Sacrificio de Isaac

escena del antiguo testamento

Sacrificio de Isaac, atadura de Isaac, ligadura de Isaac o sacrificio de Abraham, son las denominaciones de una escena del Antiguo Testamento (Génesis 22),[3]​ muy utilizada como tema iconográfico en pintura y escultura. En hebreo se conoce con la expresión עֲקֵידַת יִצְחַק, Akedát Yitzḥák, o simplemente Akedah, Aqéda, Aquedah o Akedá ("atadura").[4]​ En árabe con la palabra ذبيح, Dhabih ("matanza" o "sacrificio"). Se conmemora en el calendario hebreo el 1 de Tishrei (festividad de Rosh Hashaná, el "año nuevo judío") y en el calendario musulmán el 10 de Du l-hiyya (festividad de Eid al-Adha, "celebración del sacrificio" o "fiesta del cordero").

La representación más antigua conocida del Aqéda, en el ciborio del hejal (arca santa), en la sinagoga de Dura Europos (siglo III).[1]
Mosaico de la sinagoga Beth Alfa (siglo VI).[2]
(...) Dios puso a prueba a Abraham: (v. 1)

«Toma a tu hijo único, el que tanto amas, a Isaac; ve a la región de Moriá, y ofrécelo en holocausto sobre la montaña que yo te indicaré». (v. 2)
(...)
Isaac rompió el silencio y dijo a su padre Abraham: «¡Padre!». Él respondió: «Sí, hijo mío». «Tenemos el fuego y la leña, continuó Isaac, pero ¿dónde está el cordero para el holocausto?». (v. 7)
«Dios proveerá el cordero para el holocausto» respondió Abraham.(v. 8)
Abraham erigió un altar, dispuso la leña, ató a su hijo Isaac, y lo puso sobre el altar encima de la leña. (v. 9)
Luego extendió su mano y tomó el cuchillo para inmolar a su hijo. (v. 10)
Pero el Ángel del Señor lo llamó desde el cielo.(v. 11)

Y el Ángel le dijo: «No pongas tu mano sobre el muchacho ni le hagas ningún daño. Ahora sé que temes a Dios, porque no me has negado ni siquiera a tu hijo único». (v. 12)

El rasgo más destacado en la exégesis bíblica de este pasaje es la sumisión de Abraham a la voluntad de Dios, cuestión central tanto para el judaísmo como para el Islam (con una diferencia importante: la escena se presenta protagonizada por Ismael y no por Isaac);[5]​ mientras que desde el punto de vista del cristianismo, a ese aspecto se añade la prefiguración del sacrificio de Cristo. Entre las homilías sobre lecturas litúrgicas de la misa católica, es la del martes V del tiempo ordinario.[6]

El lugar del sacrificio, el Monte Moriá, se identifica, junto con el monte Sion, con el espacio posteriormente conocido como Monte del Templo, en Jerusalén.

También desde la moral se considera el instante previo del intento de ejecución como suspensión del orden moral por parte de Dios.

Sacrificio de Isaac (Ghiberti), 1401.[7]
Sacrificio de Isaac (Brunelleschi), 1401.[8]

Iconografía

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Además de las escasas representaciones figurativas existentes en algunas sinagogas (Dura Europos y Beth Alfa); el tema es muy usual en el arte cristiano. Se viene representando desde la Antigüedad (sarcófago de Junio Baso, catacumbas de Priscila, temas bíblicos del arte paleocristiano: El sacrificio de Isaac) y aparece frecuentemente en el arte medieval, particularmente en los mosaicos bizantinos y en la escultura románica (fachada de las Platerías de Santiago, San Esteban de Moradillo de Sedano).

No obstante, no fue hasta el inicio del Renacimiento italiano cuando la escena protagonizó uno de los momentos más importantes de la historia del arte: el concurso de 1401[9]​ para decidir el encargo de las planchas de bronce para recubrir la puerta norte del baptisterio de Florencia, que se disputaron Ghiberti, Brunelleschi, Jacopo della Quercia, Francesco di Valdambrino, Simone da Colle, Niccolò di Luca Spinelli y Niccolò di Pietro Lamberti. Todos los artistas presentaron un modelo de panel sobre esta escena (los de Ghiberti y Brunelleschi se conservan en el Palacio Bargello). Fue mejor valorado el de Ghiberti, a quien se encargó la realización de la obra, que no se terminó hasta 1452.

En 1421, para la misma catedral de Florencia, pero en este caso destinado al campanile, se encargó a Donatello y a su discípulo Nanni da Bartolo la realización de una talla en piedra con el mismo tema. Jacopo della Quercia realizó un relieve en piedra con el mismo motivo para la fachada de la basílica de San Petronio de Bolonia (1425-1438).

En la escultura del Renacimiento español destaca la talla en madera policromada de Alonso Berruguete para el retablo mayor de San Benito el Real de Valladolid (1526-1532).[10]

En tema se desarrolló también en la pintura del renacimiento:

El pintor que inicia el barroco, el italiano Caravaggio, representó la escena en dos ocasiones. La segunda, de 1603, causó un escándalo por la actitud de Isaac, que no acepta sumiso su muerte, sino que se resiste.

Es un tema recurrente en pintores del barroco italiano, así como del barroco español, el barroco flamenco (destacadamente, por Rubens),[12]​ el barroco holandés (destacadamente, por Rembrandt), el barroco francés, etc.:

También es un motivo frecuente del arte cristiano oriental:

 
Miniatura otomana del siglo XVI que representa al ángel Gabriel deteniendo a Abraham a punto de sacrificar a su hijo.

También en el arte judío moderno:


Literatura

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El novelista Gustavo Martín Garzo relata la vida de Isaac en su obra No hay amor en la muerte (2017).[14]​ En la saga de novelas de Dan Simmons, Hiperión, se postula que es Abraham quien prueba a Jehová y no al revés. Abraham convendría que un dios que permitiera matar a su hijo no debía ser nunca seguido.

  1. E. Bickerman, « Symbolism in the Dura Synagogue: A Review Article », dans The Harvard Theological Review, 1965, p. 127-151 Fuente citada en Synagogue de Doura Europos
  2. Avigad, Nahman. “Beth Alpha.” In Encyclopedia Judaica vol. 4. Jerusalem: Keter Publishing House, 1972. Fuente citada en Beth Alfa.
  3. Traducción argentina vatican.va
  4. *Parashat Vaierá: La atadura en judaismohoy.com *Akedah en jewishvirtuallibrary.org
  5. "Isaac", Encyclopedia of Islam, volume 4; Glasse, C., "Ishmael", Concise Encyclopedia of Islam. Fuentes citadas en Ishmael.
  6. Orígenes, Homilía 8, 6.8.9: PG 12, 206-209, citado en corazones.org
  7. Giulia Brunetti, Ghiberti, Sansoni, Firenze 1966. Fuente citada en Sacrificio di Isacco (Ghiberti)
  8. Pierluigi De Vecchi ed Elda Cerchiari, I tempi dell'arte, volume 2, Bompiani, Milano 1999. ISBN 88-451-7212-0. Fuente citada en Sacrificio di Isacco (Brunelleschi)
  9. Elena Capretti, Brunelleschi, Giunti Editore, Firenze 2003. ISBN 88-09-03315-9. Fuente citada en Concorso per la porta nord del battistero di Firenze
  10. Ficha en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid.
  11. Ficha de la tabla central en Artehistoria.
  12. 1620-1621, para los jesuitas de Amberes. Ficha en el Louvre.
  13. Jan Victors
  14. Esquivias, Óscar (3 de marzo de 2017). No hay amor en la muerte. 20 minutos. Consultado el 3 de marzo de 2017. 

Enlaces externos

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