Idioma judeoespañol

lengua judeorromance, derivada del castellano medieval y del hebreo
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El judeoespañol (autoglotónimo, ג'ודיאו-איספאניול djudeo-espanyol), comúnmente conocido como ladino, también llamado djudezmo ([pronunciado /d͡ʒuˈdezmo/]) y algunos otros glotónimos de menor uso, es un idioma hablado por las comunidades judías descendientes de hebreos llamados sefardíes, que vivieron en la península ibérica hasta 1492, cuando fueron expulsados de los reinos de España por los Reyes Católicos. El ladino, aunque procedente del castellano medieval, presenta también rasgos en diferentes proporciones de otras lenguas peninsulares y mediterráneas. Al ser una lengua judía, contiene alguna aportación del hebreo, con alguna influencia del turco e incluso del griego, principalmente, dependiendo del entorno. Además, el judeoespañol contemporáneo contiene una cantidad notable de vocablos del francés, por influencia de la Alianza Israelita Universal en ciudades como Salónica, Estambul y Esmirna.[cita requerida]

Judeoespañol/Ladino
ג'ודיאו-איספאניול / Djudeo-Espanyol
Hablado en Bandera de Israel Israel
Bandera de Turquía Turquía
Bandera de Grecia Grecia
Bandera del Reino Unido Reino Unido
Bandera de Marruecos Marruecos
Bandera de México México
Bandera de Bulgaria Bulgaria
Bandera de Serbia Serbia
Bandera de España España
Bandera de Bosnia y Herzegovina Bosnia y Herzegovina
Bandera de Macedonia del Norte Macedonia del Norte
Bandera de Túnez Túnez
Bandera de Argentina Argentina
Bandera de Alemania Alemania
Región Balcanes, Anatolia, Oriente Próximo (con comunidades en América)
Hablantes 150 000 en Israel
Familia

Indoeuropeo

Itálico
Romance
Romance occidental
Iberorromance
Judeoespañol
Escritura alfabeto latino, Hebrew script based alphabet y alfabeto cirílico
Estatus oficial
Oficial en ningún país; no obstante, goza de cierto reconocimiento en IsraelBandera de Israel Israel
Regulado por Academia Nacional del Judeoespañol
Códigos
ISO 639-2 lad
ISO 639-3 lad

Al no haber sido nunca armonizada por una programación lingüística, es objeto de controversias, comenzando por su denominación. El nombre ladino (de «latino») surge de la costumbre rabínica de traducir las escrituras del hebreo original al castellano hablado por el común de los sefardíes, fazer en latino, utilizándose finalmente esa expresión para todo ese tipo de textos. Sin embargo, los sefardíes se referían a ella generalmente como espanyol o djudezmo. El término judeoespañol surge de la necesidad de diferenciarlo del español moderno. En el caso de la variedad haquetía, hablada principalmente en Marruecos, se observa una influencia muy fuerte del árabe.[cita requerida]

Aspectos históricos, sociales y culturales

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Historia

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Los judíos fueron expulsados de España el 31 de julio de 1492 en virtud del Edicto de Granada, que establecía la obligación de abandonar el territorio español para todos los judíos, salvo aquellos que se convirtiesen al cristianismo. La mayoría de los sefardíes optaron por el exilio, y casi todos ellos fueron recibidos en el Imperio otomano por el sultán Bayaceto II. Otra parte se estableció en Marruecos, en Países Bajos y en algunos países de la Europa central.

Los sefardíes establecidos en tierras otomanas pertenecían a un nivel social y económico en cierta medida superior al de las poblaciones autóctonas, lo cual permitió que estos conservaran la lengua y la mayoría de sus tradiciones hispánicas durante casi 400 años, de manera similar a lo que ocurrió en Marruecos. Sin embargo, el tiempo favoreció que se originaran dos versiones del judeoespañol: el ladino, hablado en los Balcanes y el haquetía, hablado en Marruecos. Por la influencia cultural que tuvo el ladino y, desde luego, por el número de hablantes que tuvo, mucho mayor que el haquetía, es considerado un espécimen lingüístico muy interesante para filólogos e hispanistas.

Orígenes

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Talmud-torá, escuela hebrea de primeras letras.

La lengua hablada por los judíos españoles antes de la expulsión no difería sustancialmente del idioma español de la época, aunque tuviera en ocasiones rasgos específicos, particularmente el empleo ocasional de léxico hebreo. En las primeras décadas del establecimiento de los sefardíes en la ciudad de Salónica coexistían varias de las lenguas habladas en la península ibérica. Era posible identificar en los diferentes barrios o calls lenguas como el gallego, catalán, asturleonés o portugués. Sin embargo, la sustancial predominancia de los sefardíes de origen castellano o andaluz propició que las lenguas anteriores cayeran en desuso, no sin haber ejercido cierta influencia.[1]

El judeoespañol posee una gran cantidad de vocablos arcaizantes, en relación con el castellano actual. Mucho de esto se debe a la falta de dinamismo que tuvo el idioma en los Balcanes, lejos de España, cuya lengua se enriqueció y sufrió reformas con el paso de los años. El judeoespañol, por su parte, adquirió vitalidad de la lengua turca y griega principalmente, las cuales lo enriquecieron y, en cierta medida, modernizaron.

En sus lugares de exilio, los judíos sefardíes mantuvieron la lengua española porque esta era un signo de pertenencia a la comunidad judía, y en los lugares donde los sefardíes compartían espacio con los askenazíes, como manera de diferenciarse. Incluso en la Turquía otomana, el español hablado por los sefardíes era conocido como yahudice (literalmente, judío). Un diplomático otomano que visitó España en el siglo XVII se sorprendía de la lengua hablada en el país, como lo manifestó en una carta escrita a la Sublime Puerta: «Curiosamente, en España han adoptado la lengua de los judíos de nuestro Imperio».[1]

Durante siglos se produjo una abundante tradición oral en judeoespañol, así como una importante obra literaria. Esto lo lograron gracias a la educación que recibían en judeo-español. Entre los siglos XVIII y principios del XIX la instrucción de los niños consistía en varias etapas, la maëstra (educación preescolar), la Thalmud-Thora (escuela primaria) en la que el señor haham (profesor) estaba a cargo de hasta 60 alumnos; la enseñanza se realizaba mientras todos estaban sentados en el suelo formando un círculo (haboura) alrededor del profesor. Primero aprendían el alfabeto hebreo, aprendían las vocales, a deletrear, leer, traducir la biblia en judeo-español y el comentario de Raschi, leían en judeo-español libros como Méam Loez o el Kav-ha-Jaschar. Ya en las clases superiores comenzaban a aprender sobre el Talmud, la escritura curiva judeo-española o soletreo y aritmética.[2]

En la ciudad de Salónica, primero otomana y más tarde griega, donde la comunidad sefardí integraba el 65 % de la población, el judeoespañol era empleado como lingua franca en el comercio y en las relaciones sociales entre los tres principales cultos de la ciudad: el cristianismo, el judaísmo y el islam.

Siglo XIX

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El siglo XIX marca un punto de inflexión en el desarrollo del judeoespañol, con un proceso simultáneo de auge y declive. El universo sefardí se secularizó, aumentaron las migraciones y la formación académica en otras lenguas, principalmente en francés y alemán, con lo que muchos relegaron el idioma original al ámbito familiar o lo abandonaron definitivamente.[3]​ Incluso los sefardíes cultos mostraron su grado de occidentalización integrando palabras francesas o italianas al judeoespañol para darle un carácter más «romance» a la lengua, sustituyendo palabras de origen netamente turco.

Hasta principios del siglo XIX las comunidades sefarditas habían logrado mantener la lengua gracias a la educación las mismas comunidades proveían centrada en estudios talmúdicos en hebreo y judeoespañol, esto comenzó a cambiar cuando llegaron diversas asociaciones como la Alliance Israélite Universal, la Jewish Colonization Association y la Anglo Jews Association,[4]​ cuyas lenguas de instrucción eran lenguas dominantes europeas y cuyos contenidos se centraban en tópicos más acorde a las necesidades del mundo industrializado, tales como geografía, fisiología, higiene, zoología, botánica, mineralogía, física, química, aritmética; cálculo comercial, monedas, pesos y medidas; reglas de interés, de cambio, etc.; caligrafía, dibujo, geometría y álgebra.[5]​ Esto tuvo como consecuencia que para fines del siglo XIX los judíos sefarditas tuvieran importantes conocimientos de las lenguas del país en el que residían además de dos o tres lenguas vivas más como el francés, turco, árabe o inglés,[5]​ relegando aún más los conocimientos de su lengua materna a ámbitos casi exclusivamente familiares y religiosos, mientras que la ciencia, la política y el comercio se hacían en otras lenguas. Para 1889 el Bulletin Annuel tenía registros de hasta 700.000 francos gastados al año en enseñanza para los judíos de oriente, se llegó a afirmar que años después al menos 100.000 judíos otomanos, tanto hombres como mujeres, conocían el francés tan bien como el turco. Ya en 1902 eran 118 escuelas administradas por la Alliance con un alumnado de 30.000 niños.[4]

El auge de los nacionalismos y la consiguiente formación de nuevos Estados nacionales presionó a los sefardíes para que abandonasen su lengua en favor de la lengua oficial del país en que se encontrasen. Paradójicamente, los años que van desde la década de 1880 hasta la de 1930 son los de mayor uso del judeoespañol, pues es el momento histórico en que los sefardíes alcanzan su plenitud demográfica. Este mayor uso se refleja también en la producción escrita: se desarrolla la prensa judeoespañola al tiempo que se traducen multitud de obras literarias europeas o se crean otras a su semejanza. David Rousso abogado judeo-español en Estambul, da un recuento de los periódicos en lengua judeoespañola publicados en ciudades otomanas en una carta enviada a Ángel Pulido en 1904:

He aquí los nombres de los principales periódicos en lengua judeo española que se publican en el pais (Turquía).

Constantinopla: El Tiempo, que aparece dos veces por semana en dieciseis páginas. El Telegrafo, tres veces por semana.

Esmirna: La Esperanza, el Nuvellista y el Messeret, todos semanales. El último se publica en lengua turca y en judeo-español.

Salónica: El Avenir, La Epoca.[6]

Sin embargo, David Rousso también reconoce que para 1904 solo los mayores de cuarenta usaban el judeoespañol de manera cotidiana, mientras que los menores de 40 preferían comunicarse en francés por considerarlo un «jargon». Aunque también menciona que en Salónica, al ser la población judía mayor al 60%, tanto los cristianos como los musulmanes «se ven obligados a aprender el español».[6]

A finales del siglo XIX se producen los primeros reencuentros con el castellano de España, sobre todo en Marruecos, donde la lengua de los sefardíes adquiere muchos rasgos del castellano moderno debido a la colonización. Algunas comunidades sefardíes intentaron que España asumiera una tarea de repatriación de los antiguos exiliados, abriendo escuelas y centros de enseñanza superior que contrarrestaran la influencia del francés en el Protectorado español en Marruecos. Ejemplos de palabras francesas en el ladino actual: merci muncho (muchas gracias), depasar, profitar, etc.

Asimismo se intentó que los sefardíes pudieran recuperar la ciudadanía española, sobre todo para ampararlos del desorden y las luchas que se estaban dando en los Balcanes, dada la progresiva desintegración territorial del Imperio otomano. Como resultado, el 20 de noviembre de 1924 se aprobó un decreto de ley elaborado por Miguel Primo de Rivera según el cual los sefardíes tenían derecho a obtener la nacionalidad española. Gracias a esta ley, se salvó la vida de cerca de 40 000 judíos durante la persecución sufrida en la Segunda Guerra Mundial.

Siglo XX

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En el siglo XX el judeoespañol experimenta un rápido declive: por un lado el Holocausto, que aniquiló comunidades enteras, como la numerosa comunidad, mayoritariamente sefardí, de Salónica. La exterminación sistemática de la población judía en los campos de concentración es el acontecimiento histórico más duro que sufrieron las comunidades sefardíes.

Por otro lado, las migraciones causadas por la Segunda Guerra Mundial y posteriormente por la creación del Estado de Israel propiciaron el desmembramiento y aculturación de las comunidades. En apenas cinco años la lengua de los sefardíes perdió al 90 % de sus hablantes. Aquello significó para el judeoespañol dejar de tener un punto de localización reconocible y perder a quienes mejor hubieran podido abrir nuevos caminos hacia la normalización de una lengua: los escritores y creadores literarios.

El mantenimiento del judeoespañol como signo de identidad judía tenía poco sentido en Israel, donde una lengua considerada más propia de los judíos, el hebreo, había sido resucitada como lengua viva. A Israel se trasladaron la mayor parte de los sefardíes marroquíes, emigrados masivamente en la década de 1950. Los sefardíes emigrados a países de habla hispana abandonaron rápidamente su lengua en favor del español moderno, y las comunidades de Francia o Estados Unidos lo mantuvieron durante un tiempo, aunque relegándolo cada vez más al ámbito doméstico o de las relaciones sociales.

En la actualidad

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El número de hablantes de judeoespañol ronda hoy los 150 000. Las comunidades sefardíes más numerosas fuera de Israel están en Turquía. En Iberoamérica hay comunidades donde el ladino y las tradiciones sefardíes han sido parte integral de su historia y cultura, en países como Ecuador, Perú, Puerto Rico, Chile, Cuba, México, Colombia, Bolivia, Argentina, Brasil y Guatemala entre otros.

En Turquía mismo, el número de periódicos y boletines emitidos en judeoespañol sigue siendo significativo, es el caso de "El Amaneser",[7]​ fundado en 2005 y editado en el Sentro de Investigasyones sovre la Kultura Sefardi de Estambul. En Israel se mantiene una revista en judeoespañol en su variante ladino, "Aki Yerushalayim".[8]​ editada por la Autoridad Nasionala del Ladino y una emisión semanal de radio en la emisora Kol Israel. Igualmente Radio Exterior de España emite el programa Bozes de Sefarad que recientemente cumplió 20 años al aire. En el norte de Marruecos existe una revista en judeoespañol, en su variante haquetía, "Voces de Haketía".[9]​ Otros medios de comunicación en ladino han ido desapareciendo a medida que menguaba el número de hablantes.

Desde finales del siglo XX ha habido tímidos intentos de recuperación del judeoespañol, sobre todo en Israel. Este judeoespañol académico es un estándar creado a partir de las hablas de los sefardíes. Está, incluso, muy influido por el castellano estándar, del que se ha tomado numeroso vocabulario para sustituir los préstamos turcos, franceses y eslavos.

Actualmente varias casas editoriales, sobre todo españolas, editan libros escritos en lengua judeoespañola. Gad Nasí publicó recientemente su obra editorial En tierras ajenas yo me vo murir: una excelente recopilación de cuentos y testimonios en lengua judeoespañola. Han vuelto a ser colocadas en el mercado publicaciones como Los Dos Mellizos, novela sefardí publicada por primera vez a finales del siglo XIX, y Crónicas de los Reyes Otomanos de Moshé Almosnino, primera publicación formal en lengua judeoespañola. También cabe destacar la labor literaria y docente que lleva a cabo Eliezer Papo desde la Universidad Ben Gurión del Neguev con publicaciones como La Meguila de Saray.

Libros tanto judíos como de la fe cristiana han sido escritos o traducidos en ladino por eruditos como Frantz S. Peretz. Asimismo escritores como Moshe Shaul y Avner Peretz han publicado una gran colección de artículos en judeoespañol.

Como el yidis, el judeoespañol se ha escrito tradicionalmente con caracteres hebreos.

En 2018, fue creada la Academia Nasionala del Ladino, también conocida como Academia del Judeoespañol, en Israel. La residencia de la Academia se instaló en la ciudad de Jerusalén.

La Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE) comenzó a estudiar en marzo de 2019 la candidatura de la Academia del Judeoespañol a integrarse en la asociación[10]​ lo cual se produjo en 2020 como academia reconocida.

Estimación del total de población sefardí por país

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Antes de pasar a abordar la cantidad de sefardíes que podrían vivir en los diferentes continentes, es esencial resaltar que las cifras que a continuación se muestran harán referencia a las comunidades sefardíes reunidas en torno a sinagogas u otras instituciones hebreas o asociaciones. El número va desafortunadamente descendiendo (excepto en el caso de Israel). Por tanto, hablamos de judíos sefardíes practicantes en algún grado. Por razones evidentes, debemos dejar a un lado a todas aquellas personas que consideraríamos sefardíes pero que, sin embargo, no aparecen en ningún registro como puede ser la institución de la sinagoga. Además, a este grupo no registrado y muy numeroso tendríamos que añadir todos aquellos que descienden de judíos sefardíes por algún árbol familiar y que, en la actualidad, o son judíos con ramas de judaísmo entremezcladas genealógicamente (askenazí o mizrají con sefardí), o no judíos que descienden de judíos conversos y, por tanto, de judíos, muchos de los cuales conservan apellidos hebreos.[11]

N.º Países Población sefardí
1 Israel  Israel 1 300 000
2   Francia 360 000
3   Estados Unidos 300 000
4   Argentina 90 000
5 España  España 45 000
6 Italia  Italia 33 000
7 Brasil  Brasil 30 000
8 Turquía  Turquía 26 000
9 Canadá  Canadá 21 400
10 Reino Unido  Reino Unido 10 500
11 Marruecos  Marruecos 10 000
12   Australia 10 000
13 Grecia  Grecia 8 000
14 Venezuela  Venezuela 7 700
15 Panamá  Panamá 7 000
16 México  México 5 500
17 Bulgaria  Bulgaria 5 000
18 Perú  Perú 3 800
19 Uruguay  Uruguay 2 750
20   Portugal 2 500
21 Colombia  Colombia 2 100
22 Túnez  Túnez 2 000
23 China  China 2 000
24 Bosnia y Herzegovina  Bosnia y Herzegovina 1 500
25   Sudáfrica 800
26 Chile  Chile 650
27 Países Bajos  Países Bajos 600
28 Serbia  Serbia 500
29 Surinam  Surinam 300
30 Singapur  Singapur 300
31 Macedonia del Norte  Macedonia del Norte 200
32 Rumania  Rumania 200
33   Antillas Neerlandesas 200
34 Egipto  Egipto 100
35 Indonesia  Indonesia 100
Total en el mundo 2 313 800

Descripción lingüística

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Morfología

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Ejemplos de la conjugación regular de los verbos en el presente y en el pretérito:

Presente
  -er
(komer: "comer")
-ir
(bivir: "vivir")
-ar
(favlar: "hablar")
yo -o : komo, bivo, favlo
tu -es : komes, bives -as : favlas
el, eya -e : kome, bive -a : favla
mozotros -emos : komemos -imos : bivimos -amos : favlamos
vos, vozotros -ésh : komésh -ísh : bivísh -ásh : favlásh
eyos, eyas -en : komen, biven -an : favlan
Pretérito
  -er
(komer)
-ir
(bivir)
-ar
(favlar)
yo -í : komí, biví, favlí
tu -ites : komites, bivites -ates : favlates
el, eya -yó : kom, biv -ó : favló
mozotros -imos : komimos, bivimos, favlimos
vos, vozotros -itesh : komitesh, bivitesh -atesh : favlatesh
eyos, eyas -yeron : komyeron, bivyeron -aron : favlaron

Origen del léxico del judeoespañol

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El judeoespañol es un idioma que recibió una importante aportación de muchas de las lenguas habladas en la península ibérica, ya que muchos de los judíos expulsados procedían de zonas como Galicia o Cataluña. Igualmente, recibió una rica influencia del turco, del griego y del italiano.

Fonología

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El judeoespañol es más cercano fonológicamente al español medieval que al español moderno. De hecho en gran medida el judeoespañol retiene las fricativas sonoras y las sibilantes del español medieval, que en la península ibérica y América experimentaron una intensa reestructuración entre mediados del siglo XVI y el siglo XVII. El judeoespañol retiene en gran parte la fonología del español de la península ibérica antes de que se produjeran dichos cambios. Su fonología consiste en 30 fonemas, de los cuales 23 son consonánticos y 7 son vocálicos.

Consonantes

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Fonemas consonánticos[12]
  Bilabiales Labiodentales Dentales Alveolares Postalveolares Palatales Velares
Nasales m n ɲ (ŋ)
Oclusivas p b t d k g
Africadas t͡ʃ d͡ʒ
Fricativas (β) f v (ð) s z ʃ ʒ x (ɣ)
Vibrantes alveolares r
Vibrantes simples ɾ
Aproximantes j w
Laterales l

Vocales

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Fonemas vocálicos
Anteriores Posteriores
Cerradas i u
Semicerradas e o
Semiabiertas (ɛ) (ɔ)
Abiertas a

Ortografía

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La escritura rashí, originalmente usada para escribir el idioma

En la actualidad, el judeoespañol se escribe comúnmente con el alfabeto latino, especialmente en Turquía, donde sigue las reglas fonéticas del alfabeto normalizado para el turco moderno, impuesto desde la segunda década del siglo XX por Atatürk. El uso de los caracteres turcos resulta en la mayoría de los casos muy útil y práctico, ya que se obtienen escritos precisos que se leen tal y como se escriben, sin tener que recurrir a excepciones lingüísticas. Sin embargo, algunas comunidades todavía lo escriben aljamiado con el alfabeto hebreo del tipo rashi (se dice aljamiado en ladino por razones históricas a pesar de que no sea el alfabeto árabe), práctica que era muy común y posiblemente universal hasta el siglo XIX. Los alfabetos griego, cirílico y árabe (aljamía), que se emplearon en el pasado para el judeoespañol, hoy día están en desuso.

Tras la dramática pérdida que para las comunidades sefardíes europeas (particularmente las balcánicas) significó la Segunda Guerra Mundial, la mayor parte de los hablantes de judeoespañol eran judíos turcos. De ahí la importancia que tiene el uso de su alfabeto, que por la coincidencia en la existencia de sonidos normalizados subsana de manera muy eficiente la fonética del judeoespañol. Los siguientes caracteres suelen encontrarse en las publicaciones turcas en judeoespañol:

  • Ç - [ʧ] "Ch" española: Muńço 'Mucho'
  • Ş - [ʃ] "Sh" inglesa: Buşkar 'Buscar'
  • Y - [j] "i" semiconsonante o semivocal: Cidyo 'Judío'
  • J - [ʒ] "J" francesa: Fijo 'Hijo'
  • NY - [ɲ] "Ñ" española: Kunyada 'Cuñada'
  • H - [h] "H" aspirada española: Haber 'Socio'

La Autoridad Nasionala del Ladino promueve la utilización de otro alfabeto. Hay también los que, con Jacob M. Hassán, alegan que el judeoespañol debe adoptar la ortografía de la lengua española contemporánea. Otros, como es el caso de Pablo Carvajal Valdés, sugieren que el judeoespañol adopte la ortografía usada durante la época de la expulsión de 1492. La ortografía de ese tiempo se ha normalizado y ha cambiado posteriormente por una serie de reformas. Finalmente, fue modificada por una reforma ortográfica en el siglo XVIII. El judeoespañol ha conservado algo de la pronunciación que a la hora de las reformas había llegado a ser arcaica en el castellano estándar.

Adoptar la ortografía del siglo XV para el judeoespañol traería nuevamente dentro de existencia la /s/ (originalmente /ts/) - c (antes de e y de i) y ç/z (ce cedilla): tales como en caça; la /s/ - ss: por ejemplo en passo y la [ʃ] - x: como en dixo. La pronunciación original de la [ʒ] - g (antes de e o de i) y de la j: como en mujer o gente, sería restablecida y la /z/ (originalmente /dz/) - z: permanecería en palabras como fazer y dezir. La /z/ - s: como en casa, recuperaría también su pronunciación bajo esta ortografía.

Se diferenciarían la b y la v, como en el caso del reflejo intervocálico - B -: eg el debe español, del latín debet, volverá a su viejo deletreo castellano deve. El uso de los bigramas ch, ph y th (hoy /k /, /f/ y /t/ en español estándar, respectivamente), reformado formalmente en 1803, sería utilizado en palabras como en orthographía o theología. La Q latina ante palabras como quando, quanto y qual también sería utilizada. El autor Enrique Saporta y Beja aplica intensivamente este tipo de ortografía en sus publicaciones, alegando su alta similitud con el español.

Sin embargo, el filólogo andaluz Pascual Pascual Recuero hace uso de una ortografía que reproduce con gran exactitud los sonidos del judeoespañol. Algunos de los caracteres que propone para que sean usados son:

  • Ž - [ʒ] francesa
  • Đ - [dʲ~ɟ] palatizada del vascuence
  • Č - [ʧ] española
  • X - [ʃ] inglesa

Algunos entienden que al usar la vieja ortografía castellana solamente se distanciarán características no-hispánicas del judeoespañol y crearán problemas que los sistemas fonéticos actualmente solucionan. Sin embargo, la literatura española de la edad clásica y de oro ganaría un renovado interés, un mejor aprecio y entendimiento si su ortografía se volviera a utilizar.

Ortografía de Aki Yerushalayim

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Aki Yerushalayim, perteneciente a Autoridad Nasionala del Ladino, promueve la siguiente ortografía:

Letra A a B b Ch ch D d Dj dj E e F f G g H h I i J j K k L l M m N n Ny ny O o P p R r S s Sh sh T t U u V v X x Y y Z z
AFI [a] [b~β] [t͡ʃ] [d~ð] [d͡ʒ] [e] [f] [g~ɣ] [x] [i~j] [ʒ] [k] [l] [m] [n~ŋ] [ɲ] [o] [p] [r~ɾ] [s] [ʃ] [t] [u~w] [v] [gz] [j] [z]
  • Un punto se escribe entre s y h (s·h) para representar [sx], para evitar confusión con [ʃ]. Por ejemplo: es·huenyo [esˈxweɲo] (sueño).
  • A diferencia del español, no se representan los acentos tónicos.
  • Préstamos y nombres extranjeros mantienen su ortografía original. Por lo que letras que no están en esta ortografía, como la q o la w, se usarían solo en estos tipos de palabras.

Ortografía hebrea

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El judeoespañol se escribe tradicionalmente en una escritura basada en el hebreo, especialmente en escritura rashí. La ortografía hebrea no está regulada, pero los sonidos se representan generalmente por estas letras:

Letra cuadrada א ב ב׳/בﬞ ג ג׳/גﬞ ד ה ו ז ז׳/זﬞ ח ט י יי כ/-ך ל מ/-ם נ/-ן ניי ס ע פ/-ף פ׳/פﬞ/-ף׳/ףﬞ צ/-ץ ק ר ש ת
Letra rashí      ׳    ׳          ׳           /-     /-   /-           /-   ׳/- ׳  /-         
Letra equiva-
lente a AY
a, Ø, e, o b v g dj, ch d a, e u, o, v z j h t i, e, y y k, h l m n ny s Ø, e, a p f (t)s k r sh, s t

Comparación con otras lenguas iberorromances

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Judeoespañol
El djudeo-espanyol, djidio, djudezmo o ladino es la lingua favlada por los sefardim, djudios arrondjados de la Espanya en el 1492. Es una lingua derivada del kastilyano i favlada por 150 000 personas en komunitas en Israel, la Turkiya, antika Yugoslavia, la Gresia, el Marroko, Espanya i las Amerikas, entre munchos otros.
Español
El judeo-español, djudio, djudezmo o ladino es la lengua hablada por los sefardíes, judíos expulsados de España en 1492. Es una lengua derivada del castellano y hablada por 150 000 personas en comunidades en Israel, Turquía, la antigua Yugoslavia, Grecia, Marruecos, España y América, entre muchos otros.
Gallego
O xudeu-español, djudio, djudezmo ou ladino é a lingua falada polos sefardís, xudeus expulsados de España en 1492. É unha lingua derivada do castelán e falada por 150 000 personas en comunidades en Israel, Turquía, na antiga Iugoslavia, Grecia, Marrocos, España e América, entre moitos outros.
Portugués
O judeu-espanhol, djudio, djudezmo ou ladino é a língua falada pelos sefarditas, judeus expulsos da Espanha em 1492. É uma língua derivada do castelhano e falada por 150 000 pessoas em comunidades em Israel, na Turquía, na antiga Iugoslávia, Grécia, Marrocos, Espanha, nas Américas, entre muitos outros.
Asturleonés
El xudeoespañol, djudiu, djudezmu o lladín ye la llingua falada polos sefardinos, xudíos espulsaos d'España en 1492. Ye una llingua derivada del castellán y falada por 150 000 persones en comunidaes n'Israel, Turquía, la vieya Yugoslavia, Grecia, Marruecos, España, nes Amériques, ente munchos otros.
Aragonés
O chodigo-espanyol, djudio, djudezmo u ladino ye a luenga charrata per es sefarditas, chodigos forachitatos d'Espanya en 1492. Ye una luenga derivata d'o castellán e charrata per 150 000 presonas en comunidaz en Israel, Turquía, l'antiga Yugoslavia, Grecia, Marruecos, Espanya, as Americas, entre muitos d'atros.
Catalán
El judeoespanyol, djudio, djudezmo o ladino és la llengua parlada pels sefardites, jueus expulsats d'Espanya el 1492. És una llengua derivada del castellà i parlada per 150 000 persones en comunitats a Israel, Turquía, l'antiga Iugoslàvia, Grècia, Marroc, Espanya i les Amèriques, entre molts altres.
Aranés
Eth judeo-espanhòu, djudio, djudezmo o ladino ei era lengua parlada pes sefardíes, josivi expulsadi d'Espanha en 1492. Ei ua lengua derivada deth castelhan e parlada per 150 000 persones en comunitats en Israèl, Turquía, era anciana Yugoslavia, Grècia, Marròc, Espanha e America, entre fòrça auti.

Ejemplos de literatura en judeoespañol

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Cuento: El hazino desovedyente (I. Pontremoli)

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Un adam[n 1]​ kayo hazino[n 2]​ de munço tiempo i vino un mediko savido a verlo i le dyo promeza ke asta tantos dias lo melezina: Basta ke se kudye a bever las melezinas i espesias ke le dara, i ke no koma demazyado, ni kozas ke aze danyo al estomka.[n 3]​ İ el hazino no eskuço al mediko, i iba komiendo todo lo ke le dezeava su alma, i no kudyava por azer la melezina del mediko. İ viniendo el tiempo, en lugar de melezinarse, se izo hazino mas munço. İ kuando vino el mediko a ver al hazino, le demando el hazino al mediko:

- «¿Onde esta tu sensya, ke tienes tu fama grande ke sos dotor valido, ke de sierto me dates palavra ke oy me tenía que melezinar i adrava[n 4]​ me ize mas hazino?»

Le respondyo el dotor:

- Ya es maraviya komo bives ainda, ke para lo ke kargates la estomka, i no kijites bever las melezinas que te dişe, ya kalia ke murieras; i sierto ke, si me eskuçavas a mi de no komer todo lo ke te dişe, ya estavas agora rezyo. Esto no es otro ke tu kijites matar de ti para ti; por eso, si keres eskuçarme de oy endelantre, es ke te akavides en todo lo ke te ordenare i, en akavidandote bien, por sierto ke asta pokos dias te melezinas; ma, si no te guadras en estos dias, no tengas keşa kon mi.

  1. adam: hombre
  2. hazino: enfermo
  3. estomka: estómago
  4. adrava: en vez

Refranes sefardíes

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Refrán sefardí Traducción española Observaciones
El amigo ke no ayuda y el kuçiyo que no korta, ke se piedran poco emporta El amigo que no ayuda y el cuchillo que no corta, que se pierdan poco importa
Kien kome i suda, no tiene kalyentura Quien come y suda, no tiene calentura
El peşe esta en la mar i eyos ya fizieron bazar El pez está en la mar y ellos ya hicieron bazar vender la piel del oso antes de cazarlo
Pujados ke no amenguados Muchos y no tristes
Munços me dieron i munços me daran, ¡guay! kuando de mi no ay Muchos me dieron, muchos me darán, ¡ay de mí! cuando no dé
Kien munço se lo pyensa non se va en Yeruşalayim Quien mucho lo piensa no va a Jerusalén
El meoyo del adam[n 1]​ es una tela de sevoya El cerebro del hombre es una tela de cebolla Hace alusión a la debilidad humana
Kada uno konose las koles de su guerta Cada uno conoce las coles de su huerta
Fyero ke da al vidro, ¡guay del vidro! Vidro ke da al fyero, ¡guay del vidro! Hierro que golpea al vidrio, ¡ay del vidrio! Vidrio que golpea al hierro, ¡ay del vidrio! Alude a una pelea o situación perdida de una manera u otra
Pan ke ayga en el sesto, ke sea blanko, ke sea preto Pan que haya en el cesto, que sea blanco, que sea negro
Şabat lo aharvaron, Alhad yoro El sábado lo golpearon, el domingo lloró Hace alusión irónica al respeto que los judíos tienen por el sábado.
Kaveza abokada no le akoza filo de espada
El ke munço se aboka, el kulo amostra El que mucho se abalanza enseña el culo
El ke se eça kon kriyaturas se alevanta pişado Quien con niños se acuesta meado se levanta Hace alusión a evitar involucrarse en negocios o planes con personas inmaduras o poco competentes.
El ke se eça kon gatos se alevanta areskunyado. Quien se acuesta con gatos, arañado se levanta
La ida esta en mi mano, la vinida no se kuando La ida está en mi mano, la vuelta no sé cuándo
No digas mal del dia fista ke escurese No hables mal de día hasta que oscurezca
Kien del rey se kome la gayina flaka, godra la paga Quien se come la gallina flaca del rey, paga la gorda
Kien de ajenos vestira, en medyo de la kaye le kitaran Quien se vista con ropas ajenas, en medio de la calle se las quitarán
El mosafir[n 2]​ no kome, ma la mesa se kompone El invitado no come, pero la mesa se pone
La tizna dize a la kaldera: ¡vate, vate, ke sos preta! El tizne le dice al caldero: ¡vete, vete, que eres negro!
El dia ke no barri, vino kien no asperi El día que no barrí vino quien no esperaba
Amigos i hermanos semos, a la bolsa no tokemos Amigos y hermanos somos, no toquemos la bolsa [del dinero]
Lo ke fazes kon tu mano, no lo faze ni tu ermano. Lo que haces con tu mano, no lo hace ni tu hermano
Kada kualo kere yevar el agua a su muelino, i deşar en seko el del vizino Cada cual quiere llevar el agua a su molino y dejar seco el del vecino
El ke se kema kon la çorba, asopla en el yoğurt Quien se quema con la sopa, sopla en el yogur
Gayegos semos i no mos entendemos Gallegos somos y no nos entendemos
Nadie save del mal de la oya, mas ke la kuçara ke la menea Nadie sabe del mal de la olla sino la cuchara que la menea
Aremyenda tus panyos, los yevaras sien anyos Remienda tus ropas, las llevarás cien años
Lo ke tienes de fazer el Martes, fazelo el dia de antes Lo que tienes que hacer el martes, hazlo el día de antes
No digas ¡höşt! al perro, ke te modre
Kada gargajo a su paladar es savrozo Cada escupitajo en su paladar es sabroso
Lo ke no pari, ke no kreşka
De boka en boka la pulga se fizo gamelyo[n 3] De boca en boca la pulga se hizo camello
Bueno, barato i kon las paras[n 4]​ en la mano Bueno, barato y con el dinero en mano
Kulevra ke no modre, ke biva mil anyos Culebra que no muerde, que viva mil años
Biva el devdor ke la devda esta en pyes
Komo turko ke se eço a bever Como turco que se echó a beber
Al sultan, un yeşil[n 5]​ yaprak[n 6] Al sultán, una hoja verde Hace alusión a la insignificancia de ciertos regalos
Por la kaveza fyede el peşe Por la cabeza apesta el pez
Basta ke es mi nombre Abravanel, alevanto la colça y me eço sin komer
Kien no tenga meoyo,[n 1]​ kale[n 7]​ ke tenga paças[n 8]
El rey se eço kon mi madre, ¿a kien reklamo?
Abolta,[n 9]​ abolta, komo rueda de muelino Da vueltas, da vueltas, como rueda de molino
Mar i guerta, ke no ay buelta
Toma haber, sube un eskalon; toma mujer, abaşa un eskalon. Toma un socio, sube un escalón; toma mujer, baja un escalón Hace alusión a que se busque un socio de mejor nivel social y una mujer de clase inferior
¿Para ken es esta paparrona[n 10]​? Para mi senyora suegra. ¿Para ken es esta paparrica[n 11]​? Para mi nuera ¿Para quién es esta patatona? Para mi señora suegra. ¿Para quién es esta patatita? Para mi nuera Hace alusión al trato inequitativo entre suegras y nueras
Ken no esta ambezado a yevar bragas,[n 12]​ la kostura le faze yaras[n 13] A quien no acostumbra a llevar pantalón la costura le hace llagas
Kien ve al guerko,[n 14]​ le keda el cesto[n 15]
¿Para ke keres las paras?[n 4]​ ¿Para la vejez o la mensevez[n 16]​? ¿Para qué quieres el dinero? ¿Para la vejez o la juventud?
Lo ke no se faze el dia de la boda, no se faze a ninguna ora lo que no se hace el día de la boda no se hace en ningún otro momento
Kon kaza yena, presto se giza la sena
Vos te fraguas kastiyos en Sefarad[n 17] Tú te fábricas castillos en España Hace referencia a hacerse de falsas ilusiones
¡Guay! de la barka ke tiene munços kapitanes ¡Ay de la barca que tiene muchos capitanes!
Asegun la barka, biene la fortuna[n 18]
Munços i buenos anyos i de novia ke te veyamos Muchos y buenos años y de novia que te veamos Fórmula de agradecimiento que se da a las jóvenes casamenteras
Yo se un salmo, el hazán[n 19]​ save dos Yo sé un salmo, el cantor de la sinagoga sabe dos
Entre «toma el gayo» y «daka el gayo» kedan plumas en la mano Entre «gallo aquí» y «gallo allá» quedan plumas en la mano
En lo escuro todo es uno En lo oscuro todo es lo mismo
Saporta al ke nada le emporta
Besa la mano ke keres ver kortada Besa la mano que quieres ver cortada
El Dio da barva onde no ay keşada
  1. a b meoyo: seso, juicio; cerebro
  2. mosafir (del turco misafir): invitado
  3. gamelyo: camello
  4. a b paras: dinero
  5. yeşil: verde
  6. yaprak: hoja
  7. kaler: ser necesario, ser preciso
  8. paças: patas
  9. aboltar: tornar, volver, voltear
  10. paparrona: aumentativo de patata
  11. paparrica: diminutivo de patata
  12. bragas: pantalón
  13. yaras: llagas
  14. guerko: Diablo, infierno
  15. cesto: gesto
  16. mensevez: juventud, mancebía
  17. Sefarad: España
  18. fortuna (del turco fırtın): tormenta, percance, sinsabor, infortunio
  19. hazán: cantor de la sinagoga

El Grupo de Cohá

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Dentro de los refranes sefardíes, es interesante destacar el Grupo de Cohá. cabe recordar que en turco, la C tiene el sonido de la jota inglesa en "joy", o si se escribe con cedilla, de la "ch" castellana en "hacha". Cohá es un nombre, deformado por la pronunciación sefardí, del célebre personaje ficticio turco Nasretdetin Hoca (El Maestro Nasrettin). Es considerado el prototipo de tonto, ingenuo y hazmerreír del pueblo. Generalmente se le ilustra como un anciano con un turbante enorme, montado sobre un asno pequeño, que nunca obedece.

Refrán sefardí Traducción española
Cohá, Cohá, ¡vate! ¡vate! que sos feo
De haçikos i pedikos un fijo encenio Cohá
Pasiensia Cohá, que la noçada es larga
Cohá, enriva del asno, el asno esta buşkando
Vos sos komo la mula del Cohá
Cohá despartio para si lo mas Cohá repartió casi todo para sí
Ansi komo el rey es fermozo para la reyna, ansi lo es Cohá para su mujer
Cohá antes de kazar, merko la kuna
Cohá kazo a la tuerta, metió el mundo en revuelta
Cohá dize lo ke se le apega
Cohá estuvo al banyo, tuvo de kontar sien i un anyos
Cohá fue a la plaza. En vez de ganar, piedrio
El pedo de Cohá a su mujer le gole a menekşe El pedo de Cohá a su mujer le huele a violeta
Cohá, Cohá, alenvantate, pişaras

Canción mixta hebreo-judeoespañol ם'שיר נאמן

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Vendra el señor de la redencion
A decir á todos: vamos á Zion[h 1]בשורות טובות esperemos nos vendran
A poco, á poco, se sentiran,
[h 2]אליהו הנביא para alustrar á hijos de Zion,
ya vendra etc.
De las cuatro partes nos acogera,
á[h 3]ירושלים venid! nos dira,
iremos diciendo nueva[h 4]שירה
Cantar de los cantares que á Zion,
ya vendra etc.
Da aqui en poco luego sera
que á todos los muertos avivara,
todos los[h 5]אומות se levantaran
para ir á ver á hijos de Zion,
ya vendra etc.
Ya vendra Moseh el pastor[h 6]נאמן,
que por su[h 7]זכות descendo[h 8]מן,
y agora presto vendra el[h 9]זמן,
de rescatar á hijos de Zion,
ya vendra etc.[13]

  1. Mensajes buenos.
  2. Elias el profeta.
  3. Jerusalem.
  4. Canción.
  5. Pueblos.
  6. Fiel.
  7. Mérito.
  8. Maná.
  9. Tiempo.

Véase también

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Referencias

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  1. a b Mazower, 2005.
  2. Pulido, Ángel (1904). Los israelitas españoles y el idioma castellano. Est. tipográfico «Sucesores de Rivandeneyra». p. 94. 
  3. Pulido, Ángel (1904). Los israelitas españoles y el idioma castellano. Est. tipográfico «Sucesores de Rivandeneyra». pp. 50-65. 
  4. a b Pulido, Ángel (1904). Los israelitas españoles y el idioma castellano. Est. tipográfico «Sucesores de Rivandeneyra». p. 93. 
  5. a b Pulido, Ángel (1904). Los israelitas españoles y el idioma castellano. Est. tipográfico «Sucesores de Rivandeneyra». p. 95. 
  6. a b Pulido, Ángel (1904). Los israelitas españoles y el idioma castellano. Est. tipográfico «Sucesores de Rivandeneyra». p. 138. 
  7. "El Amaneser"
  8. Aki Yerushalayim- "Aquí Jerusalén"
  9. "Voces de Haketía"
  10. «El idioma judeoespañol quiere entrar en el club de las academias de la lengua». El Mundo. 8 de abril de 2019. 
  11. Boletín de la comunidad sefardí en España
  12. The UCLA Phonetics Lab archive
  13. Pulido, Ángel (1904). Los israelitas españoles y el idioma castellano. Est. tipográfico «Sucesores de Rivandeneyra». p. 81. 

Bibliografía

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Enlaces externos

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