Bollo maimón

dulce típico de las provincias españolas de Salamanca, Zamora y León.

Bollo Maimón, también denominado bollo de clavonía, es uno de los dulces típicos de las provincias españolas de Salamanca, Zamora y León.

Bollo Maimón en una celebración popular de Aliste, en la provincia de Zamora.
Bollo maimón de la provincia de Salamanca.

Etimología

editar

El origen de su nombre se relaciona con el nombre árabe 'maímun': feliz.[1]​ Aunque también es probable que su nombre haga referencia a la maimona, un palo de uso habitual en cualquier tahona antigua y que haría referencia al cilindro colocado en su centro.

Elaboración y Características

editar

Era tradición hacerlo dentro de un puchero cilíndrico de dimensiones semejantes en alto y diámetro, en cuyo centro se ponía un cilindro (maimona) para dar al bollo forma de rosca. La masa que entraba dentro del cilindro se daba a los niños, una vez cocida, como probatura del dulce.

Hoy en día tiene una forma similar a la de un bizcocho en forma de roscón que puede tener diferentes tamaños, siendo el más habitual de 20 cm de diámetro.

Es frecuente su presencia, en calidad de ofrenda, en las principales fiestas religiosas de muchas localidades de las provincias de Salamanca y Zamora, siendo también habitual que tras su ofrenda sea seguidamente subastado entre los vecinos del pueblo. También se utiliza en el baile de bodas denominado "rosca" o "pica".[2][3]

Historia

editar

Hay referencias en las recetas del libro de cocina de Domingo Hernández de Maceras de comienzos del siglo XVII.[4]​ Otra referencia dentro del Diccionario de Autoridades menciona que el bollo maimón es una masa de mazapán con un relleno de varias conservas. Las referencias históricas de este plato dicen de varias preparaciones, una de ellas habla de un bollo con la masa elaborada con leche y que tiene forma de trenza.[5]​ En la actualidad es una especie de bollo que también se denomina como "rosco de bodas" o incluso "dulce de esponsales" al estar asociado a las celebraciones y banquetes populares del lugar. Es costumbre bailar en torno a este bollo, tanto es así que ha dado lugar a un baile típico que se denomina "bailar la rosca".[2][3]

También aparece en "Arte de cocina", de Francisco Martínez Montiño, cocinero del rey, publicado en 1763 una receta de bollo maymón (sic), como todas las de la época muy barroca. No parece ajustarse al modelo posterior (masa de bizcocho y arroscado) y sí es calificado como "bollo sombrero", ya que después de la receta del maymón la siguiente viene titulada "otro bollo de sombrero". Antes de la receta del "maymón" aparece la de "Bollo de vacía", que es importante leer porque al hablar del "maymón", dice Montiño: "harás masa como para bollo de vacía".

Otras teorías defienden la posible procedencia sefardita del dulce, partiendo también de su etimología, en consonancia a las costumbres reposteras judías y su arraigo en la Raya, así como por su vinculación con Maimónides.

Referencias

editar
  1. Gastronomía del Siglo de Oro español, María Inés Chamorro, Herder
  2. a b Medina San Román, María del Carmen. El baile y la danza en la provincia de Salamanca. «Danza de La Rosca: algunos autores la han definido como "propia de bodas y bautizos»: otros en cambio opinan que se trata de una danza que comenzó efectivamente por tener lugar en dichas fiestas de carácter familiar, pero que luego se han extendido a las fiestas de los pueblos. Consiste en una danza que tiene las siguientes partes:
    • Preparación: se coloca una rosca, roscón o similar encima de una mesa alrededor de la cual tendrá lugar la danza.
    • Preludio: se le llama La Escuadra y la baila el hombre solo, con movimientos vivos, acentuándolos con vueltas en las esquinas de la mesa.
    • Primera parte: cuando llega el hombre donde está la mujer, que se coloca a uno de los lados dispuesta para bailar.
    • Segunda parte: baile del Charro entre el hombre y la mujer.
    • Tercera parte: baile del Fandango, en que el hombre parece que persigue a la mujer.
    Tanto en la segunda como en la tercera parte, los bailadores han de estar opuestos a ambos lados de la mesa. Algunos estudiosos del tema han visto en esta danza reminiscencias de antiguos rituales anteriores al cristianismo, de origen esencialmente religioso.»
     
  3. a b Tallés Cristóbal, Ana Belén. Algunos bailes zamoranos. «El Charro: muy frecuente en la zona del Sayago, se baila en las fiestas patronales y en las bodas. Con motivo de estas últimas se hacían los maimones -panes de fiesta- en torno a los cuales se bailaba y esto recibía el nombre de "bailar la rosca". El instrumento que no puede faltar a la hora de bailar el Charro es el tamboril, y en algunas ocasiones aparecen otros como la flauta o el fole. Todavía se baila el Charro en las fiestas patronales y bodas de Bermillo de Sayago, donde el traje presenta las mismas características que el charro salmantino, pero en la mayoría de los pueblos de la zona como Fermoselle, Almeida, Moralina, Torregamones, etc. donde la jota y el charro constituían los bailes típicos, éstos se han dejado de bailar.» 
  4. Libro del Arte de Cozina, compuesto por Domingo Hernández de Maceras, cocinero en el Colegio mayor de Oviedo de la Ciudad de Salamanca, año 1607, Cap. LV (Libro completo 43 Mb)
  5. Diccionario de Autoridades. 1726, voz: Bollo. Ed Facsímil

Enlaces externos

editar