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Francisco de Goya

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Francisco de Goya
Autorretrato de Francisco de Goya
Autorretrato de Francisco de Goya
Véase también
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Francisco de Goya (30 de marzo de 1746-15 de abril de 1828) fue un pintor y grabador español.

  • «Con que satisfacción las oirás. Yo no las he escuchado todavía y lo más probable será que nunca las oiga, pues no voy a los sitios donde podría oírlas, porque se me ha puesto en la cabeza que debo mantener una determinada idea y guardar una cierta dignidad que el hombre debe poseer, con lo cual, como puedes creerme, no estoy muy contento».[1]
    • Fuente: Goya, Cartas a Martín Zapater: «Martincillo mío: hoy he conocido a unos hombres que no viven como los demás, sino que tienen una idea» (1790)
    • Nota: Goya envió unas tiranas y seguidillas a Zapater y se lamentaba en su carta de no poderlas oír más porque, al haberse sometido su vida a unos principios —los de los ilustrados—[1] ya no iba a donde solían tocarlas.[1] Por otra parte, Ortega y Gasset comenta en «Goya.» Revista de Occidente, p. 41. (1966): «Este texto me parece el dato más importante de cuantos Goya nos ha dejado sobre sí mismo».[1]
  • «El sueño de la razón produce monstruos».[3]
    • Nota: Título del Capricho n.º 43. El sentido de la cita fue explicado por el propio Goya con diferentes textos de similar contenido.[4]
  • «La fantasía, aislada de la razón, solo produce monstruos imposibles. Unida a ella, en cambio, es la madre del arte y fuente de sus deseos».[6]
  • «Me es muy odioso inventar para otro... Fray Manuel (Bayeu) no necesita que otro le invente».
    • Fuente: Cartas a Martín Zapater (2003)[7]
  • «Mi ojo no distigue ni los rasgos ni los detalles. No soy capaz de contar los pelos de la barba de un individuo con el que me cruzo, y los ojales de su levita no atrapan mi mirada. Mi pincel no puede ver más que yo».[8]
  • «Siento ardientes deseos de perpetuar por medio del pincel las más notables y heroicas acciones o escenas de nuestra gloriosa insurrección contra el tirano de Europa».[2]
  • «Sus cualidades excepcionales las malogran esos maestros amanerados que siempre ven líneas y jamás cuerpos. Pero ¿dónde encuentran líneas en la naturaleza? Yo no distingo más que cuerpos luminosos y cuerpos oscuros, planos que avanzan y planos que se alejan, relieves y concavidades».[9]
    • Al referirse a las clases que su ahijada, María del Rosario (Rosarito), recibe en el taller de Antoine Lacour, discípulo de David

Citas sobre Goya

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NOTA: Salvo en los casos que cuentan con referencia en español, la traducción de las citas incluidas en esta sección es propia del usuario que las aporta.

  • «Cabe apreciar el arte de Goya como un arte romántico: es la primera y más grande manifestación del Romanticismo en tierras de la Península».[11]
    • Feliu Elias
    • Fuente: Conferencia en el Real Círculo Artístico, Barcelona, 28 de abril de 1928
  • «En Goya no hay solo un pintor: hay muchos. El amplio y fantástico decorador de las bóvedas de la Florida no es precisamente el mismo que miniaba con prolija solicitud el retrato de su nieto. El nervioso dibujante de los Caprichos no parece ser el propio pintorazo que se ensaña copiando el natural en La maja desnuda... Goya, más que con las manos, pintaba con la cabeza. Su imaginación fresca y lozana siempre, se ponía al servicio del sentimiento que le dominaba».[12]
  • «Este empeño de Goya de revelar lo más oculto de los seres, su indomable misterio, su fuego sagrado, lo que enciende su sangre, es para mí más importante que su condición de gran maestro iniciador de la pintura moderna...».[13]
    • Lorenzo Varela
    • Fuente: «Segundo centenario del nacimiento de don Francisco de Goya y Lucientes», Cabalgata, número 10, 10 de diciembre de 1946
  • «Goya introduce en el arte el poder demoníaco de lo feo, cuyo anormal configuración al hacer saltar las órbitas de los arquetipos lo convierte en valor artístico, y como una catagoría de lo feo, en Goya apreciamos "lo grotesco"».[14]
  • «... Ha solido padecerse un estrambótico empeño de presentar a Goya como prototipo del hombre español y se ha partido, por anticipado, de un esquema de españolismo sobremanera arbitrario y pueril. Con lo cual se ha falsificado a Goya dos veces».[1]
  • «Hay en la psique de Goya una superabundancia esencial —de motivos, de emociones, de impulsos— que derraman en una expresión honrada y sincera. Diríamos mejor aún, campechana, cordial. [...] Hoy —todavía— no ha sido posible aclarar categóricamente, la religiosidad o el volterianismo, el españolismo o el afrancesamiento, el absolutismo o el liberalismo, de Goya. Todos los momentos de su vida, y de su obra, caben bajo una fórmula sintética: Dualidad».[13]
  • «La casa de Goya ha debido ser en estos desamparados Madriles, ya por obra del Estado o del Ayuntamiento, ya por la acción eficaz de los que nos llamamos devotos del inmortal pintor aragonés, un lugar de piadosa peregrinación de culto al Arte, como lo son la casa de Shakespeare en Stratford, la del Dante en Florencia, la de Cervantes en Valladollid, la de Corneille en Ruan, la de Mozart en Salzburgo, la de Victor Hugo en París, y tantas y tantas otras más; como va a serlo en Toledo la del Greco, merced al gusto y al gasto de mi amigo el marqués de la Vega Inclán. Goya ha sido menos afortunado que Teotocopuli. No ha encontrado un goyista entusiasta y generoso, que librase de la impía destrucción la mansión sagrada».[15]
  • «Los monstruos de Goya y los de Buñuel son monstruos hijos de la Iglesia y de la burguesía, creciente en el primero, descompuesta ya en el segundo, pero uno y otro demuestran, sobre todo en su vejez, su falta de esperanza».[16]
  • «Recordemos a Goya, el gran baturro erótico. Para qué –pensáis vosotros– nos pinta Goya a su maja, o a su damisela, desnuda? Para que podáis —os lo diré con palabras de Lope
    (imaginarla) vestida
    con tan linda proporción
    de cintura, en el balcón
    de unos chapines subida».
  • «Solo los genios [como Goya] son capaces de aprender hasta el último momento de su existencia y en medio de las circunstancias más adversas».[18]

Citas sobre sus obras

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  • «El artista aragonés, ya en las puertas de la muerte, continúa avanzando en su estilo, en su lenguaje, no repite lo que hasta entonces había hecho, no reproduce otra vez un mundo sabido, aprende e inventa. Continua vivo. Si buscamos imágenes que cumplan aquellas notas que Baudelaire propone para lo moderno —ser testimonio de la temporalidad y, a la vez, destinadas a ser clásicas—, aquí las tenemos».[19]

Los desastres de la guerra

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  • «[Se ve en los Desastres la]... densa urdimbre de finas líneas paralelas sin rayado cruzado, esa manera de construir mediante las luces y las sombras, y ese... fluido lenguaje del punzón son una brillante recuperación y continuación de... Rembrandt».[20]
    • Otto Benesch
    • Fuente: Otto Benesch Collected Writings (ed. Eva Benesch), vol 1, p. 77. Phaidon. Londres, 1970.

Los Disparates

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  • «Para mí, donde Goya adquiere su mayor grandeza es en sus Disparates, letras capitulares miniadas y adornadas de un libro no escrito aún, un formidable libro que sólo ha comenzado por la primera letra de los capítulos que han de escribir las nuevas generaciones».[21]

Pinturas negras

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Página principal: Pinturas negras

Referencias

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  1. 1,0 1,1 1,2 1,3 1,4 Gómez Alfeo, M. V., & García Rodríguez, F. (2008). «Goya, 1908.» Historia y Comunicación Social, 13, 63-84. Revistas Científicas Complutenses. Consultado el 17 de enero de 2020.
  2. 2,0 2,1 2,2 Romero, Sarah. «5 frases célebres de Goya.» Muy Interesante.
  3. Goya en El Prado. Ficha técnica
  4. Helman, Edith (1983). Trasmundo de Goya. Alianza Editorial. p. 221.  ISBN 84-206-7032-4.
  5. Goya, Francisco de; Martín Zapater (editores Mercedes Agueda Villar, Xavier de Salas). Cartas a Martín Zapater, p. 57. Ediciones AKAL, 2003. ISBN 9788470903991. En Google Libros.
  6. Palomo Triguero, Eduardo. Cita-logía. Editorial Punto Rojo Libros, S.L. ISBN 978-84-16068-10-4, p. 128.
  7. Goya, Francisco de; Martín Zapater (editores Mercedes Agueda Villar, Xavier de Salas). Cartas a Martín Zapater, p. 39. Ediciones AKAL, 2003. ISBN 9788470903991. En Google Libros.
  8. Szczeklik, Andrzej (traducido por Víctor Benítez Canfranc, Maila Lema Quintana); Adam Zagajewski (colaborador). Core: Sobre enfermos, enfermedades y la búsqueda del alma de la medicina, página lxxxii. Acantilado, 2012. ISBN 8415689225, 9788415689225. En Google Libros. Consultado el 10 de octubre de 2019.
  9. Reyes, Alfonso. Obras completas de Alfonso Reyes, II: Visión de Anáhuac, Las vísperas de España, Calendario Letras Mexicanas, p. 238. Fondo de Cultura Economica, 2014. ISBN 6071621070, 9786071621078. En Google Libros. Consultado el 18 de octubre de 2019.
  10. Muñoz-Rojas, Ritama. «La reedición de la primera biografía de Goya cierra el año dedicado al pintor.» El País. Consultado el 29 de mayo de 2019.
  11. Gómez Alfeo y García Rodríguez (2005), p. 178.
  12. Gómez Alfeo y García Rodríguez (2005), p. 144.
  13. 13,0 13,1 Ruiz Soriano, Francisco. Goya y la generación de la república: entre la conciencia social y la angustia existencial, pp. 27-9, 41. Huerga y Fierro Editores, 2005. ISBN 8483745496, 9788483745496. En Google Libros. Consultado el 18 de octubre de 2019.
  14. 14,0 14,1 Gómez Alfeo y García Rodríguez (2005), p. 175.
  15. 15,0 15,1 Gómez Alfeo y García Rodríguez (2005), pp. 153, 179.
  16. Pulido, Natividad. «Goya y Buñuel: la mirada subversiva de dos aragoneses universales.» 14 de diciembre de 2017. ABC. Consultado el 17 de octubre de 2019.
  17. Machado (1973), XLVI, p. 38.
  18. Calvo Serraller, Francisco. Goya, nuestro contemporáneo; Círculo de Lectores y Círculo de Arte, 1997; p. 15. ISBN 8420646539.
  19. Bozal, Valeriano. Goya; Alianza Cien, 1996; p. 61. ISBN 8420646539.
  20. Rose-de Viejo, Isadora. «Goya/Rembrandt: La memoria visual.» EN: Rose-de Viejo, Isadora et al. (traducción de Fernando Villaverde). Rembrandt en la memoria de Goya y Picasso: Obra gráfica, pp. 85-86. ISBN 84-87369-11-1. Fundación Carlos de Amberes.
  21. Heuer, Jacqueline. La escritura (auto)biográfica en Ramón Gómez de la Serna, p. 78. Slatkine, 2004. ISBN 2051019533, 9782051019538. En Google Libros. Consultado el 16 de junio de 2021.
  22. Gómez de la Serna, Ramón. Biografías completas, p. 597. Aguilar, 1959. En Google Libros. Consultado el 16 de junio de 2021.

Bibliografía

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  • Gómez Alfeo, María Victoria y Fernando García Rodríguez. «La casa de Goya: Nuevas aportaciones desde la crítica de arte». Madrid. Revista de arte, geografía e historia, núm 7. 2005. pp. 141-181. Comunidad de Madrid. ISSN: 1139-5362.