Hemaglutinación

forma específica de aglutinación que involucra a los glóbulos rojos

La hemaglutinación es la aglutinación de los hematíes o glóbulos rojos. Se trata de una respuesta biológica común frente a determinados microorganismos, como los virus, y se emplea rutinariamente en técnicas de tipado o clasificación de los grupos sanguíneos o en la determinación de las cargas virales. La hemaglutinación se debe a la presencia de antígenos en los eritrocitos, antígenos capaces de reaccionar con anticuerpos o bien con proteínas específicas de algunos microorganismos (entre las que destacan las hemaglutininas).[1]

Determinación de grupo sanguíneo AB+ y B+ utilizando sueros con anticuerpos monoclonales para antígenos A, B, AB y Rh. Aplicación del principio de hemaglutinación.

Un ejemplo de sus aplicaciones se encuentra en la detección del grupo sanguíneo (sistema ABO). Para ello, se añade un antisuero anti-A, anti-B o anti-AB a la sangre tratada con heparina o EDTA tripotásico (dos anticoagulantes). Cuando los glóbulos rojos poseen el antígeno específico para el antisuero empleado, se produce la aglutinación.

Véase también

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Referencias

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  1. Cann, Alan J. (2005). Principles of Molecular Virology (4 edición). Burlington, USA: Elsevier. ISBN 0-12-088787-8.