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Sancho III de Castilla

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Sancho III de Castilla
Rey de Castilla

Sancho III de Castilla en una miniatura del Compendio de crónicas de reyes de la Biblioteca Nacional de España
Reinado
21 de agosto de 1157-31 de agosto de 1158
Predecesor Alfonso VII
Sucesor Alfonso VIII
Información personal
Nacimiento 1133 o 1134[1]
Toledo
Fallecimiento 31 de agosto de 1158[2]
Toledo
Sepultura Catedral de Santa María de Toledo
Familia
Casa real Casa de Borgoña
Padre Alfonso VII de León
Madre Berenguela de Barcelona
Consorte Blanca Garcés de Navarra
Hijos Alfonso VIII

Sancho III de Castilla, llamado «el Deseado» (Toledo, 1133 o 1134[1]​-ibídem, 31 de agosto de 1158),[2]​ fue rey de Castilla desde el 21 de agosto de 1157 hasta que a su fallecimiento, un año después, le sucedió su hijo Alfonso. Fue hijo de Alfonso VII de León y de su esposa Berenguela de Barcelona.

Orígenes familiares

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Era hijo del rey Alfonso VII de León, y de la reina Berenguela de Barcelona. Sus abuelos paternos fueron la reina Urraca I de León y el conde Raimundo de Borgoña, y los maternos Ramón Berenguer III, conde de Barcelona, y su esposa la condesa Dulce de Provenza. Fue hermano de Fernando II de León. Fue criado y amamantado por María de Lezama, esposa de Rodrigo Pérez, naturales de Santiago del Val, a quien el rey Alfonso VII donó el 24 de noviembre de 1137, en agradecimiento, la villa de Villasilos.[3]

Biografía

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A la muerte de su padre, heredó el reino de Castilla, al tiempo que su hermano, Fernando II, heredaba el reino de León. La división de ambos reinos entre los dos hijos de Alfonso VII no derivó en conflicto entre los hermanos debido a la intervención de su hermanastra Sancha de Castilla, esposa del rey de Aragón Alfonso II que intervino en la disputa a fin de que ambos respetaran los límites territoriales de cada reino.

El 30 de enero de 1151 contrajo matrimonio en la ciudad de Calahorra con Blanca Garcés, hija del rey García Ramírez de Pamplona y de Margarita de L'Aigle. Fruto del único matrimonio del rey nacería, en 1155, el infante Alfonso que heredó el trono de Castilla tras la defunción de su padre, ocurrida en 1158.

En 1158 contribuyó a la creación de la Orden de Calatrava cuando los templarios rehusaron mantener la defensa de la plaza fronteriza de Calatrava que les había sido concedida por Alfonso VII en 1147. Sancho III entregó entonces la tenencia y el señorío de Calatrava al abad Raimundo de Fitero y al caballero Diego Velázquez, que fundaron la Orden de Calatrava.

Siguiendo la política de su padre logró que, en 1157, su cuñado el rey Sancho VI de Navarra, y en 1158, el conde de Barcelona Ramón Berenguer IV le rindieran homenaje y se declarasen vasallos suyos en el Acuerdo de Serón de Nágima (1158). Ese mismo año intentó invadir el reino de su hermano Fernando II de León, pero no llegó a enfrentarse con él, ya que ambos monarcas sellaron un acuerdo, conocido como el tratado de Sahagún, que fue rubricado el 23 de mayo de 1158.

Sancho III se comprometió a devolver a su hermano el rey de León las tierras fronterizas entre ambos reinos que él había ocupado, a cambio de que éstas fueran dadas en señoríos a nobles leoneses cercanos al rey castellano. También acordaron prestarse ayuda mutua frente a terceros, y se repartieron las zonas de influencia sobre los territorios musulmanes aún no conquistados, y establecieron que si alguno de ellos fallecía sin descendencia el reino del finado sería heredado por el hermano superviviente.

La muerte de Sancho III de Castilla, ocurrida en la ciudad de Toledo el 31 de agosto de 1158[2]​ invalidó el tratado de Sahagún, que el difunto rey había firmado con su hermano. Fue sucedido en el trono por su hijo Alfonso, entonces menor de edad, lo que originó una lucha por el poder en el reino de Castilla entre la Casa de Lara y la Casa de Castro.

Sepultura

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Fachada principal de la catedral de Toledo.

Después de su defunción en la ciudad de Toledo, el cadáver del rey Sancho III recibió sepultura en la Capilla Mayor de la Catedral de Toledo, en la que había recibido sepultura su padre, Alfonso VII de León. Décadas más tarde, el rey Sancho IV de Castilla ordenó edificar en el interior de la Catedral de Toledo la Capilla de la Santa Cruz, a la que el 21 de noviembre de 1289 fueron trasladados los restos de los reyes Alfonso VII, Sancho III y Sancho II de Portugal, que se encontraban sepultados en la capilla del Espíritu Santo de la catedral.[4]​ Posteriormente, en 1295, Sancho IV de Castilla fue sepultado en la Catedral de Toledo, en un sepulcro colocado junto al que contenía los restos de Alfonso VII y cerca del de Sancho III.

A finales del siglo XV, el cardenal Cisneros ordenó edificar la actual capilla mayor de la Catedral de Toledo, en el lugar que ocupaba la capilla de Santa Cruz. Una vez obtenido el consentimiento de los Reyes Católicos, la capilla de Santa Cruz fue demolida y, los restos de los reyes allí sepultados, fueron trasladados a los sepulcros que el Cardenal Cisneros ordenó labrar al escultor Diego Copín de Holanda, y que fueron colocados en el nuevo presbiterio de la catedral toledana. Debido a la nueva colocación de los mausoleos reales, Sancho III compartió mausoleo, en el lado de la Epístola del presbiterio, con Sancho IV de Castilla. La estatua yacente que representa a Sancho IV, colocada por debajo de la que representa a Sancho III, representa a Sancho III con aspecto juvenil, ceñida la frente con corona real y descansando la cabeza sobre dos almohadones recamados. El monarca aparece vestido con una túnica de amplios pliegues y sus manos aparecen cruzadas sobre el regazo. La caja del sepulcro se encuentra adornada, a diferencia de la de Sancho IV de Castilla que lo hace con los escudos de la Corona de Castilla, con roleos vegetales.[5]

En el Monasterio de las Huelgas en Burgos se conserva un sepulcro en el que la tradición del monasterio sostiene que descansaban los restos de Sancho III el Deseado, y dicho sepulcro estuvo colocado en el pasado delante del atribuido a su padre, Alfonso VII de León.[6]​ No obstante, en dichos sepulcros no recibieron sepultura Sancho III ni su padre, pues los sepultados en ellos fueron el infante Fernando de la Cerda, hijo de Alfonso X y su hijo primogénito Alfonso de la Cerda, hallándose además dichos sepulcros adornados con los escudos de armas del infante Fernando de la Cerda y de su hijo.[a]

Matrimonio y descendencia

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Se casó el 30 de enero de 1151 en Calahorra. Fruto de su matrimonio con Blanca Garcés de Pamplona, hija del rey García Ramírez, nacieron tres hijos:

  • Hijo (1153/54–1153/55).[b]
  • Alfonso VIII de Castilla (1155–1214).[8]​ Heredó el trono de Castilla a la muerte de su padre y combatió durante su reinado a su primo Alfonso IX de León y a los almohades, a los que derrotó en la batalla de las Navas de Tolosa, librada en 1212. Falleció en 1214 y fue sepultado en el Monasterio de las Huelgas de Burgos, que él había fundado.

No obstante, otras fuentes señalan que Sancho III solo tuvo un hijo, el infante Alfonso, que le sucedería en el trono, y tras cuyo nacimiento falleció su madre, la reina Blanca Garcés de Navarra.[c]

Ancestros

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Predecesor:
Alfonso VII
Rey de Castilla
1157-1158
Sucesor:
Alfonso VIII

Notas

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  1. «La tradición del monasterio de las Huelgas de Burgos atribuye a este rey un sepulcro de la nave de Santa Catalina, situado delante de otro que se adjudica a Alfonso VII. Pero son falsas atribuciones, pues ni el padre ni el hijo fueron trasladados allí, sino que yacen en la Catedral de Toledo.»[6]
  2. Szabolcs de Vajay se refiere a una donación del rey Alfonso VIII al Monasterio de San Pedro de Soria, donde "sepultura regum fratrum meorum...adornari cognosco", indicando que el rey tenía más de un hermano. Si esto es correcto, la cronología dicta que debe haber nacido antes que el rey Alfonso VIII.[7]
  3. «Alfonso nació el 11 de noviembre de 1155; según el marqués de Mondéjar a fin de julio o principios de agosto de 1156. El parto le costó la vida a la madre, pues de resultas murió, un año antes que el emperador su suegro.»[9]

Referencias

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Bibliografía

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  • Arco y Garay, Ricardo (1954). Sepulcros de la Casa Real de Castilla. Instituto Jerónimo Zurita. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. OCLC 11366237. 
  • Elorza, Juan C.; Vaquero, Lourdes; Castillo, Belén; Negro, Marta (1990). Junta de Castilla y León. Consejería de Cultura y Bienestar Social, ed. El Panteón Real de las Huelgas de Burgos. Los enterramientos de los reyes de León y de Castilla (2ª edición). Valladolid: Editorial Evergráficas S.A. ISBN 84-241-9999-5. 
  • González González, Julio (1960). El reino de Castilla en la época de Alfonso VIII. 3 vol. Madrid: CSIC. p. 1080. 
  • Pérez González, Maurilio (1997). Crónica del Emperador Alfonso VII. León: Universidad de León, Secretariado de Publicaciones. ISBN 84-7719-601-X. 
  • Reglero de la Fuente, Carlos M. (2005). El Monasterio de San Isidro de Dueñas en la Edad Media, Un priorato cluniacense Hispano (911-1478), Estudio y colección documental. León: Caja España de Inversiones y Archivo Histórico Diocesano de León. ISBN 84-87667-71-6. 

Enlaces externos

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