero, liderado por Gerardo Zamora organizó un Frente Cívico que derrotó al peronismo, tras la intervención federal que terminó con el cuestionado régimen del matrimonio Juárez. Poco después, la UCR organizaría un frente con sectores peronistas en Corrientes, imponiéndose en las elecciones para gobernador y resultando elegido el radical Arturo Colombi.

En las elecciones parlamentarias del 23 de octubre de 2005 la UCR volvió a tener un resultado deslucido a nivel nacional, reduciéndose su presencia en el Parlamento a 35 diputados (13 %) y 13 senadores (18 %).[86]​ Pero debido a la fortaleza de sus enclaves locales la UCR se confirmó como segunda fuerza parlamentaria y electoral del país, gobernando en 611 municipios y en 7 de las 23 provincias: Catamarca, Corrientes, Chaco, Mendoza, Río Negro, Santiago del Estero y Tierra del Fuego. Esta última provincia fue perdida por la UCR luego de que el gobernador radical comenzara a apoyar al presidente Kirchner y fuera destituido el 2 de diciembre de 2005.[87]

A fines de 2005 se renovaron las autoridades partidarias, siendo electo el ex gobernador mendocino Roberto Iglesias como Presidente del Comité Nacional y la bonaerense Margarita Stolbizer como Secretaria General.

La oposición entre partido débil a nivel nacional, y competitivo a nivel local, abrió un escenario de conflicto interno dentro de la UCR, amenazando su ruptura. Por un lado apareció un sector en el que se encontraban los gobernadores Arturo Colombi (Corrientes), Miguel Saiz (Río Negro), Julio Cobos (Mendoza) y Eduardo Brizuela del Moral (Catamarca), y los intendentes Enrique García (Vicente López), Gustavo Posse (San Isidro), Daniel Katz (Mar del Plata) y Horacio Quiroga (Neuquén), sosteniendo una postura de concertación con el gobierno del presidente peronista Néstor Kirchner. Este sector se conoció como Radicales K (kirchneristas).[88]

En sentido opuesto, las autoridades nacionales de la UCR encabezadas por Roberto Iglesias y Adolfo Stubrin, presidentes del Comité y la Convención Nacional, respectivamente, sostuvieron una postura de abierta oposición al gobierno de Kirchner. Simultáneamente, Raúl Alfonsín impulsó una coalición electoral llevando como candidato presidencial a Roberto Lavagna, ex-ministro de Economía de Eduardo Duhalde y de Néstor Kirchner, y que también fuera Secretario de Comercio Exterior de Alfonsín. Lavagna también sería apoyado por Eduardo Duhalde.[89]

El 25 y 26 de agosto el radicalismo celebró en Rosario la reunión ordinaria de la Convención Nacional, sin la presencia de los Radicales K. Allí se afirmó un planteo fuertemente opositor y se le encomendó a su presidente Roberto Iglesias, iniciar contactos con sectores políticos y sociales afines al partido para construir una alternativa al oficialismo en las elecciones de 2007. Esto se vio como una plataforma donde el candidato a presidente sería el ex ministro de Economía Roberto Lavagna. La convención resolvió que la UCR debía buscar formar una coalición electoral para enfrentar al oficialismo, buscando coincidencias programáticas con fuerzas compatibles con el ideario radical.

Sin poder superar las divisiones que separaban al partido (kirchneristas, lavagnistas, carrioristas y partidarios de presentar un candidato propio), Roberto Iglesias renunció a la presidencia del Comité Nacional el 14 de noviembre de 2006, rechazando la posibilidad de aliarse con el ex ministro y apoyando la postura de presentar un candidato propio de la UCR.[90]

De 2007 a 2010

El 24 de marzo de 2007 la Convención Nacional reunida en Avellaneda apoyó la candidatura presidencial de Roberto Lavagna, tratándose del primer candidato presidencial extrapartidario de la historia de la UCR, en una alianza electoral denominada Concertación por «Una Nación Avanzada». La fórmula fue completada por el senador jujeño Gerardo Morales, quien había reemplazado a Iglesias como presidente del Comité Nacional.[91]​ La decisión partidaria contó con la oposición del sector bonaerense de Margarita Stolbizer, quien finalmente decidió no acatarla, para integrar como candidata a gobernadora de su provincia la Coalición Cívica, liderada por Elisa Carrió.

El GEN (Generación para un Encuentro Nacional), partido desprendido de la UCR, se originó durante el proceso de las elecciones presidenciales de 2007, cuando un grupo de dirigentes radicales de Buenos Aires, liderados por Margarita Stolbizer, decidieron no acatar la decisión de ese partido de apoyar la candiatura de Lavagna y establecer la alianza electoral Una Nación Avanzada. En las elecciones del 28 de octubre la alianza Una Nación Avanzada (Lavagna-Morales), salió tercera con 16,89 % de los votos, precedida del Frente para la Victoria (44,90 %) y la Coalición Cívica (22,95 %). En las elecciones de diputados la UCR obtuvo 14 diputados (debía renovar 21), reduciéndose su bancada a 30 miembros (sobre un total de 257) en la Cámara de Diputados, pero manteniéndose como segundo bloque. En las elecciones de senadores, redujo su bancada en la Cámara de Senadores a 10 miembros (sobre un total de 72) y manteniéndose como segundo bloque.[92]​ Finalmente, en 2007, la UCR ganó en cuatro provincias: Catamarca (Eduardo Brizuela del Moral, radical K), Corrientes (Arturo Colombi, radical K), Misiones (Maurice Closs, radical K), Río Negro (Miguel Saiz, radical K). A estas gobernaciones se suma Santiago del Estero (Gerardo Zamora, radical K), ganada en 2005. En 2007, también resultó electo Vicepresidente de la Nación, el radical K Julio Cobos, razón por la cual fue expulsado del partido.

En el contexto del Paro agropecuario patronal en Argentina de 2008, la UCR apoyó la postura de las asociaciones ruralistas organizadoras. En las votaciones parlamentarias que se produjeron con motivo del conflicto, los miembros del bloque radical votaron en contra de la resolución 125/2008, cuya derogación reclamaban los productores rurales. Entre los senadores radicales que votaron en el Senado, se destacó el voto negativo radical K por Santiago del Estero Emilio Alberto Rached, con el que la votación quedó empatada en 36 votos por lado. Debido a ello, por disposición constitucional, debió desempatar el Vicepresidente de la Nación Julio Cobos, radical K. Cobos votó contra el proyecto del gobierno, causando de ese modo su derrota parlamentaria, utilizando las siguientes palabras: «que la historia me juzgue. Pido perdón si me equivoco. Mi voto no es positivo, mi voto es en contra».[93]

El rechazo del vicepresidente al proyecto oficial de retenciones móviles precipitó la ruptura de la alianza entre los «radicales K» y el gobierno peronista, denominada «Concertación Plural».[94]

 
Julio Cobos, gobernador radical de Mendoza, fue electo como vicepresidente de la justicialista Cristina Fernández de Kirchner.

La popularidad de Cobos se incrementó tras dicha votación, llegando incluso a perfilarse como un posible candidato presidencial en las elecciones de 2011.[95]​ Más adelante se revocó su expulsión de por vida, aunque su reincorporación a la UCR sólo tendría lugar una vez concluya su cargo como vicepresidente.[96]​ El 2 de marzo el Gobernador de Corrientes (Arturo Colombi), abrió el periodo de sesiones ordinarias con un mensaje en el que criticó la política de la presidenta Cristina Kirchner y le pidió a la oposición local que no "obstaculice" su gestión.[97]​El 8 de marzo de 2009, el gobernador de Catamarca celebra su triunfo en las elecciones legislativas junto al presidente de la UCR, el senador jujeño Gerardo Morales, y denunciando una campaña en su contra por querer volver al radicalismo ortodoxo.[98]

El fallecimiento del ex-presidente radical Raúl Alfonsín ocurrido el 31 de marzo de 2009, renovó el entusiasmo por el radicalismo en una gran porción de la población[99]​ y potenció la imagen de su hijo (Ricardo Alfonsín), quien sería candidato a diputado nacional. Este acontecimiento también coadyuvó a la unificación del partido tras las divisiones acaecidas en los años previos.

La UCR se presentó a las elecciones legislativas de 2009 formando parte del Acuerdo Cívico y Social, con la Coalición Cívica y el Partido Socialista. En esas elecciones el Acuerdo Cívico y Social obtuvo el 30,7 % de los votos totales en todo el país, levemente por detrás del oficialismo que alcanzó el 31,2 %.[100]​ En Mendoza, el radicalismo obtuvo su victoria más contundente al ganarle al PJ por más de 20 puntos de diferencia.[101]

Luego de un serie de desaveniencias entre sus principales dirigentes, el Acuerdo Cívico y Social comienza a desintegrarse con la salida del frente de Elisa Carrió, ocurrida en agosto de 2010.[102]

De 2011 a 2014

A fines de 2010 el vicepresidente Julio Cobos y el diputado nacional Ricardo Alfonsín se perfilan como los pre-candidatos presidenciales de la UCR. A éstos se agrega, en enero de 2011, como tercero en la disputa por la candidatura presidencial, el senador nacional por Mendoza y presidente del Comité Nacional del partido, Ernesto Sanz.

El 25 de enero, durante una reunión de la mesa del Comité Nacional de la UCR, Sanz y Alfonsín acordaron la realización de una elección interna abierta el 30 de abril para determinar el candidato a la presidencia; argumentaron que no era conveniente esperar hasta las primarias de agosto para definir el candidato. El vicepresidente Cobos, en cambio, no estuvo de acuerdo con esta interna anticipada, ya que prefería presentarse en las primarias.

En esa reunión, además, asumió como presidente del partido el ex gobernador de la provincia del Chaco, Ángel Rozas, ya que Sanz pidió licencia de tal cargo para dedicarse a la campaña electoral.

Las internas convocadas para abril no se llevaron a cabo por la decisión de Ernesto Sanz de no presentarse a las mismas. Finalmente, tras la proclamación partidaria de Ricardo Alfonsín como candidato de la UCR, Julio Cobos declinó su candidatura presidencial.[103]

Si bien la intención de la UCR era el armado de un espacio de centroizquierda (aludido como "frente progresista") que se compondría con el GEN de Margarita Stolbizer y el Partido Socialista liderado por Hermes Binner; este intento fracasó por el acercamiento de Ricardo Alfonsín al peronista disidente Francisco de Narváez, lo cual fue rechazado por las otras fuerzas, al considerar que no habían coincidencias programáticas con este diputado de pasado menemista.

Finalmente, el radicalismo optó por completar la candidatura de Ricardo Alfonsín a la presidencia con Javier González Fraga como vice, un economista keynesiano, y con De Narváez, líder de Unión Celeste y Blanco, como candidato a gobernador por la provincia de Buenos Aires, en una alianza de centro llamada «Unión para el Desarrollo Social». Esta fuerza política hizo de la problemática de la seguridad, la atracción de inversiones, el control de la inflación y el crecimiento económico del sector agropecuario sus principales propuestas electorales.

En las elecciones primarias celebradas el 14 de agosto la fórmula Alfonsín-González Fraga obtuvo el 12,20% (2.614.211 votos), ubicándose segundo detrás de Cristina Fernández que obtuvo el 50,24%. En las elecciones presidenciales del 23 de octubre Ricardo Alfonsín obtuvo el tercer lugar con el 11,14% (2.443.016 votos), detrás de Cristina Fernández (54,11%%) y del socialista Hermes Binner (16,81).[104]​ Como contracara de un año electoral con resultados adversos, la UCR recuperó luego de 12 años la intendencia de la ciudad de Córdoba (segunda ciudad del país), con el triunfo de Ramón Javier Mestre. El 16 de diciembre de 2011 fue elegido como nuevo titular del Comité Nacional, el ex-intendente de la Ciudad de Santa Fe, Mario Barletta.[105]

 
Con el objetivo central puesto en derrotar al kirchnerismo, el presidente del radicalismo Ernesto Sanz optó en 2015 por la polémica medida de aliarse al Propuesta Republicana de Mauricio Macri y apoyar su candidatura a presidente.

En el período 2013/2015 integró el Frente Amplio UNEN, una coalición electoral con el Partido Socialista de Argentina. Tiene por precandidatos a presidente en las elecciones de 2015 a Julio Cobos, Hermes Binner, Ernesto Sanz y Fernando Solanas.[106]

En las elecciones legislativas de 2013 la UCR ganó sola la provincia de Mendoza y como parte del Frente Progresista, Cívico y Social ganó en las provincias de Santa Fe, Santa Cruz, Jujuy, Catamarca y Corrientes. También hizo una buena elección en otros dos importantes distritos, yendo sola en la provincia de Córdoba y saliendo segunda con 22,6% (a 4 puntos del primero) y formando parte del frente UNEN en la Ciudad de Buenos Aires donde también salió en segundo lugar con 32,2% (a solo dos puntos del ganador).

De 2015 al presente

Al comenzar 2015 el radicalismo gobernaba la provincia de Corrientes (Ricardo Colombi) y también, formando parte del Frente Progresista, Cívico y Social, la provincia de Santa Fe, cuyo vicegobernador (Jorge Henn) es radical. Además la UCR tenía en su poder las intendencias de ocho capitales de provincia (San Salvador de Jujuy, Resistencia, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Neuquén, Viedma y Ushuaia). Era el segundo partido político argentino con mayor cantidad de afiliados, contando a comienzos de 2012 con 2.270.665 miembros.[6]​, solo por detrás del Partido Justicialista.

Frente a la elecciones presidenciales de Argentina de 2015 la UCR reunió a la Convención Nacional en Gualeguaychú a partir del 15 de marzo de ese año. Allí se enfrentaron dos posturas de alianzas para las elecciones presidenciales, presentadas respectivamente por Ernesto Sanz y Julio Cobos.

Sanz propuso abandonar el Frente Amplio UNEN y realizar un acuerdo con el PRO y la Coalición Cívica para presentar en las elecciones un frente no peronista y de tendencia de centro derecha. Esta postura fue apoyada entre otros por Federico Storani, Juan Nosigla, Walter Ceballos, Mario Negri, Ramon Mestre, Oscar Aguad, Atilio Benedetti, Alfredo Cornejo, Julio Martinez, Eduardo Brizuela Del Moral, Miguel Nanni, Ricardo Colombi, Juan Carlos Marino, Juan Jure, Rodolfo Suarez, Rodolfo Terragno, Facundo Suarez Lastra, Ricardo Buryaile, Aida Ayala y Daniel Salvador entre otros.

Cobos propuso realizar un gran frente no kirchnerista que incluyera al Frente Renovador de Sergio Massa, al PRO, al Partido Socialista y al GEN, entres otros. Para esta propuesta era importante no comprometer la ideología de la UCR realizando un acuerdo con el neoliberalismo, a la vez de no facilitarle la inserción territorial del PRO a costa de la UCR. Esta postura fue apoyada por Ricardo Alfonsin, Gerardo Morales, Jose Cano, Federico Sciurano, Fabian Rogel, Miguel Bazze, Laura Montero, Eduardo Costa, Nito Artaza, Angel Rozas, Roy Nikish, Alicia Azula, Juan Manuel Casella, Ricardo Gil Lavedra, Enrique Vaquie, Mario Abad, Francisco Torroba, Daniel Kroneberger, Luis Naidenoff, Luis Sacca, Ariel Garcia, Manuel Garrido, Silvia Elias De Perez, Guillermo Galvan, Cachi Gutierrez, Jorge Henn y Carlos Fascendini entres otros.

La Convención Nacional aprobó la propuesta de Ernesto Sanz. Pocos días después la UCR conformó una alianza denominada Cambiemos con el PRO liderado por Mauricio Macri y la Coalición Cívica-ARI liderada por Elisa Carrió.

Después de la derrota en la Convención Nacional, Julio Cobos renunció a su candidatura presidencial alegando la falta del acompañamiento de toda la UCR y r echazando la alianza con el PRO de Mauricio Macri.[107]

El 21 de junio de 2015 el radical Alfredo Cornejo de la UCR resultó elegido gobernador de la Provincia de Mendoza por el frente Cambia Mendoza, integrado por la UCR, junto al PRO, Frente Renovador, Partido Socialista (Argentina), Libres del Sur, Coalición Cívica ARI, Partido Demócrata, Partido Fe y otras fuerzas.[108]

En las elecciones primarias realizadas el 9 de agosto de 2015 el frente Cambiemos decidió llevar como candidato presidencial a Mauricio Macri, del PRO, al obtener el 80,7% de los votos, en tanto que resultaron derrotados Ernesto Sanz, precandidato presidencial presentado por la UCR que obtuvo el 11,4%, y Elisa Carrió de la Coalición Cívica-ARI, que salió tercera con el 7,7%. De este modo, por primera vez desde 1936 la UCR no integró una fórmula presidencial.

Ideología política

Es un partido en el que a lo largo de su existencia y actualmente han convivido diferentes ideologías, tanto de centroizquierda política, como de centroderecha, de derecha, nacionalistas y liberales. Es habitual también que se identifique al radicalismo argentino con el populismo, aunque en muchos casos la caracterización como populista tiene un sesgo despectivo y etnocéntrico.

Los sectores de centroizquierda de la UCR promueven un nivel de igualdad social que se puede lograr a través de la igualdad de oportunidades, requiriendo de la responsabilidad individual de cada ciudadano en sus correspondientes áreas laborales. A diferencia de la izquierda política, la centroizquierda de la UCR aprueba el capitalismo, y promueve las actividades empresariales y la financiación de importantes sumas de capitales, a la vez que busca reducir la brecha entre riqueza y pobreza y apoya las medidas para conseguirlo, como con los impuestos sobre la renta progresivo, las leyes que prohíben el trabajo infantil, las de salario mínimo, las que regulan las condiciones de trabajo, la limitación de las horas laborales, las que garantizan el derecho de los trabajadores a organizarse; y, a diferencia de la izquierda, reconoce que la igualdad de resultados económicos no es posible, pero si la igualdad de oportunidades de mejoras en la equidad de la sociedad. No es un partido marxista ni afianza con el comunismo. Promueve la igualdad de oportunidades sociales para el bien común de la Argentina. Los sectores de centro derecha de la UCR, como el unionismo o el sector liderado por el expresidente Fernando de la Rúa, adoptan una postura más cercana a un liberalismo conservador, alejado de las luchas por los derechos laborales o los derechos humanos. Los sectores de derecha de la UCR han estado vinculados a los varios golpes de Estado producidos desde 1930 o a actividades terroristas e incluso el terrorismo de Estado, como la Liga Patriótica o los comandos civiles. Los sectores nacionalistas de la UCR, como FORJA, pusieron el acento en el nacionalismo económico y en la intervención del Estado en la economía.

  • Antiperonismo: la UCR integró la corriente antiperonista desde un inicio, cuando la misma fue organizada en 1945 por la embajada de Estados Unidos liderada por Spruille Braden. De los diferentes sectores que integran la UCR, tradicionalmente hubo un sector más cercano al peronismo y un sector más enfrentado. Cuando la UCR se dividió en dos en 1958, la UCR Intransigente liderada por Frondizi realizó un acuerdo político con el peronismo, mientras que la UCR del Pueblo liderada por Balbín adoptó una postura abiertamente antiperonista. Algunos sectores de la UCR, como los que fueron liderados por Hortensio Quijano, Armando Antille y Arturo Jauretche, organizados en la UCR-Junta Renovadora y FORJA, adoptaron una postura de apoyo abierto al peronismo.
  • Antikirchnerismo: Algunos sectores de la UCR, si bien celebran en buena medida los logros conseguidos por los presidentes Néstor y Cristina Kirchner, acusa al gobierno kirchnerista de numerosos casos de corrupción, impunidad, incumplimientos y otras irregularidades, como así también al resto de los partidos peronistas de los que desciende el kirchnerismo.
  • Posturas de alianza con el kirchnerismo. Algunos sectores de la UCR y otros grupos radicales que integran el Frente para la Victoria, como la que mantuvo el sector de Julio Cobos en 2007 o el que lidera Leopoldo Moreau, han adoptado una postura de alianza con el kirchnerismo, dando prioridad a las características nacionales y populares que se encuentran en ambos partidos.
  • Humanismo laico: formación cívica del ciudadano, que le prepara para luchar contra las nuevas patologías sociales que atenten contra la convivencia nacional, a defender los grupos sociales marginados, a evitar la confrontación social y la pérdida de moral. Afirma la relación entre lo temporal y espiritual, entre la norma pública y la fe, siendo de autonomía recíproca.
  • Laicismo: teoría político-religiosa que busca eliminar toda autoridad religiosa del Estado, estableciendo un sistema ético ajeno a Dios. Aún así, defiende la libertad de culto y la convivencia interreligiosa, siempre y cuando no atente contra la autoridad política ni jurídica del Estado ni del alma de la nación. Afirma a un Estado no confesional.
  • Postnacionalismo: describe el proceso o tendencia por la que los Estados-nación y las identidades nacionales pierden su importancia relativa frente a las entidades supranacionales y globales, garantizando así la convivencia pacífica de sociedades bajo un Estado pruricultural y que abogue por la diversidad.
  • Progresismo: realza la figura del ciudadano como actor responsable del proceso de conformación social, de cierta toma de decisiones, y como protagonista de su propia libertad.
  • Radicalismo: doctrina reformista que aboga por un cambio revolucionario en la sociedad, sea en cualquier nivel o área, pero que contribuya para el progreso del país.
  • Reformismo: sistema político según el cual la transformación de la sociedad, con miras a una mayor justicia social, puede lograrse dentro de las instituciones existentes, mediante sucesivas reformas legislativas y sobre la base de la participación democrática del pueblo.
  • Socioliberalismo: busca una regulación del Estado y una intervención parcial del mismo en la economía. También es una postura que defiende la libertad individual del hombre con la nación, y le garantiza así su libre economía empresarial y laboral.

Símbolos partidarios

La Unión Cívica Radical se identifica con su escudo, su logo y su marcha. El escudo de la Unión Cívica Radical es su emblema oficial, adopotado en 1931, y está inspirado en el escudo de Argentina, la pluma y martillo que ostenta abajo recuerdan a la hoz y martillo comunistas, pero no se conoce relación alguna; este emblema ha sido actualizado en 2010 en un un logo circular con franjas rojas y blancas y las siglas UCR. La Marcha Radical apareció en la década de 1920, inspirada en la marcha del cuerpo de infantería del ejército italiano de los Bersaglieri.

Candidatos de la UCR al poder ejecutivo

Presidente Vicepresidente Sector Elección Resultado
Bernardo de Irigoyen Juan Garro Unión Cívica Radical Elecciones presidenciales de Argentina de 1892   Segundos
Hipólito Yrigoyen Pelagio Luna Unión Cívica Radical Elecciones presidenciales de Argentina de 1916.   Electos
Marcelo de Alvear Elpidio González Unión Cívica Radical Elecciones presidenciales de Argentina de 1922.   Electos
Hipólito Yrigoyen Francisco Beiró
Enrique Martínez (1)
Unión Cívica Radical Elecciones presidenciales de Argentina de 1928.   Electos
Marcelo de Alvear Adolfo Güemes Unión Cívica Radical Elecciones presidenciales de Argentina de 1931.   Proscriptos
Marcelo de Alvear Enrique Mosca Unión Cívica Radical Elecciones presidenciales de Argentina de 1937.   Segundos
José Tamborini Enrique Mosca Unión Cívica Radical Elecciones presidenciales de Argentina de 1946.   Segundos
Ricardo Balbín Arturo Frondizi Unión Cívica Radical Elecciones presidenciales de Argentina de 1951.   Segundos
Crisólogo Larralde (2) Unión Cívica Radical Elecciones a vicepresidente de Argentina de 1954.   Segundo
Arturo Frondizi Alejandro Gómez Unión Cívica Radical Intransigente Elecciones presidenciales de Argentina de 1958.   Electos
Ricardo Balbín Santiago del Castillo Unión Cívica Radical del Pueblo Elecciones presidenciales de Argentina de 1958.   Segundos
Arturo Illia Carlos Perette Unión Cívica Radical del Pueblo Elecciones presidenciales de Argentina de 1963.   Electos
Oscar Alende Celestino Gelsi Unión Cívica Radical Intransigente Elecciones presidenciales de Argentina de 1963.   Segundos
Ricardo Balbín Eduardo Gamond Unión Cívica Radical Elecciones presidenciales de Argentina de marzo de 1973.   Segundos
Ricardo Balbín Fernando de la Rúa Unión Cívica Radical Elecciones presidenciales de Argentina de septiembre de 1973.   Segundos
Raúl Alfonsín Víctor Martínez Unión Cívica Radical Elecciones presidenciales de Argentina de 1983.   Electos
Eduardo Angeloz Juan Manuel Casella Unión Cívica Radical Elecciones presidenciales de Argentina de 1989.   Segundos
Horacio Massaccesi Antonio María Hernández Unión Cívica Radical Elecciones presidenciales de Argentina de 1995.   Terceros
Fernando de la Rúa Carlos Álvarez (No UCR) Alianza UCR-FREPASO Elecciones presidenciales de Argentina de 1999.   Electos
Leopoldo Moreau Mario Losada Unión Cívica Radical Elecciones presidenciales de Argentina de 2003.   Sextos
Roberto Lavagna (No UCR) Gerardo Morales Una Nación Avanzada Elecciones presidenciales de Argentina de 2007.   Terceros
Ricardo Alfonsín Javier González Fraga (No UCR) Unión para el Desarrollo Social Elecciones presidenciales de Argentina de 2011.   Terceros
Ernesto Sanz (6) Lucas Llach Cambiemos Elecciones presidenciales de Argentina de 2015.   No resultó electo candidato en las elecciones primarias

Notas:

  1. Martínez reemplazó a Beiró por fallecimiento de este.
  2. No se votó a un presidente. La vicepresidencia quedó vacante tras la muerte de Hortensio Quijano en 1952.
  3. Álvarez no pertenecía a la UCR sino al FREPASO. En esta oportunidad la UCR integró una alianza electoral denominada Alianza.
  4. Lavagna no era afiliado a la UCR sino al PJ. En esta oportunidad la UCR integró una alianza electoral denominada Una Nación Avanzada, liderada por Lavagna.
  5. González Fraga no era afiliado a la UCR; integró la fórmula radical en condición de aliado independiente y apartidario.
  6. No presentaron fórmula a las elecciones genearales 2015. Sanz y Llach formaron parte de la interna en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) como precandidatos a Presidente y Vicepresidente de la Nación, pero perdieron con la fórmula Macri - Michetti. Es la primera vez en la historia moderna Argentina que la UCR no presenta candidato a Presidente en las elecciones nacionales.

Véase también

Periodos históricos

Levantamientos armados

Emblemas partidarios

Instituciones orgánicas

Grupos internos

Partidos derivados

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Notas

  1. Hipólito Yrigoyen fue dos veces presidente como miembro de la Unión Cívica Radical (UCR).
  2. Marcelo T. de Alvear fue presidente como miembro de la Unión Cívica Radical (UCR).
  3. Roberto M. Ortiz fue presidente como miembro de la Unión Cívica Radical Antipersonalista (UCRA), dentro de la coalición electoral Concordancia.
  4. Arturo Frondizi fue presidente como miembro de la Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI).
  5. José María Guido fue presidente como miembro de la Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI), como consecuencia del derrocamiento del presidente Frondizi por parte de un golpe cívico-militar, siendo luego confirmado como presidente por la junta de comandantes.
  6. Arturo Illia fue presidente como miembro de la Unión Cívica Radical del Pueblo (UCRP).
  7. Raúl Alfonsín fue presidente como miembro de la Unión Cívica Radical (UCR).
  8. Fernando de la Rúa fue presidente como miembro de la Unión Cívica Radical (UCR) dentro de la coalición electoral Alianza por el Trabajo, la Justicia y la Educación (La Alianza).
  9. Ricardo Balbín fue denunciado por el delito de desacato a causa de los insultos proferidos contra el Presidente Juan Domingo Perón en sendos discursos realizados el 30 de agosto de 1949 en Rosario y el 10 de noviembre del mismo año, en Adrogué. Ante la denuncia judicial, la Cámara de Diputados procedió a quitarle los fueros y luego Balbín fue juzgado por el Juez Federal de La Plata, Francisco Meneghazzi, quien lo condenó a cinco años de prisión. El fallo fue apelado ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que rechazó el recurso. El 12 de marzo de 1950 Balbín fue detenido. El 2 de enero de 1951, el presidente Perón decretó el indulto de Balbín, siendo liberado ese mismo día. Fuentes: Alaniz, Rogelio (22 de agosto de 2012). «Balbín, desaforado y a la cárcel». El Litoral. Consultado el 4 de febrero de 2015. ; Cacheiro Frías, Roberto O. «Privilegio e Inmunidades (Fallo de la CSJN en el caso Balbín)». Cacheiro Frías. Consultado el 4 de febrero de 2015. 
  10. Ernesto Sanmartino fue desaforado por la Cámara de Diputados a causa de sus expresiones ofensivas manifestadas en la sesión del 5 de agosto de 1948. En esa oportunidad Sanmartino había calificado a los peronistas como "aluvión zoológico". Fuente: Galasso, Norberto (2005). Perón: Formación, ascenso y caída, 1893-1955. Buenos Aires: Colihue. p. 523. ISBN 9505813996. OCLC 923.1. .
  11. Mauricio Yadarola fue desaforado a pedido del juez penal Miguel Vignola, por estar sospechados de haber actuado en el golpe de Estado del 28 de septiembre de 1951. Fuente: Maffeis, Roberto M. «Cronología (14 de diciembre de 1951)». Historia del Peronismo. Consultado el 4 de febrero de 2015. «14 de diciembre: el juez en lo penal Miguel Vignola, se dirige la Cámara de Diputados de la Nación aconsejando el desafuero de los diputados radicales Yadarola, Santander, Zavala Ortiz y Reynaldo Pastor, por estar implicados en el levantamiento del 28 de septiembre.» 
  12. Mauricio Yadarola fue desaforado a pedido del juez penal Miguel Vignola, por estar sospechados de haber actuado en el golpe de Estado del 28 de septiembre de 1951. Fuente: Maffeis, Roberto M. «Cronología (14 de diciembre de 1951)». Historia del Peronismo. Consultado el 4 de febrero de 2015. «14 de diciembre: el juez en lo penal Miguel Vignola, se dirige la Cámara de Diputados de la Nación aconsejando el desafuero de los diputados radicales Yadarola, Santander, Zavala Ortiz y Reynaldo Pastor, por estar implicados en el levantamiento del 28 de septiembre.» 
  13. Mauricio Yadarola fue desaforado a pedido del juez penal Miguel Vignola, por estar sospechados de haber actuado en el golpe de Estado del 28 de septiembre de 1951. Fuente: Maffeis, Roberto M. «Cronología (14 de diciembre de 1951)». Historia del Peronismo. Consultado el 4 de febrero de 2015. «14 de diciembre: el juez en lo penal Miguel Vignola, se dirige la Cámara de Diputados de la Nación aconsejando el desafuero de los diputados radicales Yadarola, Santander, Zavala Ortiz y Reynaldo Pastor, por estar implicados en el levantamiento del 28 de septiembre.» 

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  7. Juan B. Justo, fundará luego, en 1896, el Partido Socialista.
  8. Lisandro de la Torre fundará en 1896 el Partido Demócrata Progresista.
  9. Pellegrini por Fernando Sabsay, http://www.pais-global.com.ar/html/argentina/presidencias/presi08.htm
  10. Pellegrini sostiene que el levantamiento de la UCR "excedía la barbarie, como que se proponía hasta el asesinato de personas que ejercen la autoridad para sustituirlas por una dictadura surgida del crimen y de la anarquía"; en Clarín, Especiales, Yrigoyen: el acuerdo
  11. Yrigoyen, 10 años menor que Alem, vivía en la casa de éste y era hijo de su hermana; siempre admiró y siguió políticamente a su tío. En la década del '80 Yrigoyen se independiza económicamente y se vuelve un próspero hacendado en la Provincia de Buenos Aires; ver Cabral-1967, y Luna-1964.
  12. Cabral 1967,542
  13. Las Revoluciones Radicales, por Felipe Pigna[1]
  14. La Unión Cívica Radical, Clarín, [2]
  15. Lisandro de la Torre, un experto esgrimista, retó a duelo a Yrigoyen, batiéndose el 6 de setiembre de 1897; el duelo finaliza con varios cortes en la cara de Lisandro de la Torre, quien a partir de entonces llevó barba para ocultarlos [3]
  16. Luna 1964,204
  17. Luna 1964; 186-187, 316
  18. Gerchunoff. Los prósperos años de Alvear. Página 78.
  19. a b Ana Virginia Persello: Los gobiernos radicales: debate institucional y práctica política. Editorial Sudamericana Buenos Aires 2000 en Nueva historia argentina tomo VII dirigido por Ricardo Falcón, pág. 67/8 |isbn= 950-07-1850-X ISBN (obra completa) 950-07-1385-3
  20. "Gobernadores de Santa Fe", Relevamiento Patrimonial de la Provincia de Santa Fe.
  21. Unión Cívica Radical (Capital Federal) Evolución del radicalismo Parte I (1893-1928)
  22. Luna 1964,314/315
  23. Luna 1964,318
  24. «Fundación de la Liga Patriótica». Primera Plana. 29 de abril de 1969. Consultado el 31 de enero de 2010. 
  25. Silva, Horacio Ricardo (2011). Días rojos, verano negro. Enero de 1919, la semana trágica de Buenos Aires. Buenos Aires: Libros de Anarres. ISBN 978-987-1523-14-6. OCLC 320.982. 
  26. Eugenia Scarzanella (10 de febrero de 2008). «Industriales y comerciantes italianos en Argentina y apoyo al fascismo (1922-1955)». Imago Mundi. Consultado el 31 de enero de 2010. 
  27. Efemerides de la Historia: Segunda Presidencia de Yrigoyen. ¿Debió de haber ocurrido?, por Lawrence Arts, Latino Weekly Review, Nº6, Vol 4, 21 de ebril de 2006
  28. Luna 1964,334
  29. Carlos Lencinas, estaba frontalmente enfrentado con Yrigoyen quien había intervenido Mendoza, y acababa de ser excluido del Senado por la mayoría yrigoyenista; El día que mataron a Carlos Washington Lencinas, Laura Rodríguez, 15 de noviembre de 2003, Mendoza, diario Los Andes; [4]
  30. Historia de la UCR, Capítulo 9: el segundo gobierno de Yrigoyen, http://www.ucr.org.ar/notas.php?NOTA=379
  31. Especial de La Razón, París, 8 de septiembre de 1930, citado por Félix Luna, en Alvear, las luchas populares en la década del 30 (1975), Schapire, Buenos Aires, pag. 75-76
  32. La «Junta del City» adoptó ese nombre debido a que se reunía en el Hotel City, de la calle Bolivar y Moreno, donde Alvear había establecido su residencia.
  33. La «Junta del Castelar» adoptó ese nombre debido a que se reunía en el Hotel Castelar, en la Av. de Mayo y Lima.
  34. Especial de La Razón, París, 8 de septiembre de 1930, citado por Féliz Luna, en Alvear, las luchas populares en la década del 30 (1975), Schapire, Buenos Aires, pag. 75-76; Biografía del Dr. Horacio Bernardo Oyhanarte, por Enrique Pereira, Instituto Nacional Yrigoyeneano
  35. El 23 de febrero de 1935 se reunifica formalmente el radicalismo entrerriano, dividido desde 1924 entre la "UCR de Entre Ríos" (antipersonalistas) y la UCR del Comité Nacional (yrigoyenistas). Ver PEREIRA, Enrique, "Mil nombres del Radicalismo entrerriano. Vivencias de un Partido Centenario" 1992, editado por la Universidad Nacional del Litoral.
  36. Sabattini cumplió su mandato entre 1936-1940. En 1940 la UCR volvió a ganar en Córdoba resultando elegido Santiago H. Del Castillo.
  37. Marcelo T. de Alvear solía decir que "si hay un solo nazi en el partido alguien está de más, él o yo".
  38. La sociedad argentina y el auge y caída del III Reich, 1933–1945, por José Luis Romero, CEANA
  39. PEREIRA, Enrique; "La Guerra Civil Española en la Argentina" Todo es Historia, julio 1976
  40. Luna, Félix (1975). Alvear. Las luchas populares en la década del 30, Buenos Aires, Schapire, pp 196-219.
  41. BRAUNER RODGERS, Susana: "El nacionalismo yrigoyenista (1930-1943)", en Estudios Interdisciplinarios de América Latina y el Caribe.- Tel Aviv(julio de 1990): 1990.- (Artículo completo) consultado 15-abr-2006
  42. Salas, Horacio: Homero Manzi y su tiempo pá. 249, Buenos Aires 2001, Javier Vergara editor ISBN 950-15-2244-X
  43. "La Argentina dividida: peronistas y antiperonistas" titula Alberto Ciria el capítulo que escribe en Historia Integral Argentina, Etapa Final de una Experiencia, 1976, Buenos Aires, CEAL
  44. Además del unionismo entrerriano que en 1946 llevara como candidato a gobernador al yrigoyenista Fermín Garay, en la Provincia de Buenos Aires, el líder del alvearismo en la década del '30 había sido un fervoroso yrigoyenista, el Ing. Ernesto Boatti, quien en los comicios internos de la UCR perdió la candidatura a gobernador frente a los intransigentes Juan Pratt y Crisólogo Larralde
  45. Amadeo Sabattini, por Sylvia Saítta y Luis Alberto Romero, Página 12, 24 de febrero de 2006
  46. Alaniz, Rogelio (2 de octubre de 2013). «Ávalos, Sabattini y las jornadas de octubre de 1945». Santa Fe (Argentina): El Litoral. Consultado el 24 de enero de 2015. 
  47. ::Producido el 17 de octubre el radical intransigente Crisólogo Larralde decía: “Asistimos a la condenación de las manifestaciones populares del 17 y 18 de octubre; observamos que diarios, gremios, instituciones y partidos se empeñan en demostrar que los manifestantes no fueron el pueblo ni los obreros auténticos. El ciudadano que escribe este artículo, hijo de una inmigrante que trabajó como sirvienta y de un obrero que perdió hace 8 años su vida mientras conducía un carro, declara que en esa multitud que desfilo encontró gente del pueblo. El autor de este artículo se encontró a sí mismo en los niños de zapatillas rotas y mal vestidos; en muchos casos o en todos los que fueron tildados de descamisados. Crisólogo Larralde
  48. Congreso del Movimiento de Intransigencia y Renovación, Declaración Política, Avellaneda, 1947
  49. El Bloque de los 44
  50. HENAULT, Mirta; Alicia Moreau de Justo, CEAL, Buenos Aires, 1983, pag. 110
  51. http://www.incaatv.gov.ar/los-torturados/
  52. Luna, Félix: «Bombas e incendios en 1953», artículo publicado en la revista Todo es Historia (de Buenos Aires), n.º 235, pág. 23; diciembre de 1986.
  53. Chaves, Gonzalo (2003). La masacre de Plaza de Mayo. Buenos Aires: De la Campana. ISBN 987-9125-41-X. 
  54. Cichero, Daniel (2005). Bombas sobre Buenos Aires. Gestación y desarrollo del bombardeo aéreo sobre Plaza de Mayo. Buenos Aires: Vergara. ISBN 950-15-2347-0. 
  55. La separación fue apoyada -entre otros- por los comités de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos y el Comité Capital.
  56. a b El pacto Perón-Frondizi, Historia de las Relaciones Exteriores de la República Argentina, CEMA, 2000
  57. Potash 1964,197
  58. Ricardo Balbín, por Felipe Pigna, El Historiador
  59. Héctor J. Cámpora, en País Global, tomado de SABSAY, Fernando; Presidencias y Presidentes constitucionales argentinos. Colección Fin del Milenio
  60. La UCR no ofreció soluciones, Clarín, 17 de marzo de 1976
  61. Balbín realizó esta declaración el 13 de abril de 1980 en el programa La Clave de la segunda cadena de televisión española [5]
  62. Referencia del dirigente del radicalismo entrerriano Luis A. Brasesco, hecha a Ramiro Pereira (autor de esta nota) el 1 de marzo 2007. Cabe consignar que Brasesco militaba en el Movimiento de Renovación y Cambio, es decir, en el sector interno enfrentado a Balbín.
  63. Pignatelli, Adrián "Ricardo Balbín, el presidente postergado" vol.2, Biblioteca Política Argentina, Centro Editor de América Latina, 1992. Cita como fuente una entrevista a Rodolfo Garcia Leyenda
  64. a b Ricardo Brizuela, "La cena con Videla", en Pasajeros de la Historia.
  65. Declaraciones de Raúl Alfonsín al diario El Sol de Entre Rios, levantada por el diario La Razón el 16 de junio de 1980 y reproducida por la publicación de la APDH https://s3.amazonaws.com/DDHH/1980%20-%20Noticiero%2013%20de%20Asamblea%20Permanente%20DDHH.pdf
  66. Ricardo Kirschbaum, Los dos frentes de combate, Clarín, 25 de abril de 1982
  67. Banco Central, Memoria 1985, pag. 147
  68. 1985: el año de la transición
  69. Instituto Nacional de Estadísticas y Censos
  70. Mercodatos, Resultados de diputados nacionales de 1991 y 1993
  71. El fin del modelo y el futuro, por Marcelo Marcó, Franja Morada, 2004
  72. Soy la oposición, soy quien le ganó, quien se opuso al pacto de Olivos y se opuso a la reelección, en De la Rúa: Vamos a enjuiciar todos los casos de corrupción pendientes, Clarín, 4 de febrero de 1998
  73. Raúl Alfonsín, entrevista radial realizada por Pepe Eliashev el 6 de agosto de 2004
  74. Clarín, 7 de octubre de 2000
  75. Con Santibañes también cae un modo de ejercer el poder, Clarín, 12 de octubre de 2000
  76. Clarín, 3 de marzo de 2001
  77. Clarín, 20 de marzo de 2001
  78. FMI: la fuga de capitales evitó que Argentina contagie la crisis, Clarín, 17 de enero de 2006
  79. Voto bronca: una protesta muy fuerte que triunfó en la Capital y Santa Fe, Clarín, 15 de octubre de 2001
  80. Enemigos, de Ernesto Tenembaum, Buenos Aires, Norma, 2004, pag. 226
  81. Alberto R. Bonnet, Que se vayan todos. Crisis, insurrección y caída de la convertibilidad
  82. Instituto de Estadísticas y Censos, [6]
  83. Cámara de Diputados de la Nación, información sobre los bloques [7]
  84. Destituyeron e inhabilitaron al gobernador fueguino, Jorge Colazo, Página 12, 3 de diciembre de 2005
  85. Instituto de Estadísticas y Censos, [8]
  86. Cámara de Diputados de la Nación, información sobre los bloques [9]
  87. Destituyeron e inhabilitaron al gobernador fueguino, Jorge Colazo, Página 12, 3 de diciembre de 2005
  88. Los "radicales K" preparan su estrategia para la convención , La Capital, 21 de agosto de 2006
  89. Raúl Alfonsín habló ayer en un acto en Adrogué: con Lavagna en el corazón, Página 12, 12 de agosto de 2006
  90. [10]
  91. La UCR abre la negociación con Lavagna y busca ponerle el vice, Clarín, 27 de agosto de 2006
  92. Habrá un amplio dominio del kirchnerismo en el Congreso, Clarín, 29 de octubre de 2007, ag. 38
  93. La desgrabación completa de la emisión del voto de Julio César Cobos, ImpulsoBaires
  94. [11]
  95. Cobos señaló que podría ser candidato presidencial en 2011
  96. La UCR anuló la expulsión de Cobos
  97. http://parlamentario.com/noticia-20281.html Críticas de un ex radical K a la Presidenta
  98. Primer revés para el Gobierno en el año electoral: ganó Brizuela en Catamarca
  99. [12]
  100. Gallo, Alejandra (30 de junio de 2009). «Según el recuento de votos para diputados nacionales en todo el país. El oficialismo, primero por 0,5 puntos». Clarín. Consultado el 3 de julio de 2009. 
  101. [13]
  102. [14]
  103. [15]
  104. http://www.elecciones.gov.ar/estadistica/archivos/resultados_nacionales_2011_presidente_vice_total_pais.pdf
  105. [16]
  106. http://www.clarin.com/politica/presidenciables-UNEN-mostraron-ironias-Macri_0_1125487900.html
  107. http://www.diagonales.com/mas-noticias/221392-por-primera-vez--la-ucr-no-luchara-por-la-presidencia.html
  108. «Elección en Mendoza: el candidato opositor se impuso al kirchnerismo». Clarín. 21 de junio de 2015. Consultado el 11 de agosto de 2015. 

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