Fuera, íos, dijo el ave: no pueden
los humanos soportar demasiada
realidad. El pasado y el futuro,
lo que pudo haber sido y lo que ha sido,
miran a un solo fin, siempre presente.
T. S. ELIOT, Cuatro cuartetos
Estos versos, de Thomas S. Eliot, autor que se cita en este libro de relatos, en el que cada cuento aparece encabezado por las palabras de un poeta, reflejan bien la intención del autor de Muchachas, que para alumbrar la realidad más cotidiana de las vidas de unas cuantas muchachas no duda en viajar por el espacio de la ciencia-ficción, en recorrer el Camino de Santiago dejándose acompañar por los espíritus o adentrarse en el territorio de los fantasmas.
Sensaciones, sentimientos, voliciones, representaciones, tales son las modificaciones entre las que se reparte la existencia y que la colorean alternativamente. Cambio, pues, sin cesar. Pero decir esto no basta. El cambio es mucho más radical de lo que se creería en primera instancia. De todo ello leeremos en estas páginas.
MI QUERIDA VIBORINA